Salsa Verde Cremosa con Calabacita y Chiles
¡La salsa que transforma tus tacos, quesadillas o carnes a otro nivel! 😍
¿Has probado una salsa verde tan cremosa que parece tener aguacate… pero no lo tiene? Esta receta es justo eso: una mezcla perfecta de chiles frescos, calabacita y tomatillos, con una textura sedosa que se logra gracias a un truco muy sencillo. Además, es ideal para acompañar platillos mexicanos, desde tacos hasta carnes asadas o antojitos.
Y si estás buscando una salsa verde sin aguacate, pero con todo su sabor y suavidad… ¡esta será tu nueva favorita!
Ingredientes frescos y sabrosos 🥄
- 8 chiles serranos (puedes usar jalapeños si prefieres menos picante) 🌶️
- 1 calabacita mediana 🥒
- 3 a 4 tomatillos (también llamados tomates verdes) 🍃
- 1/4 de cebolla blanca 🧅
- 2 dientes de ajo 🧄
- 100 ml de aceite vegetal 🛢️
- Sal al gusto 🧂
- (Opcional) 1 aguacate, si deseas usarla como salsa en frío 🥑
Paso a paso: preparación sencilla y deliciosa 👩🍳
1. Sofríe los tomatillos
En un sartén amplio, calienta un poco de aceite y sofríe los tomatillos por 2 a 3 minutos.
Tip: No los cocines demasiado o se pondrán ácidos. Solo deben ablandarse ligeramente y cambiar un poco de color.
2. Cocina los ingredientes restantes
En ese mismo sartén, añade los chiles, la calabacita en rodajas y el trozo de cebolla.
Cocina todo hasta que estén bien cocidos y doraditos, sin llegar a quemarse.
3. Licuar para lograr la base cremosa
Pasa todos los ingredientes al vaso de la licuadora.
Agrega los 2 dientes de ajo y una pizca generosa de sal.
Licúa a velocidad máxima hasta obtener una mezcla espesa y sin grumos.
4. El truco para la cremosidad perfecta
Con la licuadora aún encendida a velocidad media, agrega el aceite vegetal en forma de hilo fino.
Esto emulsiona la salsa y le da una textura sedosa, como si tuviera crema o aguacate, ¡pero sin usar ninguno! ✨
5. ¿La vas a servir al momento? Agrega aguacate
Aunque no lo necesita, si prefieres una salsa aún más fresca, puedes incorporar un aguacate maduro justo al final.
Le dará un sabor espectacular, aunque la textura seguirá siendo parecida gracias a la emulsión.
Consejos y trucos de cocina 💡
- ¿No quieres tanto picante? Sustituye la mitad de los chiles serranos por jalapeños o retira las semillas antes de licuar.
- ¿Sin aceite? Puedes usar un poco de crema o yogur griego si buscas una versión diferente (aunque cambiará un poco el sabor).
- Guárdala bien: Esta salsa dura hasta 5 días en el refrigerador en un frasco bien cerrado. Agrega unas gotas de limón para conservar el color.
Variaciones deliciosas 🍽️
- Con cilantro: Agrega un puñito de cilantro fresco al licuar para un sabor más herbáceo. 🌿
- Versión con aguacate: Ideal para servir con tostadas frías, sándwiches o ensaladas mexicanas.
- Con chile de árbol: ¿Te gusta más potente? Añade un par de chiles de árbol secos tostados.
¿Con qué acompañarla? 🌮✨
Esta salsa es ideal para:
- Tacos de carne asada o suadero
- Quesadillas doradas
- Tostadas de pollo o de tinga
- Papas fritas al estilo mexicano
- Carnes a la parrilla o al horno
Y si la sirves con tortillas recién hechas y un poco de queso fresco… ¡no necesita más! 🤤
En resumen… esta salsa tiene magia 💫
Sin usar crema ni aguacate, esta salsa verde queda increíblemente suave, brillante y con mucho cuerpo. Su sabor balanceado entre lo fresco, lo picante y lo cremoso hace que quieras ponerle a TODO.
Pruébala en casa y cuéntame qué te pareció. ¿Te supo a aguacate sin llevarlo? 😉
Déjame un comentario y comparte esta receta con alguien que ame las salsas tanto como tú. ¡Buen provecho y a disfrutar de esta delicia verde! 🥑🌮💚
