Receta de Crème Brûlée: el clásico francés explicado paso a paso
La Crème Brûlée es uno de los postres más elegantes y tradicionales de la repostería francesa. Su combinación de crema suave y aterciopelada con una fina capa de caramelo crujiente la convierte en una delicia irresistible que se ha ganado un lugar en cocinas de todo el mundo. Prepararla en casa no solo es posible, sino que resulta más sencillo de lo que parece si se siguen los pasos adecuados.
En este artículo descubrirás cómo hacer la receta clásica, consejos para obtener la textura perfecta, variantes creativas y recomendaciones para servirla como un auténtico chef.
Ingredientes básicos para Crème Brûlée
Para preparar 4 porciones necesitarás:
- 500 ml de nata líquida o crema de leche para montar
- 5 yemas de huevo
- 100 g de azúcar blanco
- 1 vaina de vainilla o una cucharadita de extracto natural
- 40 g de azúcar moreno para caramelizar la superficie
Estos ingredientes son sencillos, pero la clave está en la calidad de la nata y la vainilla, ya que definen el sabor final del postre.
Preparación paso a paso
Infusionar la nata
Calienta la nata junto con la vaina de vainilla abierta y sus semillas a fuego bajo, sin llegar a hervir. Deja reposar durante unos minutos para que la vainilla aporte todo su aroma.
Batir las yemas
En un bol aparte, mezcla las yemas con el azúcar hasta que el conjunto adquiera una textura más clara y espumosa. Este paso ayuda a lograr una crema más suave y homogénea.
Unir las mezclas
Retira la vaina de la nata e incorpórala poco a poco sobre las yemas batidas, siempre removiendo suavemente para evitar que se formen grumos.
Hornear al baño maría
Reparte la mezcla en ramequines resistentes al calor. Colócalos en una bandeja profunda con agua caliente que llegue hasta la mitad de los recipientes. Hornea a 150 °C durante unos 40 a 45 minutos. La crema debe quedar cuajada pero con un ligero temblor en el centro.
Enfriar
Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 2 horas. Lo ideal es prepararla el día anterior y dejarla reposar toda la noche.
Caramelizar
Antes de servir, espolvorea una fina capa de azúcar moreno sobre cada crema. Con un soplete de cocina o bajo el grill del horno, carameliza hasta obtener una costra dorada y crujiente.

Consejos para un resultado perfecto
- Usa nata de alta calidad, ya que la textura depende en gran medida de la grasa de la crema.
- No sobrepases la temperatura del horno para evitar que la mezcla se corte.
- Si no tienes soplete, utiliza el grill del horno, pero vigila constantemente para que el azúcar no se queme en exceso.
- Acompaña con hojas frescas de menta o frutos rojos para dar un contraste visual y de sabor.
Variantes creativas de Crème Brûlée
Aunque la receta clásica es insuperable, puedes innovar con algunos toques adicionales:
- Crème Brûlée de chocolate: añade 50 g de chocolate negro fundido a la mezcla de nata.
- Con café: disuelve una cucharadita de café soluble en la nata caliente antes de infusionar.
- Aromas cítricos: incorpora ralladura de naranja o limón para un toque fresco.
- Con licor: unas gotas de Amaretto, Cointreau o ron pueden darle un carácter diferente.
Estas variaciones convierten un postre clásico en una experiencia única para cada ocasión.
Valor nutricional aproximado
Por cada ración de Crème Brûlée (considerando 4 porciones):
- Calorías: 350–400 kcal
- Grasas: 28 g
- Carbohidratos: 25 g
- Proteínas: 5 g
Es un postre energético, por lo que se recomienda disfrutarlo con moderación y en ocasiones especiales.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo preparar Crème Brûlée sin soplete?
Sí, puedes usar el grill del horno. Coloca los ramequines cerca del calor durante pocos minutos hasta caramelizar el azúcar.
¿Se puede hacer con leche en lugar de nata?
No es recomendable, ya que la textura cremosa depende del contenido graso de la nata.
¿Cuánto tiempo dura en la nevera?
Puede conservarse hasta 2 días en refrigeración, siempre cubierta con film transparente para evitar que absorba olores.
¿Es posible hacerla sin horno?
Algunas versiones utilizan cocción al vapor, pero para lograr la textura tradicional, el horno al baño maría es lo más efectivo.
¿Qué tipo de azúcar es mejor para caramelizar?
El azúcar moreno aporta un sabor más intenso y un color dorado atractivo, aunque también puede usarse azúcar blanco.