Croquetas de jamón y queso: receta casera irresistible
Las croquetas forman parte de la tradición gastronómica española y son uno de los aperitivos más populares en bares, restaurantes y hogares. Entre todas sus variedades, las croquetas de jamón y queso destacan por su cremosidad interior y su rebozado crujiente, que las convierte en un auténtico bocado irresistible.
Su origen se remonta a la cocina francesa, pero en España alcanzaron fama propia gracias a la versatilidad de los ingredientes locales, especialmente el jamón serrano. Hoy en día, estas croquetas son una receta ideal para aprovechar sobras, preparar un entrante elegante o disfrutar de un plato sencillo y reconfortante.
Ingredientes para croquetas de jamón y queso
Para unas 15–20 croquetas medianas:
- 100 g de jamón serrano o cocido en taquitos pequeños
- 100 g de queso rallado (gouda, mozzarella, emmental o mezcla)
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- 1 pizca de nuez moscada
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
- 2 huevos batidos
- Pan rallado fino o grueso para empanar
- Aceite de oliva suave o aceite de girasol para freír
Cómo preparar croquetas de jamón y queso paso a paso
1. Elaborar la bechamel
En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y remueve constantemente durante un par de minutos para eliminar el sabor a crudo. Incorpora la leche poco a poco, batiendo con unas varillas para evitar grumos. Continúa hasta obtener una masa espesa y homogénea.
2. Incorporar el relleno
Agrega los taquitos de jamón y el queso rallado. Mezcla bien hasta que se integren y la masa adquiera una textura cremosa pero consistente. Rectifica con sal, pimienta y un toque de nuez moscada.
3. Dejar reposar
Vierte la masa en una fuente plana, cubre con film transparente en contacto directo y deja enfriar en la nevera durante al menos 2 horas. Este paso es clave para que la mezcla se endurezca y sea más fácil de manipular.
4. Formar las croquetas
Con la ayuda de una cuchara, toma porciones de la masa y dales forma redonda o alargada según tu preferencia.
5. Empanar
Pasa cada croqueta primero por huevo batido y luego por pan rallado. Si deseas un rebozado más crujiente, repite el proceso de huevo y pan una segunda vez.
6. Freír
Calienta abundante aceite en una sartén o freidora. Fríe las croquetas en tandas pequeñas para que no se rompan ni absorban demasiado aceite. Cuando estén doradas, retíralas y colócalas sobre papel absorbente.
7. Servir
Disfrútalas calientes, acompañadas de una ensalada ligera o como parte de una tabla de tapas caseras.

Consejos para croquetas perfectas
- Utiliza leche entera para lograr una bechamel más cremosa.
- Si quieres croquetas extra crujientes, opta por pan rallado grueso o panko japonés.
- Mantén el aceite a una temperatura media-alta (unos 180 °C) para evitar que se abran durante la fritura.
- Si prefieres una versión más ligera, puedes hornearlas a 200 °C durante 15 minutos con un poco de aceite en spray.
Variantes de la receta
- Croquetas de pollo y queso: sustituyendo el jamón por pollo desmenuzado.
- Croquetas de bacalao: perfectas en época de Semana Santa.
- Versión vegetariana: sin jamón, añadiendo espinacas, setas o calabacín.
- Croquetas de jamón ibérico: para un resultado gourmet con un sabor más intenso.
Beneficios de esta receta casera
- Permite aprovechar restos de jamón o queso de la nevera.
- Es una opción económica y muy rendidora.
- Puede adaptarse a todo tipo de gustos y dietas.
- Se pueden preparar con antelación y congelar para tener siempre a mano.
Ideas de acompañamiento
Las croquetas de jamón y queso se combinan muy bien con:
- Ensaladas frescas con vinagreta ligera.
- Gazpacho o salmorejo en verano.
- Pan recién hecho para una comida más completa.
- Vinos blancos jóvenes o cervezas artesanas.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Se pueden congelar las croquetas?
Sí, lo ideal es congelarlas una vez empanadas y antes de freírlas. Colócalas en una bandeja separadas, congélalas y luego guárdalas en bolsas herméticas.
¿Qué tipo de queso es mejor para esta receta?
Los quesos que funden fácilmente, como gouda, mozzarella o emmental, aportan mayor cremosidad. También se puede combinar con un toque de parmesano para intensificar el sabor.
¿Cómo evitar que las croquetas se abran al freírlas?
Es importante que la masa esté bien fría y que el aceite esté caliente antes de introducirlas. Además, un doble empanado ayuda a sellarlas mejor.
¿Se pueden hacer croquetas sin gluten?
Sí, basta con sustituir la harina por una versión sin gluten y utilizar pan rallado apto para celíacos.
¿Cuánto duran las croquetas en la nevera?
Si están cocinadas, pueden conservarse en un recipiente hermético durante 2–3 días. Si son crudas, lo recomendable es freírlas el mismo día o congelarlas.