Mantequilla de calabaza casera: receta, consejos y variantes
La mantequilla de calabaza casera es una preparación tradicional, nutritiva y muy versátil que se puede disfrutar en desayunos, meriendas y postres. Con pocos ingredientes básicos y un tiempo de cocción reducido, se obtiene una crema espesa, aromática y naturalmente dulce que aporta todo el sabor del otoño a cualquier plato.
Este artículo te guiará paso a paso en la preparación de esta receta, te dará consejos para mejorar su textura y sabor, además de ofrecerte variantes originales y respuestas a las preguntas más frecuentes.
Ingredientes principales
- 1 kg de calabaza o zapallo (también puedes usar potimarrón)
- 100 g de azúcar de caña (ajustar según preferencia)
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- El jugo de ½ limón
- 100 ml de agua
Preparación paso a paso
Preparar la calabaza
Lava bien la calabaza, pélala y retira las semillas. Corta la pulpa en trozos medianos para facilitar la cocción y obtener una textura homogénea.
Cocción inicial
Coloca los trozos en una olla grande junto con el agua. Cocina a fuego medio durante 20 a 25 minutos hasta que estén tiernos y se puedan triturar fácilmente.
Triturar la pulpa
Con una batidora de mano o un procesador de alimentos, convierte la calabaza en una crema fina y suave.
Aromatizar y espesar
Agrega el azúcar, la canela, la nuez moscada, la vainilla y el jugo de limón. Mezcla bien y cocina a fuego bajo durante unos 20 minutos, removiendo constantemente hasta que la mezcla adquiera una consistencia densa, similar a una mantequilla untuosa.
Envasar
Vierte la mantequilla de calabaza aún caliente en frascos de vidrio previamente esterilizados. Ciérralos herméticamente y consérvalos en el refrigerador.
Consejos prácticos
- Si prefieres una versión más ligera, reduce la cantidad de azúcar o utiliza edulcorantes naturales como la miel o el sirope de agave.
- Para intensificar el aroma, añade una pizca de clavo de olor molido o jengibre en polvo.
- Asegúrate de remover con frecuencia para evitar que la mezcla se pegue al fondo de la olla.
- Una vez abierta, consume la mantequilla de calabaza en un plazo de 10 a 12 días.
Usos de la mantequilla de calabaza
- Untada sobre pan, galletas o tostadas.
- Como relleno para crepas, tartas o bizcochos.
- Mezclada con yogur natural para un desayuno nutritivo.
- Como ingrediente en batidos, helados o postres horneados.
Variantes deliciosas
- Mantequilla de calabaza con manzana: añade manzana cocida junto con la calabaza para un sabor más afrutado.
- Versión especiada: incorpora una mezcla de especias como cardamomo, clavo y jengibre para un resultado más intenso.
- Con sirope de arce: sustituye parte del azúcar por sirope de arce para darle un toque caramelizado y suave.
- Mantequilla de calabaza sin azúcar: ideal para quienes buscan una opción más natural, aprovechando únicamente la dulzura de la calabaza.

Beneficios de la mantequilla de calabaza
- Rica en fibra, lo que favorece la digestión.
- Contiene vitamina A y antioxidantes beneficiosos para la vista y la piel.
- Fuente de minerales como potasio y magnesio.
- Preparación natural y sin conservantes añadidos.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo se conserva la mantequilla de calabaza?
En frascos esterilizados y refrigerados puede durar de 2 a 3 semanas.
¿Puedo congelarla?
Sí, se puede congelar en recipientes herméticos hasta por 3 meses.
¿Qué tipo de calabaza es mejor para esta receta?
Las variedades dulces y de pulpa firme como potimarrón, calabaza moscada o butternut son ideales.
¿Se puede preparar sin especias?
Sí, aunque las especias aportan aroma y profundidad, puedes hacer una versión más neutra solo con calabaza, azúcar y limón.
¿Cómo sé si tiene la textura correcta?
Cuando al remover con la cuchara, la mezcla se separa ligeramente de las paredes de la olla y se ve espesa, estará lista.