Espaguetis con albóndigas de pollo y salsa cremosa de espinacas
Los espaguetis con albóndigas de pollo en salsa cremosa de espinacas son una receta casera que combina sencillez, sabor y equilibrio nutricional. Este plato resulta ideal para comidas familiares o cenas rápidas, ya que aporta proteínas, verduras y carbohidratos en una preparación completa y muy fácil de seguir.
Ingredientes para 4 personas
Para las albóndigas
- 500 g de pollo molido (también puede usarse pavo)
- 1 huevo
- 2 cucharadas de pan rallado
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado
- 1 diente de ajo finamente picado
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
Para la salsa cremosa
- 200 ml de nata líquida para cocinar
- 150 ml de leche
- 1 cucharada de mantequilla
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado
- 2 dientes de ajo picados
- 100 g de espinacas frescas
- Sal, pimienta y una pizca de nuez moscada
Para acompañar
- 350 g de espaguetis (u otra pasta larga)
Preparación paso a paso
1. Elaboración de las albóndigas
En un bol mezcla el pollo molido con el huevo, el pan rallado, el ajo, el perejil, el parmesano, sal y pimienta. Con las manos forma albóndigas de tamaño mediano. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y dóralas por todos lados hasta que estén bien selladas. Retira y reserva.
2. Preparación de la salsa cremosa
En la misma sartén derrite la mantequilla y sofríe el ajo hasta que libere aroma. Agrega la nata y la leche, y cocina a fuego bajo durante unos minutos hasta que la mezcla espese ligeramente. Incorpora el parmesano y remueve hasta que la salsa quede suave y cremosa. Añade las espinacas frescas y deja que se reduzcan dentro de la salsa. Ajusta el sabor con sal, pimienta y un toque de nuez moscada.
3. Cocción de la pasta
Hierve los espaguetis en abundante agua con sal hasta que estén al dente. Reserva una taza del agua de cocción antes de escurrirlos, ya que puede ayudar a ligar la salsa.
4. Montaje del plato
Añade las albóndigas a la salsa y cocina unos minutos para que se integren los sabores. Sirve los espaguetis mezclados con parte de la salsa, o bien coloca la pasta en el plato y cubre con las albóndigas y la salsa cremosa.

Consejos y variantes
- Para un toque fresco, puedes rallar un poco de piel de limón en la salsa antes de servir.
- Si deseas una versión más ligera, sustituye la nata por leche evaporada o yogur natural sin azúcar.
- Las espinacas pueden reemplazarse por acelgas o kale para variar el aporte de nutrientes.
- También es posible cambiar el pollo por pavo o incluso por salmón molido para una versión más original.
Beneficios de esta receta
Este plato es una combinación completa: las albóndigas aportan proteínas magras, la pasta proporciona energía de absorción lenta y las espinacas suman fibra, hierro y vitaminas. Además, la salsa cremosa lo convierte en un plato reconfortante que gusta tanto a niños como a adultos.
Preguntas frecuentes
¿Puedo hacer las albóndigas al horno en lugar de freírlas?
Sí, puedes hornearlas a 200 °C durante 15-20 minutos hasta que estén doradas. Es una opción más ligera y práctica.
¿Se puede preparar con pasta integral?
Por supuesto, usar espaguetis integrales añade más fibra y hace que el plato sea más saciante y saludable.
¿Cómo conservar las sobras?
Guarda las albóndigas con la salsa en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Puedes recalentarlas en una sartén con un poco de leche para recuperar la cremosidad.
¿Qué otras verduras puedo añadir?
Puedes incorporar champiñones laminados, calabacín o brócoli en la salsa para enriquecer aún más la receta.
¿Es posible congelar este plato?
Sí, puedes congelar las albóndigas ya cocinadas con la salsa. Lo recomendable es descongelar en refrigerador y calentar lentamente antes de servir.