Cómo Hacer Fertilizante Líquido en Casa

Crear tu propio fertilizante líquido en casa es una excelente manera de proporcionar nutrientes a tus plantas de forma natural. A diferencia de los fertilizantes químicos, los fertilizantes orgánicos son más amigables con el medio ambiente y promueven un suelo saludable. En este artículo, te guiaremos paso a paso en la elaboración de tu fertilizante líquido casero.

Beneficios de Hacer Fertilizante Líquido

Antes de entrar en la preparación, hablemos de por qué deberías considerar hacer tu propio fertilizante.

Alimentación Natural

Utilizar residuos orgánicos de tu hogar no solo reduce la cantidad de desechos que generas, sino que también proporciona a tus plantas una dosis saludable de nutrientes esenciales. Las plantas absorberán estos nutrientes de manera más efectiva que con productos químicos sintéticos.

Ahorro

Hacer tu propio fertilizante es una opción económica. Los materiales que necesitas son fáciles de obtener y, en su mayoría, son desechos que ya tienes en casa.

Autosuficiencia

Preparar fertilizante en casa te da mayor control sobre lo que usas en tu jardín. Puedes personalizar tu mezcla según las necesidades específicas de tus plantas.

Materiales Necesarios

Antes de comenzar el proceso, reúne los siguientes materiales:

• Desechos de plantas: Hojas, cortezas y recortes de césped son excelentes opciones.
• Restos de cocina: Puedes añadir cáscaras de frutas y verduras, cáscaras de huevo y cualquier comida en exceso que no vayas a consumir.
• Un gran barril o contenedor de plástico: Necesitarás uno que sea lo suficientemente grande para tus desechos orgánicos.
• Agua: Preferiblemente agua sin cloro, que puedes obtener dejando el agua del grifo reposar durante 24 horas.

Preparación del Fertilizante Líquido

Ahora que tienes todos tus materiales, es hora de comenzar con la preparación. Sigue estos pasos:

Paso 1: Rellenar el Barril

Llena el barril hasta la mitad con los desechos orgánicos que has recolectado. Asegúrate de que haya una buena mezcla de materiales para maximizar la cantidad de nutrientes que obtendrás.

Paso 2: Agregar Agua

Una vez que hayas añadido los desechos, vierte suficiente agua para sumergir todos los materiales. Esto facilitará el proceso de descomposición y fermentación.

Paso 3: Mezclar Bien

Utiliza un palo o una varilla para mezclar bien todos los materiales. Asegúrate de que todo esté bien combinado antes de dejar que fermente.

Proceso de Fermentación

La fermentación es una parte crucial de este proceso, ya que transforma los desechos en un fertilizante líquido rico en nutrientes.

Paso 4: Cubrir el Barril

Cubre el barril con una tapa o una tela que permita el flujo de aire. Esto es importante para facilitar la descomposición de los materiales y evitar malos olores.

Paso 5: Encontrar un Lugar Adecuado

Coloca el barril en un área sombreada y bien ventilada. La luz solar directa puede causar una fermentación demasiado rápida, lo que no es ideal.

Paso 6: Revolver Periódicamente

Deja que la mezcla fermente durante 2 a 3 semanas. Es recomendable revolver la mezcla cada pocos días para asegurar una fermentación uniforme y evitar moho.

Filtrado del Fertilizante

Una vez que el proceso de fermentación ha terminado, es hora de extraer tu fertilizante líquido.

Paso 7: Filtrar el Líquido

Utiliza un colador o una tela fina para separar el líquido de los sólidos. Asegúrate de presionar bien para extraer la mayor cantidad de líquido posible.

Paso 8: Almacenamiento

Recoge el fertilizante líquido filtrado en botellas o frascos. Almacénalo en un lugar fresco y oscuro para mantener su efectividad.

Cómo Aplicar el Fertilizante

Antes de aplicar el fertilizante a tus plantas, es importante diluirlo para evitar quemar las raíces.

Paso 9: Diluir el Fertilizante

Diluir el fertilizante es sencillo. Mezcla una parte del fertilizante líquido con diez partes de agua. Esto asegurará que tus plantas reciban una cantidad adecuada de nutrientes sin sobrecargarlas.

Paso 10: Aplicar a las Plantas

Utiliza esta solución para regar tus plantas cada dos semanas. Observa cómo crecen y se desarrollan de manera más saludable.

Conclusión

Hacer tu propio fertilizante líquido en casa es un proceso sencillo y gratificante. Además de ser una manera