Cómo cultivar chayote en casa a partir de un fruto del supermercado
El chayote, también conocido como sechium edule, es una hortaliza originaria de Mesoamérica que se ha convertido en un alimento muy apreciado por su versatilidad en la cocina y su facilidad de cultivo. Lo interesante es que no necesitas semillas especializadas para empezar: basta con un fruto comprado en el supermercado.
En esta guía descubrirás cómo seleccionar, preparar y cultivar el chayote paso a paso, además de conocer los beneficios de incluirlo en tu huerto urbano o jardín.
¿Por qué elegir el chayote para cultivar en casa?
El chayote es una planta trepadora de rápido crecimiento que ofrece varias ventajas:
- Produce abundantes frutos durante la temporada.
- Se adapta bien a climas cálidos y templados.
- Es resistente y requiere poco mantenimiento.
- Aporta nutrientes importantes como fibra, vitamina C y antioxidantes.
Además, cultivar tu propio chayote puede ayudarte a reducir gastos y a tener acceso a un alimento fresco y libre de químicos.
Selección del fruto adecuado
El primer paso es elegir un buen fruto en el supermercado. Ten en cuenta estos criterios:
- Prefiere chayotes firmes, sin golpes ni manchas.
- Busca aquellos con un pequeño brote en la parte superior; esto indica que está listo para germinar.
- Evita los que estén demasiado blandos o con signos de descomposición.
Preparación para la siembra
A diferencia de otras hortalizas, el chayote se planta entero, no se separan semillas. Así es como debes hacerlo:
- Coloca el fruto en un lugar ventilado y luminoso, fuera de la luz solar directa.
- Espera a que el brote alcance unos 10 a 15 centímetros de largo.
- Cuando la planta esté lista, prepara un espacio en el jardín o una maceta grande con suelo suelto y fértil.
Paso a paso para sembrar chayote
- Ubicación: selecciona un sitio soleado con espacio para que la planta trepe. El chayote necesita estructuras de soporte como rejas, muros o pérgolas.
- Plantación: entierra el fruto parcialmente, inclinándolo de manera que el brote quede hacia arriba y expuesto.
- Riego: mantén la tierra húmeda, pero evita el exceso de agua para prevenir pudrición.
- Fertilización: utiliza compost o abonos orgánicos cada 3 a 4 semanas para estimular el crecimiento.
- Tutorado: guía los tallos hacia la estructura de soporte a medida que crecen.
Cuidados básicos del chayote
- Poda ligera: elimina ramas secas o débiles para que la planta concentre energía en la producción.
- Control de plagas: vigila posibles ataques de pulgones o ácaros y usa métodos ecológicos como jabón potásico o extractos de neem.
- Clima: aunque resiste variaciones, el chayote prospera en temperaturas entre 18 y 28 °C.
Cosecha del chayote
La planta comienza a dar frutos entre 4 y 6 meses después de la siembra. Sabrás que están listos cuando los frutos midan entre 10 y 15 cm, estén firmes al tacto y tengan un color verde uniforme.
Recolecta con cuidado utilizando tijeras de podar para no dañar la planta. Una sola planta puede producir decenas de frutos durante la temporada.
Beneficios de tener chayote en el huerto
- Contribuye a la autosuficiencia alimentaria.
- Aporta un ingrediente versátil para guisos, ensaladas, sopas y hasta postres.
- Mejora el ecosistema del huerto al ser una planta de cobertura que protege el suelo.
Preguntas frecuentes sobre el cultivo del chayote
¿Se puede cultivar en maceta?
Sí, siempre que la maceta tenga al menos 40 litros de capacidad y un buen drenaje. Es importante colocar una estructura para que trepe.
¿En qué época del año sembrar chayote?
Se recomienda sembrarlo en primavera, cuando las temperaturas comienzan a estabilizarse y no hay riesgo de heladas.
¿Cuánto dura una planta de chayote?
Con los cuidados adecuados, puede producir durante 3 a 4 años, aunque su mejor rendimiento suele estar en los dos primeros.
¿Qué tipo de abono es mejor?
Los abonos orgánicos como compost, estiércol bien descompuesto o humus de lombriz son ideales para mantener un crecimiento saludable.
Conclusión
Cultivar chayote en casa es una experiencia sencilla, económica y muy gratificante. Con un solo fruto comprado en el supermercado puedes iniciar una planta que te dará alimento fresco durante varios meses. Esta hortaliza no solo enriquece la dieta, sino que también aporta beneficios al huerto al cubrir el suelo y mejorar su fertilidad.
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