¿Anthurium súper florido? ¡Entonces comienza a cultivarlo en agua! Si quieres un espectáculo exuberante durante años, sigue estos consejos
¿Te encanta el majestuoso y colorido aspecto del anthurium, esa planta que con sus flores brillantes y sus hojas verdes resplandecientes ilumina cualquier espacio? Si estás buscando que tu anthurium esté siempre espléndido, con flores abundantes y saludables, quizás la clave esté en el método de cultivo.
Muchas personas no saben que cultivar anthurium en agua puede ser una excelente opción para lograr un aspecto más exuberante y duradero. Además, este método facilita su cuidado y permite observar de cerca el desarrollo de sus raíces. ¿Quieres aprender cómo hacerlo y qué pasos seguir? ¡Aquí te lo contamos!
¿Por qué cultivar anthurium en agua?
El anthurium no solo es apreciado por su belleza, sino también por su resistencia y facilidad de cuidado. Sin embargo, muchos optan por cultivarlo en maceta con tierra, pero hacerlo en agua tiene varias ventajas:
- Permite un control más directo sobre el estado de las raíces y la humedad.
- Promueve un crecimiento más rápido y visible de las raíces, lo que ayuda a fortalecer la planta.
- Es más fácil detectar y prevenir problemas como hongos o pudrición de raíces.
- Facilita mantener las raíces limpias y libres de plagas.
Además, el anthurium en agua puede durar años si se cuida con esmero. Su floración será continua y su follaje lucirá siempre brillante y saludable.
¿Cómo preparar y cultivar anthurium en agua?
A continuación, te comparto una guía paso a paso para que puedas comenzar a cultivar tu anthurium en agua en casa y obtener resultados asombrosos.
- Escoge un buen tallo o raíz
Elige un ejemplar sano, preferiblemente con raíces verdes o blancas y que tenga varias hojas firmes. Si compras la planta en maceta, puedes esperar a que tenga raíz o cortar un tallo con raíces existentes. - Limpia y prepara las raíces
Antes de colocarlo en agua, limpia las raíces con cuidado para eliminar cualquier tierra o residuo. Puedes sumergirlas en agua tibia con un poco de vinagre suave para desinfectar y prevenir hongos. - Elige un recipiente adecuado
Utiliza un frasco de vidrio transparente, preferiblemente con boca ancha para que las raíces puedan crecer libremente. Asegúrate de que sea limpio y libre de restos de jabón o suciedad. - Llena con agua limpia
Llena el recipiente con agua potable a temperatura ambiente. Es recomendable cambiar el agua cada 7-10 días para evitar acumulación de bacterias o moho. - Busca la ubicación ideal
Coloca el vaso en un lugar con luz indirecta brillante, alejado de corrientes de aire y del sol directo para evitar que las hojas se quemen. La luz intensa pero difusa es perfecta para mantener la planta saludable y en flor. - Mantén las raíces sumergidas
Asegúrate de que las raíces queden completamente sumergidas en el agua, pero que las hojas no entren en contacto con ella. Esto evitará pudrición y mantendrá la planta en óptimas condiciones.
Consejos adicionales para un anthurium en agua exuberante
- Agrega nutriente regularmente: Aunque en el agua puede mantenerse durante un tiempo, el anthurium necesita nutrientes para florecer. Puedes añadir unas gotas de fertilizante líquido para plantas de interior cada dos semanas.
- Controla la calidad del agua: Evita usar agua con mucha cal o minerales, opta siempre por agua potable o filtrada.
- Recorta las partes secas o dañadas: Mantener las hojas y flores en buen estado favorece la aparición de nuevas flores y mantiene un aspecto hermoso.
- Multiplica tu anthurium: Puedes crear nuevas plantas a partir de esquejes en agua. Solo corta un tallo con raíces o con un nodo, y colócalo en agua para que enraíce antes de transferirlo a tierra o seguir en agua.
¿Hasta cuándo puede florecer un anthurium en agua?
Con cuidados adecuados, un anthurium en agua puede florecer durante meses y mantenerse en excelentes condiciones durante años. La clave está en mantener una rutina de cambios de agua, limpieza y fertilización.
Los anthuriums en agua tienden a tener flores más brillantes y mantenerse en floración por períodos más prolongados, ya que la planta recibe mayor oxigenación y control en los nutrientes.
