7 plantas que crecen y florecen en agua: belleza natural sin tierra
Cultivar plantas en agua es una de las formas más sencillas y limpias de disfrutar de la jardinería interior. Esta técnica, conocida como hidroponía doméstica, no solo elimina la necesidad de tierra, sino que también aporta un toque moderno, minimalista y elegante a cualquier espacio. Además, es ideal para quienes buscan un mantenimiento reducido sin renunciar al verdor natural.
En esta guía descubrirás siete plantas que crecen y florecen perfectamente en agua, junto con consejos prácticos para mantenerlas saludables, prolongar su vida y estimular su crecimiento.
Ventajas de cultivar plantas en agua
Optar por plantas que crecen en agua ofrece múltiples beneficios tanto estéticos como funcionales:
- Menos mantenimiento: no es necesario regar con frecuencia ni preocuparse por la humedad del suelo.
- Ambiente más limpio: sin tierra, no hay insectos ni suciedad.
- Decoración moderna: los recipientes de vidrio permiten observar las raíces, creando un efecto visual único.
- Ideal para espacios pequeños: perfectas para oficinas, cocinas y habitaciones con poca luz natural.
- Fácil propagación: muchas especies pueden multiplicarse fácilmente a partir de esquejes.
Solo se requiere cambiar el agua cada 7 a 10 días y añadir nutrientes líquidos cada dos o tres semanas para mantener las plantas vigorosas.
1. Dracaena braunii (bambú de la suerte)
Conocida popularmente como bambú de la suerte, esta planta es símbolo de prosperidad y armonía según el feng shui. Su mantenimiento en agua es muy sencillo: solo necesita un recipiente de vidrio con agua filtrada o destilada que cubra las raíces, evitando que los tallos se pudran.
Para mantener su color verde brillante, es recomendable ubicarla en un lugar con luz indirecta y cambiar el agua semanalmente. Puede crecer varios años sin tierra y desarrollar nuevas raíces con facilidad.
2. Potos (Epipremnum aureum)
El potos es una de las plantas más resistentes y versátiles para el cultivo en agua. Su follaje en forma de corazón y sus tonos verdes y dorados lo convierten en una opción decorativa muy popular.
Basta con colocar un esqueje en un recipiente con agua y mantenerlo cerca de una fuente de luz natural. Esta planta se adapta a condiciones de poca luminosidad y purifica el aire, eliminando toxinas como el formaldehído y el benceno.
3. Filodendro (Philodendron scandens)
El filodendro trepador crece fácilmente en agua y produce raíces fuertes en pocas semanas. Se puede cultivar en frascos o jarrones transparentes, cambiando el agua cada diez días.
Prefiere ambientes húmedos y cálidos, por lo que es ideal para baños o cocinas. Con el tiempo, sus tallos colgantes pueden alcanzar gran longitud, aportando un efecto decorativo natural y elegante.
4. Tradescantia zebrina (amor de hombre o planta cebra)
Esta planta de hojas verdes y púrpuras con reflejos plateados crece rápidamente en agua. Se propaga con facilidad a partir de esquejes cortos, y su colorido follaje la hace destacar en cualquier rincón.
Para mantener su vitalidad, necesita buena iluminación indirecta y un cambio de agua cada semana. Si se le añade un fertilizante líquido suave una vez al mes, puede mantener su color intenso durante todo el año.
5. Spathiphyllum (lirio de la paz)
El lirio de la paz no solo florece en interiores, sino que también puede crecer en agua con los cuidados adecuados. Sus flores blancas y hojas brillantes aportan serenidad y frescura al hogar.
Para cultivarlo, se deben lavar cuidadosamente las raíces y colocarlas en agua limpia sin cubrir completamente la base. Este método permite que las raíces respiren y previene la aparición de hongos.
Además, es una de las plantas más eficaces para filtrar contaminantes del aire, según estudios de la NASA sobre purificación ambiental.

6. Coleus (Solenostemon scutellarioides)
El coleus, conocido por sus hojas multicolores, también prospera en agua. Es una planta ideal para decorar interiores con un toque vibrante. Los esquejes en agua desarrollan raíces en pocos días, y si se cambia el agua con frecuencia, pueden mantenerse durante meses.
Para estimular su crecimiento, se recomienda colocarla en zonas bien iluminadas pero sin exposición directa al sol. Añadir nutrientes líquidos una vez al mes ayudará a conservar la intensidad de los colores.
7. Menta (Mentha spicata)
Además de ser una hierba aromática muy útil en la cocina, la menta es una de las plantas más fáciles de cultivar en agua. Solo se necesita colocar algunos tallos en un vaso o frasco con agua fresca, asegurándose de cambiarla cada pocos días.
La menta crece rápidamente, y al mantenerla en agua se evita la propagación invasiva que puede ocurrir cuando se cultiva en tierra. Además, su aroma actúa como repelente natural de insectos y refresca el ambiente.
Cuidados generales para plantas que crecen en agua
Para garantizar el éxito del cultivo hidropónico doméstico, conviene seguir ciertas pautas básicas:
- Usar agua de calidad: preferiblemente filtrada o reposada, para eliminar el cloro y los minerales que pueden dañar las raíces.
- Cambiar el agua regularmente: cada 7 a 10 días para evitar la proliferación de algas.
- Evitar el exceso de sol directo: la luz intensa puede calentar el agua y deteriorar las raíces.
- Añadir nutrientes líquidos: fertilizantes específicos para hidroponía o extractos naturales ricos en nitrógeno y potasio.
- Limpiar los recipientes: retirar cualquier residuo o raíz muerta para mantener la claridad del agua.
Beneficios ambientales y decorativos
Las plantas que crecen en agua no solo embellecen los espacios, sino que también contribuyen a mejorar la calidad del aire, reducir el estrés y aumentar la sensación de bienestar. Además, al eliminar la necesidad de tierra, se evita la aparición de plagas y se simplifica el mantenimiento.
Este tipo de cultivo permite experimentar con diferentes combinaciones de plantas y recipientes, creando arreglos estéticamente armoniosos y sostenibles.
Preguntas frecuentes
¿Se pueden mantener las plantas en agua de forma permanente?
Sí, muchas especies pueden vivir indefinidamente en agua si se les proporciona suficiente luz, nutrientes y limpieza regular.
¿Qué tipo de recipiente es mejor para este tipo de cultivo?
Los frascos de vidrio o cerámica son ideales, ya que permiten observar el estado de las raíces y resultan decorativos.
¿Es necesario usar fertilizante?
Sí, ya que al no haber tierra, las plantas no obtienen los nutrientes esenciales. Se recomienda un fertilizante líquido cada dos o tres semanas.
¿Cómo evitar que aparezcan algas en el agua?
Manteniendo el recipiente limpio, evitando la luz solar directa y cambiando el agua con frecuencia.
¿Qué hacer si las raíces se vuelven marrones?
Significa que hay exceso de humedad o falta de oxígeno. Se deben cortar las raíces dañadas y reemplazar el agua por una nueva.
Conclusión
Cultivar plantas que crecen en agua es una alternativa práctica, ecológica y estética para quienes desean disfrutar de la naturaleza sin complicaciones. Con solo un recipiente, un poco de agua y luz adecuada, puedes transformar tu hogar en un pequeño jardín acuático lleno de vida.
Además, este método fomenta un consumo más sostenible y reduce el desperdicio, demostrando que la belleza natural también puede ser simple y accesible.
Enlaces internos sugeridos
- Cómo hacer un jardín vertical en casa
- Plantas purificadoras de aire para interiores
- Guía completa para cuidar plantas de interior sin tierra
Enlaces externos recomendados
- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
- Royal Horticultural Society – Guía de cultivo hidropónico
- Universidad de Cornell – Departamento de Horticultura
Palabra clave principal: plantas que crecen en agua
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