12 CONSEJOS IMPRESCINDIBLES PARA HACER CRECER TOMATES ENABUNDANTES Y DELICIOSAS
¿Quieres cosechar tomates llenos de sabor, grandes y en cantidad? Ya sea que tengas un huerto, una terraza o incluso algunas macetas en tu balcón, estos trucos simples y naturales te ayudarán a optimizar el crecimiento de tus plantas. Descubre cómo técnicas fáciles, económicas y respetuosas con el medio ambiente pueden transformar tu espacio en una verdadera huerta de tomates.
Estos consejos, basados en la experiencia de jardineros apasionados, te permitirán obtener frutos más dulces, fortalecer la salud de tus plantas y prevenir algunos problemas comunes al cultivar tomates. La buena noticia es que la mayoría de estas ideas utilizan productos fáciles de conseguir, como bicarbonato, café, o plantas compañeras, sin necesidad de conocimientos avanzados.
Vamos a comenzar con el primer consejo: cómo emplear ingredientes o técnicas sencillas para mejorar la calidad de tus tomates.
USAR BICARBONATO DE SODIO PARA TOMATES MÁS DULCES
El bicarbonato de sodio es un aliado muy útil para reducir la acidez del suelo. Cuando la tierra es demasiado ácida, los tomates pueden tener un sabor amargo o poco agradable. Espolvoreando un poquito de bicarbonato alrededor de la base de la planta, ayudas a neutralizar esa acidez.
Lo ideal es aplicar una cucharada sopera por cada metro cuadrado aproximadamente. Es suficiente para que tus tomates tengan un sabor más equilibrado y dulce. Esta técnica es sencilla, económica y totalmente natural. Puedes repetirla cada mes para mantener el pH del suelo en niveles óptimos.
PLANTAR PLANTAS COMPANERAS PARA AHUYENTAR PLAGAS
¿Cómo evitar que insectos dañinos como los pulgones o los nematodos arruinen tus tomates? La solución está en las plantas compañeras, como las margollas (o potenciales).
Estas plantas desprenden olores que a los insectos no les gusta. Colocándolas cerca o debajo de tus tomates, crean una barrera natural contra los insectos indeseados, sin usar pesticidas químicos. Además, atraen depredadores beneficiosos que ayudan a mantener controlada la población de plagas de forma natural.

El resultado: un jardín más saludable, equilibrado y menos vulnerable a ataques.
UN TE DE SALES DE Epsom PARA TOMATES MÁS FUERTES
El sulfato de magnesio, conocido como sales de Epsom, es una fuente natural de magnesio y sulfatos, esenciales para el crecimiento saludable de las plantas. Al suministrar magnesio, favoreces la producción de clorofila, lo que se traduce en una mejor fotosíntesis y frutos más grandes y sabrosos.
¿Cómo aplicarlo? Disuelve una cucharada de sales de Epsom en un balde de agua y riega tus plantas cada dos semanas con esta solución. También puedes preparar un spray disolviendo un poco en agua y rociando las hojas, fortaleciendo la planta desde el interior.
MEJORAR EL SUELO CON CÁSCARAS DE CAFÉ
El café molido o en cápsulas ya es conocido por su efecto fertilizante en los jardines. Rico en nitrógeno, ayuda a estimular el crecimiento de hojas y tallos, además de mejorar la fertilidad del suelo y ofrecer un sustrato más nutritivo para tus tomates.
Puedes esparcirlo alrededor de la base de las plantas o incorporarlo en tu compost. Como resultado, tendrás plantas más vigorosas, crecimiento acelerado y una abundancia de frutos.
APOSTAR AL PAILLIS Y MANTENER EL HÚMEO
El uso de un buen acolchado o mulch, como paja, hojas secas o corteza triturada, ayuda a mantener la humedad del suelo por más tiempo, regula la temperatura y previene enfermedades transmitidas por el agua estancada o por contacto directo con la tierra.
Además, evita que el suelo se seque rápidamente en días muy calurosos y que la tierra salpique durante el riego, lo que puede transmitir hongos o bacterias dañinas a la planta. Con una capa de 5 a 10 cm de mulch, tus tomates estarán más protegidos y saludables.
PRUNAR LAS Hojas INFTERIORES Y COMPLETAR EL CUIDADO
Eliminar las hojas que están en contacto con el suelo ayuda a mejorar la circulación del aire, reducir la humedad excesiva y disminuir el riesgo de infecciones por hongos. También permite que la planta concentre su energía en producir más frutos.
Recortar las hojas inferiores cada cierto tiempo, y asegurarte de que las plantas tengan un buen soporte con puntales o jaulas, evitará daños en las raíces, facilitará la