12 CONSEJOS CLAVE PARA OBTENER UNA ABUNDANTE COSECHA DE TOMATES
Cultivar tomates puede ser una experiencia gratificante, especialmente cuando se logra una cosecha abundante. Si deseas maximizar tu producción, aquí te compartimos algunas recomendaciones efectivas que te ayudarán a cultivar tomates sabrosos y jugosos.

1. Profundiza al plantar:
Al enterrar la parte inferior del tallo de tus plantas de tomate, estimularás el crecimiento de raíces más robustas, fundamentales para la salud y el desarrollo de la planta.
2. Mantén la distancia entre plantas:
Asegúrate de espaciar adecuadamente las plantas para mejorar la circulación del aire, lo cual reduce el riesgo de enfermedades y favorece el crecimiento.
3. Utiliza mulch:
Aplicar una capa de mantillo alrededor de las plantas ayuda a conservar la humedad del suelo y regula la temperatura, creando un ambiente óptimo para su desarrollo.
4. Mejora la ventilación:
Retira las hojas inferiores de las plantas para permitir una mejor ventilación. Esto no solo favorece el flujo de aire, sino que también minimiza los problemas relacionados con enfermedades.
5. Poda los brotes laterales:
Eliminar los brotes que crecen entre el tallo principal y las hojas permite que la planta concentre su energía en la producción de frutos en lugar de en el crecimiento de más follaje.
6. Utiliza soportes:
Colocar estacas o jaulas de soporte ayuda a mantener las plantas erguida, previniendo que el contacto con el suelo cause pudrición y propague enfermedades.
7. Repelentes naturales:
Rodea las plantas con cintas de cobre. Estas actúan como una barrera útil para mantener alejadas a las babosas y caracoles.
8. Mantén la humedad:
Asegúrate de que el suelo esté constantemente húmedo. Esto favorece un crecimiento saludable y optimiza la producción de frutos.
9. Riega en la base:
Evita mojar las hojas al regar, concentrándote únicamente en la base de la planta. Esto ayuda a prevenir enfermedades fúngicas que pueden surgir por la humedad excesiva en el follaje.
10. Nutrientes del suelo:
Incorporar sal de Epsom al suelo proporciona magnesio, un mineral que mejora la producción de clorofila, lo cual es esencial para un crecimiento saludable.
11. Plantas compañeras:
Cultivar hierbas cercanas, como el orégano, puede ayudar a repeler insectos nocivos, creando un ambiente más seguro para tus tomates.
12. Ajo como protector:
Plantar ajo alrededor de tus cultivos de tomate actúa como un repelente natural, gracias a su intenso aroma que disuade a varios insectos.
Siguiendo estas estrategias, no solo podrás disfrutar de una cosecha generosa, sino que también experimentarás la satisfacción de cuidar tus plantas de forma efectiva. ¡Lánzate a cultivar tus propios tomates y disfruta de su delicioso sabor!