Pasta con calabacín y tomates cherry: receta fácil, saludable y mediterránea
La pasta con calabacín y tomates cherry es un plato clásico de la cocina mediterránea que destaca por su sencillez, su frescura y su sabor equilibrado. Con ingredientes básicos y de bajo coste, puedes preparar en menos de 30 minutos una receta nutritiva que se adapta tanto a comidas familiares como a cenas ligeras.
Este artículo ofrece la receta paso a paso, consejos para mejorar su sabor, variantes para adaptarla a diferentes gustos y una sección de preguntas frecuentes que resolverá las dudas más comunes.
Ingredientes para la receta de pasta con calabacín y tomates cherry
Para 4 raciones necesitarás:
- 350 g de pasta corta (fusilli, penne o farfalle)
- 2 calabacines medianos
- 250 g de tomates cherry maduros
- 2 dientes de ajo frescos
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 50 g de queso parmesano rallado (opcional)
- Unas hojas de albahaca o perejil fresco
- Sal y pimienta negra molida al gusto
Cómo preparar pasta con calabacín y tomates cherry
- Pon a hervir una olla grande con abundante agua y añade sal. Cuece la pasta hasta que esté al dente, siguiendo las instrucciones del envase. Reserva una taza del agua de cocción antes de escurrir.
- Lava los calabacines y córtalos en rodajas de 1 cm de grosor. Lava los tomates cherry y pártelos por la mitad.
- Calienta el aceite de oliva en una sartén amplia y añade el ajo picado fino. Sofríe durante unos segundos, evitando que se queme.
- Incorpora los calabacines y dóralos a fuego medio durante 5 minutos. Agrega los tomates cherry, sazona con sal y pimienta y cocina 5 minutos más, hasta que liberen su jugo.
- Añade la pasta escurrida directamente a la sartén con las verduras. Mezcla bien e incorpora, si es necesario, un poco del agua de cocción reservada para ligar la salsa.
- Sirve caliente, espolvoreando queso parmesano rallado y decorando con hojas frescas de albahaca o perejil.
Beneficios nutricionales del plato
Este plato no solo es sabroso, también aporta nutrientes esenciales:
- Calabacín: bajo en calorías, rico en agua y fibra, ideal para la digestión.
- Tomates cherry: fuente de licopeno y vitamina C, antioxidantes que fortalecen el sistema inmune.
- Pasta: aporta carbohidratos complejos que brindan energía sostenida.
- Aceite de oliva virgen extra: rico en grasas saludables que protegen la salud cardiovascular.
Variantes de la receta
- Sustituye el queso parmesano por queso feta desmenuzado para un toque más fresco.
- Añade aceitunas negras o alcaparras para intensificar el sabor mediterráneo.
- Incorpora pollo a la plancha o gambas salteadas si prefieres una versión con proteína animal.
- Para una alternativa vegana, elimina el queso y agrega levadura nutricional como sustituto.
Consejos para un resultado perfecto
- Cuece la pasta siempre al dente para que no pierda textura al mezclarla con las verduras.
- No sobrecargues la sartén: así los calabacines se doran en lugar de cocerse.
- Si quieres potenciar el sabor, añade una pizca de guindilla seca o copos de chile.

Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué tipo de pasta es mejor para esta receta?
Las pastas cortas como fusilli, penne o farfalle son ideales porque retienen mejor la salsa y se mezclan fácilmente con las verduras.
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, puedes cocinar la pasta y las verduras por separado y mezclarlas justo antes de servir. También se puede consumir fría como ensalada de pasta.
¿Qué otras verduras puedo añadir?
Pimientos rojos, espinacas frescas o berenjena combinan muy bien con esta receta.
¿Se puede hacer sin queso?
Por supuesto. El plato sigue siendo sabroso gracias al aceite de oliva, las hierbas frescas y el jugo de los tomates.
¿Es apto para dietas vegetarianas o veganas?
Es vegetariano de base y se puede adaptar fácilmente a vegano eliminando el queso o sustituyéndolo por una alternativa vegetal.