Bizcocho de limón glaseado: receta tradicional con un toque irresistible
El bizcocho de limón glaseado es un clásico de la repostería casera que nunca pasa de moda. Su combinación de masa esponjosa con el frescor del cítrico y el acabado brillante del glaseado lo convierten en una opción perfecta tanto para desayunos como para meriendas. Además de ser fácil de preparar, este postre destaca por su versatilidad, ya que puede adaptarse a distintas versiones más ligeras o personalizadas según los gustos.
En este artículo encontrarás la receta completa paso a paso, consejos para lograr un bizcocho perfecto, ideas de variantes y respuestas a preguntas frecuentes. También incluimos enlaces internos y externos de referencia que te ayudarán a ampliar información sobre cocina saludable y repostería.
Ingredientes para el bizcocho de limón
Para la masa
- 200 g de harina de trigo
- 150 g de azúcar
- 120 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 3 huevos medianos
- 1 yogur natural (125 g)
- 1 sobre de levadura química (10 g)
- Ralladura de 1 limón
- Jugo de medio limón
- Una pizca de sal
Para el glaseado
- 100 g de azúcar glas
- 3 cucharadas de jugo de limón
Preparación paso a paso
Preparar la masa
En un recipiente amplio, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada incorporación. Incorpora el yogur natural, la ralladura y el jugo de limón.
Incorporar los ingredientes secos
Tamiza la harina con la levadura y la pizca de sal. Añade poco a poco a la mezcla líquida, removiendo con movimientos envolventes hasta conseguir una masa uniforme y sin grumos.
Horneado
Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa un molde rectangular y vierte la masa. Hornea entre 35 y 40 minutos, o hasta que al introducir un palillo en el centro salga limpio. Retira del horno y deja enfriar antes de desmoldar.
Preparar el glaseado
Mezcla el azúcar glas con el jugo de limón hasta obtener una crema ligera y suave, con la consistencia suficiente para cubrir el bizcocho.
Decorar
Una vez frío, vierte el glaseado por encima del bizcocho y deja que caiga ligeramente por los lados para lograr un acabado atractivo y brillante.
Consejos para un bizcocho perfecto
- Usa mantequilla a temperatura ambiente para que se integre mejor con el azúcar.
- El yogur aporta humedad y suavidad a la miga, por lo que no conviene sustituirlo.
- Si quieres un sabor más intenso, añade también el jugo completo de un limón grande.
- El molde debe estar bien engrasado para evitar que el bizcocho se pegue.
- Para un glaseado más denso, añade menos jugo de limón; para uno más ligero, incorpora una cucharada adicional.
Variantes y adaptaciones
- Versión integral: sustituir la harina de trigo por harina integral para aumentar el aporte de fibra.
- Menos azúcar: reducir la cantidad de azúcar a 100 g y preparar un glaseado más ligero con edulcorante en polvo.
- Bizcocho de limón y semillas de amapola: añade 2 cucharadas de semillas de amapola a la masa antes de hornear.
- Versión sin lactosa: reemplaza el yogur natural por un yogur vegetal de soja o almendra.
Beneficios de incluir limón en la repostería
El limón aporta frescura y un aroma característico a los postres. Además, contiene vitamina C, antioxidantes y compuestos que ayudan a la digestión. Incluir cítricos en la repostería no solo mejora el sabor, sino que también aporta un valor nutritivo extra.
Preguntas frecuentes
¿Se puede congelar el bizcocho de limón?
Sí, se puede congelar sin el glaseado. Envuelve el bizcocho en papel film y guárdalo en el congelador hasta por 2 meses. Descongélalo a temperatura ambiente y añade el glaseado antes de servir.
¿Puedo usar aceite en lugar de mantequilla?
Sí, el aceite vegetal (preferiblemente de oliva suave o de girasol) puede sustituir la mantequilla, aunque la textura será ligeramente diferente.
¿Qué pasa si no tengo azúcar glas para el glaseado?
Puedes triturar azúcar blanca en una batidora potente hasta conseguir una textura fina, similar a la del azúcar glas.
¿Cuánto tiempo dura el bizcocho?
En un recipiente hermético, se conserva fresco hasta 4 días a temperatura ambiente. Si lo refrigeras, puede durar hasta una semana.
¿Puedo hacerlo sin yogur?
Sí, pero el resultado será menos esponjoso. Puedes sustituirlo por la misma cantidad de nata líquida o leche.
