Crema de calabaza casera: receta fácil, nutritiva y llena de sabor
La crema de calabaza es una de las recetas más populares del otoño e invierno, no solo por su textura suave y reconfortante, sino también por sus beneficios nutricionales. Prepararla en casa es sencillo, económico y permite disfrutar de un plato saludable que combina sabor y bienestar. A continuación encontrarás una guía completa para preparar una crema de calabaza cremosa, con consejos prácticos, variantes y respuestas a las dudas más frecuentes.
Ingredientes para 4 personas
- 800 g de calabaza (puede ser calabaza de invierno o butternut)
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 750 ml de caldo de verduras casero o envasado de buena calidad
- 150 ml de nata líquida para cocinar o leche de coco (ideal para versión ligera o vegana)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Hierbas frescas como perejil, cilantro o cebollino
- Semillas de calabaza tostadas (opcional, para decorar)
Paso a paso de la receta
1. Preparación de los ingredientes
Pela la calabaza y las patatas. Córtalas en dados medianos para que se cocinen de manera uniforme. Pela la cebolla y los ajos, y pícalos en trozos pequeños.
2. Sofrito aromático
En una olla grande, añade el aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Incorpora la cebolla y el ajo, y sofríe durante unos 3 minutos hasta que estén ligeramente dorados y desprendan aroma.
3. Cocción de la calabaza
Agrega los dados de calabaza y patata a la olla. Cubre con el caldo de verduras y sazona con una pizca de sal y pimienta. Cocina a fuego medio durante 20-25 minutos, o hasta que los vegetales estén tiernos.
4. Triturado de la crema
Con la ayuda de una batidora de mano, tritura todos los ingredientes hasta conseguir una textura suave y homogénea. Si prefieres una crema más ligera, añade un poco más de caldo.
5. Toque cremoso
Incorpora la nata líquida o la leche de coco, mezcla bien y prueba de nuevo para ajustar la sal y la pimienta.
6. Presentación final
Sirve la crema de calabaza caliente en cuencos individuales. Decora con un chorrito de nata, hierbas frescas picadas y semillas de calabaza tostadas para aportar un contraste crujiente.

Beneficios de la crema de calabaza
La calabaza es rica en antioxidantes como el betacaroteno, precursor de la vitamina A, que favorece la salud ocular y fortalece el sistema inmunitario. Además, aporta fibra, vitamina C y minerales como el potasio, lo que la convierte en un alimento ideal para mantener una dieta equilibrada.
Consumir crema de calabaza no solo ayuda a mantener un peso saludable por su bajo aporte calórico, sino que también contribuye a mejorar la digestión y aporta saciedad.
Variantes de la receta
- Versión vegana: sustituir la nata por leche de coco o bebida vegetal de almendras.
- Crema de calabaza al curry: añadir una cucharadita de curry en polvo junto con la cebolla para darle un sabor especiado.
- Con jengibre fresco: rallar un trozo pequeño de jengibre en la cocción para potenciar sus propiedades digestivas y aportar un toque fresco y picante.
- Con zanahoria: incorporar 2 zanahorias a la receta para aumentar el dulzor natural y enriquecer el color de la crema.
Consejos prácticos
- Utiliza calabaza de temporada, ya que tiene más sabor y mejores propiedades.
- Si prefieres una textura más espesa, reduce la cantidad de caldo.
- Para un acabado gourmet, añade unas gotas de aceite de trufa antes de servir.
- Puedes preparar la crema con antelación y conservarla en la nevera durante 3 días o congelarla en porciones.
Preguntas frecuentes
¿Se puede congelar la crema de calabaza?
Sí, se congela muy bien. Solo hay que dejarla enfriar antes de guardarla en recipientes herméticos. Dura hasta 3 meses en el congelador.
¿Qué tipo de calabaza es mejor para esta receta?
Las variedades butternut o moscada son ideales por su sabor dulce y su textura cremosa al cocinarse.
¿Puedo sustituir la patata por otro ingrediente?
Sí, se puede usar boniato o zanahoria para darle un toque más dulce y diferente.
¿Es apta para dietas bajas en grasa?
Sí, si sustituyes la nata por leche desnatada o simplemente no la añades, la crema sigue siendo deliciosa y muy ligera.
¿Cómo hacerla más saciante?
Puedes añadir legumbres cocidas como garbanzos o lentejas durante la cocción, lo que aumentará su valor proteico.