Cómo cuidar la phalange – La planta que purifica el aire en tu hogar
La phalange, también conocida como cinta o lazo de amor, es una planta que no solo embellece cualquier rincón con sus elegantes hojas verde claro con una franja blanca, sino que también actúa como un purificador de aire natural en interiores. Fácil de cultivar, resistente y decorativa, es ideal para principiantes y amantes de las plantas por igual. A continuación, te presentamos la “receta” perfecta para mantenerla sana, vigorosa y hermosa durante años.
Ingredientes (elementos esenciales para su cuidado)
- 🌱 Tierra con buen drenaje (mezcla de arena, fibra de coco y perlita)
- ☀️ Luz solar indirecta
- 💧 Agua (frecuencia según la estación)
- 🌿 Abono rico en nitrógeno (opcional)
- 🖐️ Manos para limpiar hojas secas (sin tijeras)
- 🪴 Maceta más grande o recipiente para trasplante
- 🌾 Musgo de turba (para el trasplante)
- 🌬️ Pulverizador con agua
Preparación (paso a paso para su mantenimiento)
1. Preparar la tierra adecuada
Para evitar que las raíces se pudran, es fundamental usar un sustrato bien aireado. Mezcla partes iguales de arena, fibra de coco y perlita. Esta última es clave para la oxigenación y salud de las raíces.
2. Escoger la mejor ubicación
La phalange necesita luz, pero nunca directamente. La luz intensa puede hacer que sus hojas se vuelvan quebradizas. Colócala en un lugar con luz filtrada o sombra luminosa. Si está en un sitio muy oscuro, la franja blanca central puede desvanecerse.
3. Ajustar el riego según la temporada
- En verano: riega cada 2 días y pulveriza sus hojas para mantener la humedad ambiental.
- En invierno: riega cada 10 días.
Antes de regar, introduce tu dedo 2 cm en la tierra. Si está seca, es momento de hidratarla. No excedas el agua, ya que el exceso puede dañar las raíces.
4. Aplicar fertilizante con precaución
Aunque no es esencial, puedes ayudar a tu planta con un abono rico en nitrógeno si notas que necesita un empujón. Durante los meses cálidos, puedes añadir humus de lombriz cada dos semanas para enriquecer la tierra con fósforo, potasio y magnesio. Evita exagerar, ya que el exceso de nutrientes puede saturar las raíces.
5. Retirar hojas secas con delicadeza
No uses tijeras. Mejor arranca suavemente las hojas marchitas con los dedos, justo debajo de la parte amarilla o marrón. Así, la planta concentrará su energía en las hojas sanas. No es necesario quitar toda la hoja si parte de ella aún está verde.
6. Realizar el trasplante correctamente
La phalange puede trasplantarse en cualquier momento, aunque es ideal hacerlo al inicio de la primavera. Hazlo antes de que sus raíces llenen por completo la maceta. Puedes dividir la planta en dos o simplemente moverla a un recipiente más grande. Añade un poco de musgo de turba para favorecer la adaptación al nuevo hogar.
Con estos cuidados, tu phalange te recompensará con un follaje vibrante y un aire más limpio. ¡Una planta fácil, noble y con muchos beneficios para tu salud y tu hogar! 🌸🌿💚
