Tortilla de patatas: receta clásica española paso a paso
La tortilla de patatas es uno de los platos más emblemáticos de la cocina española. Su origen se remonta al siglo XIX y, desde entonces, ha sido protagonista tanto en bares de tapas como en hogares de todo el país. Este plato, que combina ingredientes sencillos como huevos, patatas, cebolla y aceite de oliva, se ha convertido en un símbolo de la gastronomía mediterránea.
En este artículo descubrirás cómo preparar la tortilla española de manera tradicional, además de consejos, variaciones y respuestas a las dudas más comunes.
Ingredientes principales (para 4 personas)
- 5 huevos
- 4 patatas medianas
- 1 cebolla (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Preparación paso a paso
Preparar las patatas
Pela las patatas y córtalas en rodajas finas o en dados pequeños, según tu preferencia. Si decides añadir cebolla, pélala y córtala en juliana.
Freír las patatas
Calienta abundante aceite de oliva en una sartén grande. Añade las patatas (y la cebolla, si la usas) con una pizca de sal. Cocina a fuego medio hasta que estén blandas, sin que lleguen a dorarse demasiado. Escúrrelas en un colador o sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Batir los huevos
En un bol amplio, bate los huevos con un poco de sal. Incorpora las patatas y la cebolla escurridas, mezclando suavemente para que se integren bien. Deja reposar unos minutos, lo que permitirá que las patatas absorban parte del huevo.
Cuajar la tortilla
Calienta una sartén antiadherente con un poco de aceite. Vierte la mezcla y cocina a fuego medio-bajo durante unos minutos. Mueve la sartén suavemente para evitar que se adhiera y favorecer una cocción uniforme.
Dar la vuelta
Coloca un plato grande sobre la sartén, gira la tortilla con cuidado y vuelve a introducirla en la sartén para cocinar el otro lado. Cocina unos minutos más hasta alcanzar el punto deseado, ya sea jugosa o más cuajada.
Servir
Retira la tortilla del fuego, deja reposar un par de minutos y sírvela templada o fría. Puedes acompañarla con pan crujiente, ensalada o incluso como relleno de un bocadillo.
Consejos para una tortilla perfecta
- Utiliza patatas de calidad, preferiblemente variedades harinosas que absorban bien el huevo.
- No batas demasiado los huevos; busca una mezcla homogénea sin exceso de aire.
- Controla el fuego: cocinar a temperatura media-baja ayuda a lograr una tortilla jugosa.
- Deja reposar unos minutos antes de servir para que se asienten los sabores.
Variaciones de la tortilla de patatas
Aunque la receta clásica es la más popular, existen muchas versiones adaptadas a diferentes gustos:
- Tortilla con cebolla caramelizada: para un toque dulce.
- Tortilla con chorizo: aporta un sabor más intenso y ahumado.
- Tortilla de verduras: con pimientos, calabacín o espinacas para una versión más ligera.
- Tortilla rellena: cortada por la mitad y con rellenos como jamón y queso o atún con mayonesa.
Valor nutricional de la tortilla española
La tortilla de patatas es un plato equilibrado que aporta:
- Proteínas de alto valor biológico gracias a los huevos.
- Hidratos de carbono complejos provenientes de las patatas.
- Grasas saludables del aceite de oliva virgen extra.
- Vitaminas del grupo B y minerales como potasio y fósforo.
Consumida con moderación y acompañada de una ensalada fresca, constituye una opción saludable y completa.
Preguntas frecuentes sobre la tortilla de patatas
¿Es mejor la tortilla con o sin cebolla?
Ambas versiones son tradicionales. Con cebolla resulta más jugosa y con un sabor ligeramente dulce, mientras que sin cebolla mantiene un sabor más neutro.
¿Cómo hacer que la tortilla quede jugosa?
El secreto está en no cocinar demasiado el huevo y controlar el fuego para que cuaje lentamente.
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, la tortilla se conserva bien en la nevera hasta 2 días. Puede servirse fría o recalentada a temperatura ambiente.
¿Qué patatas son las mejores?
Las patatas harinosas o especiales para freír son las más recomendadas, ya que absorben mejor el huevo y aportan una textura más cremosa.
¿Se puede congelar la tortilla?
No es lo ideal, porque el huevo pierde textura al descongelarse. Se recomienda consumirla fresca.
