Papas gratinadas con chorizo y queso: receta tradicional y reconfortante
Las papas gratinadas son un clásico que nunca pasa de moda. Con su textura cremosa y su capa dorada de queso, resultan irresistibles en cualquier mesa. Si a esta preparación le añadimos el sabor intenso del chorizo, obtenemos un plato reconfortante, ideal para compartir en familia o para sorprender en una reunión especial.
Esta receta combina sencillez y sabor, aprovechando ingredientes cotidianos para lograr un resultado digno de cualquier ocasión. Además, puede adaptarse fácilmente a distintos gustos con algunas variaciones que veremos más adelante.
Ingredientes principales
Para preparar unas deliciosas papas gratinadas con chorizo y queso necesitarás:
- 800 g de papas
- 250 g de chorizo (o longaniza de buena calidad)
- 200 g de queso rallado (emmental, gouda, mozzarella o mezcla de quesos)
- 200 ml de nata líquida para cocinar
- 1 cebolla pequeña (opcional)
- 1 diente de ajo
- 30 g de mantequilla
- Sal y pimienta negra al gusto
- Perejil fresco picado para decorar
Preparación paso a paso
Preparar las papas
Pela las papas, lávalas y córtalas en rodajas finas. Cuécelas en agua con sal durante unos 10 minutos, hasta que estén tiernas pero sin deshacerse. Escúrrelas con cuidado y resérvalas.
Cocinar el chorizo
Corta el chorizo en rodajas y dóralo en una sartén sin necesidad de añadir aceite, ya que soltará su propia grasa. Retira las piezas y resérvalas.
Elaborar la base cremosa
En la misma sartén, derrite la mantequilla. Añade el ajo picado y la cebolla (si decides incluirla) y sofríe hasta que se doren. Incorpora la nata líquida, ajusta de sal y pimienta y remueve hasta que espese ligeramente.
Montar el gratinado
Coloca una capa de papas en una fuente apta para horno, agrega rodajas de chorizo y reparte parte de la salsa cremosa. Repite el proceso hasta terminar con todos los ingredientes.
Cubrir con queso y gratinar
Espolvorea abundante queso rallado sobre la superficie y hornea a 200 °C durante 15-20 minutos, hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
Servir
Deja reposar unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten. Finaliza con un poco de perejil fresco picado.

Consejos para un gratinado perfecto
- Si buscas una versión más ligera, sustituye la nata por leche evaporada y utiliza quesos bajos en grasa.
- Puedes reemplazar el chorizo por bacon, jamón cocido o salchichas para variar el sabor.
- Para un gratinado más intenso, combina distintos quesos como cheddar, parmesano o provolone.
- Acompaña este plato con una ensalada fresca para equilibrar la comida y añadir un toque de frescor.
Variantes de la receta
- Estilo rústico: incorpora champiñones o pimientos salteados junto con el chorizo.
- Versión vegetariana: sustituye el chorizo por berenjenas o calabacines salteados.
- Con mariscos: cambia el embutido por gambas o mejillones para un gratinado de sabor más sofisticado.
- Opción gourmet: añade una pizca de nuez moscada a la salsa para un aroma más complejo.
Beneficios nutricionales de los ingredientes
- Papas: fuente de carbohidratos complejos que aportan energía y saciedad.
- Chorizo: rico en proteínas, aunque debe consumirse con moderación por su contenido en grasas.
- Queso: aporta calcio y proteínas de calidad.
- Nata líquida: contribuye a la cremosidad, pero puede sustituirse por opciones más ligeras si se desea.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo preparar este gratinado con antelación?
Sí, puedes montarlo con unas horas de anticipación y hornearlo justo antes de servir.
¿Se puede congelar la receta?
No es recomendable, ya que la nata y el queso pierden textura al descongelarse.
¿Qué tipo de papa es mejor para esta receta?
Las variedades firmes como la papa blanca o la papa roja mantienen mejor su forma al cocerlas.
¿Puedo usar nata para montar en lugar de nata líquida para cocinar?
Sí, aunque deberás reducirla un poco más para que adquiera consistencia.
¿Con qué puedo acompañar este plato?
Lo ideal es servirlo con ensalada verde o una crema ligera para equilibrar la comida.