Magnesio: cómo tomarlo para dormir mejor, quemar grasa y aliviar dolores
El magnesio es un mineral esencial que desempeña un papel clave en múltiples funciones del organismo. Aunque está presente en diversos alimentos, el cuerpo humano no lo produce de manera natural, por lo que es imprescindible obtenerlo a través de la dieta o de suplementos.
Una deficiencia de magnesio puede afectar al sistema nervioso, los músculos, el metabolismo y hasta al estado de ánimo. Conocer sus beneficios y las formas adecuadas de consumirlo puede marcar la diferencia en la calidad de vida y en la prevención de numerosas dolencias.
Importancia del magnesio en el organismo
Alrededor del 60% del magnesio corporal se almacena en los huesos, mientras que el resto se distribuye entre músculos, tejidos blandos y líquidos corporales. Cada célula necesita este mineral para cumplir funciones vitales. Entre sus tareas principales se encuentra actuar como cofactor en más de 300 reacciones enzimáticas relacionadas con la producción de energía, la síntesis de proteínas y la regulación de la presión arterial.
Beneficios del magnesio para la salud
El consumo adecuado de magnesio se ha relacionado con efectos positivos en diferentes áreas del bienestar. Estos son algunos de los más relevantes:
Mejora el rendimiento físico
Durante la actividad deportiva, el organismo requiere hasta un 20% más de magnesio que en reposo. Este mineral ayuda a transportar glucosa a los músculos y favorece la eliminación del ácido láctico, reduciendo la fatiga y el dolor post-ejercicio.
Contribuye a la salud mental
El magnesio interviene en la función cerebral y en la regulación del estado de ánimo. Varios estudios lo asocian con un menor riesgo de depresión y con un efecto calmante en situaciones de ansiedad o estrés.
Regula los niveles de azúcar en sangre
En personas con diabetes tipo 2, los niveles bajos de magnesio son frecuentes y dificultan la acción de la insulina. Un consumo adecuado puede mejorar la sensibilidad a la insulina y facilitar el control de la glucosa.
Favorece la salud cardiovascular
El magnesio ayuda a reducir la presión arterial en personas con hipertensión y contribuye a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos. Además, su déficit se ha vinculado a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
Reduce la inflamación
La inflamación crónica está relacionada con la obesidad, el envejecimiento acelerado y numerosas enfermedades degenerativas. Mantener un buen nivel de magnesio contribuye a disminuir marcadores inflamatorios en el organismo.
Previene y alivia migrañas
Las personas con migraña suelen presentar carencias de magnesio. Su suplementación puede reducir la frecuencia y la intensidad de los episodios dolorosos.
Mejora el sueño y combate el insomnio
El magnesio favorece la producción de melatonina y calma el sistema nervioso, facilitando un descanso más profundo y reparador. Tomarlo por la noche, en forma de suplemento o mediante alimentos ricos en este mineral, puede ser útil para quienes sufren dificultades para dormir.
Apoya en la pérdida de peso
Aunque no es un quemador de grasa en sí mismo, el magnesio mejora el metabolismo energético, equilibra los niveles de azúcar y reduce la ansiedad por la comida, lo que puede favorecer un control del peso más eficaz.
Alivia los síntomas premenstruales
Entre los beneficios más destacados para las mujeres se encuentra la reducción de la retención de líquidos, los calambres abdominales, la irritabilidad y la fatiga asociados al síndrome premenstrual.
Cómo tomar magnesio de forma correcta
El consumo diario recomendado es de 400-420 mg en hombres y 310-320 mg en mujeres. Se puede obtener de dos maneras principales:
A través de la alimentación
Alimentos ricos en magnesio incluyen:
- Semillas (calabaza, lino, girasol).
- Frutos secos (almendras, nueces, anacardos).
- Verduras de hoja verde (espinacas, acelgas).
- Legumbres (garbanzos, lentejas).
- Cereales integrales.
- Pescados grasos.
- Plátanos y aguacates.

Mediante suplementos
Cuando la dieta no es suficiente o existen condiciones que aumentan la necesidad de magnesio, se puede recurrir a suplementos. Entre las presentaciones más comunes están:
- Citrato de magnesio: se absorbe fácilmente y es recomendable para problemas digestivos y estreñimiento.
- Cloruro de magnesio: muy utilizado para dolores musculares y articulaciones.
- Glicinato de magnesio: ideal para mejorar el sueño y reducir la ansiedad.
- Óxido de magnesio: más económico, pero con menor biodisponibilidad.
Es recomendable tomarlo junto con las comidas para favorecer su absorción y evitar molestias gastrointestinales.
Precauciones y efectos secundarios
Aunque el magnesio es seguro en la mayoría de los casos, un consumo excesivo de suplementos puede causar diarrea, náuseas o calambres. Personas con enfermedades renales deben consultar siempre al médico antes de tomarlo, ya que el exceso podría acumularse en el organismo.
Preguntas frecuentes sobre el magnesio
¿Es mejor obtener el magnesio de los alimentos o de suplementos?
Siempre es preferible obtenerlo de la dieta. Los suplementos son útiles en casos de deficiencia diagnosticada o cuando la alimentación no es suficiente.
¿Qué hora del día es la mejor para tomar magnesio?
La noche es un buen momento, ya que favorece la relajación muscular y la conciliación del sueño.
¿El magnesio ayuda realmente a bajar de peso?
No actúa como un quemador directo de grasa, pero mejora el metabolismo y la regulación del azúcar en sangre, lo que facilita el control del peso.
¿Puede el magnesio reducir la ansiedad?
Sí, varios estudios relacionan el consumo de magnesio con una disminución de la ansiedad y el estrés, gracias a su acción sobre el sistema nervioso.
¿Qué síntomas indican una deficiencia de magnesio?
Calambres musculares, fatiga, insomnio, irritabilidad, hipertensión y alteraciones del ritmo cardíaco pueden ser signos de carencia.