Hojaldres de espinacas y queso feta: receta crujiente y deliciosa

Los hojaldres de espinacas y feta son una receta inspirada en la cocina mediterránea, muy similar a la famosa spanakopita griega. Se trata de una preparación sencilla, con un relleno cremoso y una capa exterior dorada y crujiente. Son perfectos para servir como entrante, en un aperitivo con amigos o como cena ligera acompañados de una ensalada fresca. En este artículo encontrarás la receta completa, consejos útiles, variantes interesantes y respuestas a las dudas más comunes.

Ingredientes para hojaldres de espinacas y feta

  • 1 lámina de masa de hojaldre (o masa filo para un acabado más tradicional y crujiente)
  • 400 g de espinacas frescas (o congeladas, bien escurridas)
  • 200 g de queso feta desmenuzado
  • 1 cebolla pequeña finamente picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 huevo (para ligar el relleno)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Un poco de eneldo o perejil fresco (opcional)
  • Semillas de sésamo o hierbas secas para espolvorear (opcional)

Preparación paso a paso

1. Preparar el relleno

En una sartén grande, sofríe la cebolla y el ajo en aceite de oliva hasta que estén dorados. Añade las espinacas y cocina hasta que suelten toda el agua. Escurre bien si es necesario.
Fuera del fuego, incorpora el queso feta, el huevo batido, las hierbas, la sal y la pimienta. Mezcla hasta conseguir un relleno homogéneo.

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2. Formar los hojaldres

Extiende la masa de hojaldre y córtala en cuadrados o rectángulos del tamaño que prefieras. Coloca una porción del relleno en el centro de cada pieza.
Dobla la masa sobre el relleno y sella los bordes presionando con un tenedor o con un poco de agua o yema de huevo.

3. Hornear

Coloca los hojaldres en una bandeja forrada con papel de horno. Barniza la superficie con yema de huevo para dar brillo y espolvorea con semillas de sésamo o hierbas secas.
Hornea a 180 °C durante 20 a 25 minutos, hasta que estén dorados y crujientes.

4. Servir

Deja reposar unos minutos antes de servir. Se pueden disfrutar calientes, templados o incluso fríos, lo que los convierte en una opción versátil para distintas ocasiones.

Consejos para mejorar la receta

  • Sustituir el queso feta por ricotta o queso de cabra fresco ofrece una textura más suave y un sabor diferente.
  • Para un acabado más auténtico, utiliza masa filo en lugar de hojaldre, colocando varias capas pinceladas con mantequilla o aceite de oliva.
  • Si prefieres una versión más ligera, hornea los hojaldres con poco aceite y acompáñalos de una ensalada verde.
  • También puedes prepararlos con antelación y congelarlos crudos; solo necesitarás hornearlos directamente cuando los quieras servir.

Variantes creativas

  • Con frutos secos: añade nueces o piñones al relleno para un toque crujiente.
  • Con queso crema: mezcla feta y queso crema para un resultado más untuoso.
  • Versión vegana: sustituye el feta por tofu marinado y el huevo por semillas de lino molidas mezcladas con agua.
  • En formato grande: prepara un pastel rectangular en un molde, similar a la spanakopita, y córtalo en porciones.
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Beneficios nutricionales

Las espinacas son una fuente importante de hierro, calcio y fibra, mientras que el queso feta aporta proteínas y calcio de fácil absorción. El uso de aceite de oliva y hierbas frescas convierte a estos hojaldres en una opción sabrosa y con un perfil nutricional equilibrado dentro de una dieta variada.

Preguntas frecuentes sobre los hojaldres de espinacas y feta

¿Puedo usar espinacas congeladas?

Sí, pero es importante escurrirlas muy bien después de cocinarlas para evitar que la masa quede húmeda.

¿Qué tipo de masa es mejor, hojaldre o filo?

El hojaldre resulta más fácil de manejar, mientras que la masa filo ofrece un acabado más crujiente y ligero. Depende de tus preferencias.

¿Cómo conservar los hojaldres?

Se mantienen en la nevera durante 2 días en un recipiente hermético. Para recuperarlos, bastará con calentarlos unos minutos en el horno.

¿Se pueden congelar?

Sí, tanto crudos como cocinados. Si los congelas antes de hornear, solo tendrás que llevarlos directamente al horno sin descongelar.

¿Qué acompañamiento recomiendas?

Van muy bien con una ensalada de tomate y pepino, o con una salsa ligera de yogur con hierbas frescas.

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