Por qué las hojas de las plantas se ponen amarillas y cómo recuperarlas
Cuidar plantas en casa puede ser una experiencia gratificante, pero también desafiante. Uno de los problemas más comunes que enfrentan los aficionados a la jardinería es el amarillamiento de las hojas, conocido como clorosis. Este fenómeno ocurre cuando las hojas pierden clorofila, el pigmento encargado de mantener el color verde y de permitir la fotosíntesis.
Lejos de ser un simple problema estético, la clorosis puede ser un signo de estrés en la planta o de deficiencias en su entorno. Identificar la causa es el primer paso para corregirlo y devolverle la vitalidad.
Principales causas del amarillamiento de las hojas
El amarillamiento puede deberse a múltiples factores. A continuación se explican los más frecuentes y cómo actuar en cada caso.
Riego inadecuado
Uno de los motivos más comunes es el exceso de agua. Si observas que casi todas las hojas se tornan amarillas de forma uniforme, es probable que estés regando demasiado.
- Cada especie tiene necesidades de agua distintas. Es fundamental informarse sobre la frecuencia adecuada según el tipo de planta, el clima y la temperatura.
- Si el sustrato permanece húmedo mucho tiempo, puede ser señal de un mal drenaje. En ese caso, conviene mejorar el suelo o cambiar a una maceta con orificios de salida.
El riego insuficiente también puede provocar amarillamiento, aunque suele ir acompañado de hojas secas y quebradizas.
Problemas de iluminación
La luz es esencial para la fotosíntesis. Si una planta que necesita sol recibe muy poca luz, sus hojas pueden volverse amarillas o incluso blanquecinas.
Por el contrario, algunas especies sufren si reciben demasiada luz directa, mostrando quemaduras o decoloración.
- Infórmate sobre las necesidades específicas de tu planta.
- Ajusta su ubicación: coloca las de interior cerca de una ventana iluminada, pero evita la exposición directa si son de sombra parcial.
Deficiencia de hierro
Cuando el sustrato tiene un pH inadecuado, la planta puede tener dificultades para absorber hierro. En este caso, las hojas se vuelven amarillas, pero las nervaduras permanecen verdes, un síntoma claro de clorosis férrica.
La solución pasa por equilibrar el pH del suelo y aportar suplementos específicos:
- Abonos quelatados de hierro.
- Fertilizantes diseñados para plantas que requieren suelos ligeramente ácidos.
Falta de nutrientes esenciales
Además del hierro, otros nutrientes son indispensables para mantener el follaje sano:
- Nitrógeno: fundamental para mantener el color verde y estimular el crecimiento. Su carencia se traduce en hojas amarillentas y debilitamiento general.
- Fósforo y potasio: intervienen en el desarrollo de raíces y en la floración. La falta de estos minerales afecta el vigor de la planta y puede reflejarse en hojas descoloridas.
Un fertilizante balanceado, aplicado en la dosis adecuada, puede revertir el problema y favorecer un crecimiento más equilibrado.

Cómo prevenir el amarillamiento de las hojas
La prevención es siempre la mejor estrategia para mantener plantas saludables:
- Usa un sustrato de calidad, con buen drenaje.
- Ajusta la frecuencia de riego según la estación del año.
- Asegura la cantidad de luz apropiada.
- Aplica fertilizantes de manera periódica y moderada.
- Vigila el pH del suelo, especialmente en especies sensibles como cítricos o hortensias.
Preguntas frecuentes sobre hojas amarillas en plantas
¿Qué significa que las hojas amarillas tengan nervaduras verdes?
Generalmente indica deficiencia de hierro causada por un pH inadecuado en el sustrato. Requiere corregir la acidez y aportar hierro quelatado.
¿Es mejor cortar las hojas amarillas?
Sí, retirar las hojas dañadas ayuda a la planta a concentrar su energía en el follaje sano. Sin embargo, lo más importante es solucionar la causa para evitar que el problema continúe.
¿Todas las plantas necesitan el mismo riego?
No. Cactus y suculentas requieren riegos muy espaciados, mientras que plantas tropicales como el helecho necesitan más humedad. Investigar las necesidades de cada especie es clave.
¿Se puede recuperar una planta con hojas amarillas?
En la mayoría de los casos sí, siempre que se identifique la causa a tiempo y se apliquen los cuidados adecuados.
¿El agua del grifo puede causar amarillamiento?
Sí, en regiones con agua muy calcárea el exceso de cal puede alterar el pH y bloquear la absorción de nutrientes. Una alternativa es usar agua filtrada o de lluvia.
Conclusión
Las hojas amarillas no siempre significan que la planta esté condenada. Con un diagnóstico acertado y algunos ajustes en el riego, la luz, el suelo o la fertilización, la mayoría de las plantas puede recuperarse y volver a mostrar un follaje verde y vigoroso.
La observación constante y el conocimiento de las necesidades de cada especie son la base para mantener un jardín o una colección de interior saludables y llenos de vida.