Receta de albóndigas en salsa de tomate: guía completa
Las albóndigas en salsa de tomate son un plato clásico de la cocina casera que nunca pasa de moda. Su popularidad se debe a la sencillez de su preparación y al sabor reconfortante que aportan. Esta receta combina la suavidad de la carne con una salsa aromática y bien condimentada que realza cada bocado. A continuación, encontrarás una versión detallada, optimizada y con consejos prácticos para lograr albóndigas jugosas y una salsa llena de sabor.
Ingredientes para las albóndigas
- 500 g de carne picada (puede ser de ternera, cerdo o una mezcla de ambas)
- 1 huevo
- 2 cucharadas de pan rallado
- 2 cucharadas de leche entera
- 1 diente de ajo finamente picado
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- Sal y pimienta negra al gusto
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra para freír
Ingredientes para la salsa de tomate
- 500 g de tomate triturado (puede ser natural o en conserva)
- 1 cebolla mediana picada en cubos pequeños
- 2 dientes de ajo picados
- 1 zanahoria pequeña cortada en dados
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 hoja de laurel
- 1 pizca de azúcar (opcional, para equilibrar la acidez del tomate)
- Sal y pimienta negra recién molida
Preparación paso a paso
Paso 1: elaborar las albóndigas
- Coloca en un bol la carne picada junto con el huevo, el pan rallado, la leche, el ajo picado y el perejil.
- Mezcla con las manos hasta obtener una masa homogénea. Ajusta de sal y pimienta.
- Forma bolitas del tamaño de una nuez, procurando que todas sean similares para una cocción uniforme.
- Pásalas ligeramente por harina y sacude el exceso.
- Fríe en una sartén con aceite caliente hasta que estén doradas por fuera. Retira y coloca sobre papel absorbente.
Paso 2: preparar la salsa de tomate
- En una cazuela, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla, el ajo y la zanahoria hasta que estén tiernos.
- Añade el tomate triturado junto con la hoja de laurel.
- Condimenta con sal, pimienta y, si lo deseas, una pizca de azúcar.
- Cocina a fuego lento durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la salsa espese y se concentre.
Paso 3: integrar albóndigas y salsa
- Incorpora las albóndigas a la cazuela con la salsa de tomate.
- Cocina a fuego suave durante unos 15 minutos adicionales para que absorban todo el sabor.
- Rectifica la sazón antes de servir.

Consejos para un resultado perfecto
- Añadir un chorrito de vino blanco a la salsa durante el sofrito aporta un toque aromático extra.
- Para una textura más fina, tritura la salsa con batidora antes de incorporar las albóndigas.
- Acompaña este plato con arroz blanco, pasta fresca o pan crujiente para aprovechar al máximo la salsa.
- Si buscas una versión más ligera, hornea las albóndigas en lugar de freírlas.
Variantes de la receta
- Albóndigas de pollo o pavo: opción más ligera, con menos grasa.
- Versión vegetariana: sustituir la carne por lentejas cocidas o soja texturizada.
- Albóndigas al horno: evita la fritura y reduce las calorías sin perder jugosidad.
- Toque mediterráneo: añadir hierbas como orégano o albahaca a la salsa.
Beneficios de preparar albóndigas caseras
- Controlas la calidad de los ingredientes.
- Puedes adaptar la receta a dietas especiales (sin gluten, baja en grasas, vegetariana).
- Es un plato económico que rinde para varias porciones.
- Se puede preparar en grandes cantidades y congelar para otra ocasión.
Preguntas frecuentes sobre las albóndigas en salsa de tomate
¿Cómo evitar que las albóndigas se deshagan?
Asegúrate de que la mezcla tenga suficiente pan rallado y huevo para ligar. También es importante sellarlas bien antes de incorporarlas a la salsa.
¿Se pueden congelar las albóndigas en salsa?
Sí, se pueden congelar ya cocinadas. Se recomienda guardarlas en recipientes herméticos y consumirlas en un plazo máximo de tres meses.
¿Qué carne es la mejor para esta receta?
La mezcla de cerdo y ternera aporta jugosidad y sabor equilibrado. Sin embargo, se pueden usar carnes más magras como pollo o pavo.
¿Cómo lograr una salsa de tomate más intensa?
Utiliza tomates maduros de calidad o tomates en conserva de buena marca. Cocinar la salsa a fuego lento durante más tiempo también concentra los sabores.
¿Es posible hacer albóndigas sin huevo?
Sí, se puede sustituir el huevo por un poco de pan remojado en leche o por harina de garbanzo para lograr una buena cohesión.