Gratinado de calabacín cremoso y dorado al horno

El gratinado de calabacín al horno es una receta tradicional francesa que conquista por su textura suave, su sabor delicado y su versatilidad. Perfecto para acompañar carnes, pescados o para disfrutar solo con una ensalada fresca, este plato combina sencillez, nutrición y un toque de elegancia casera. Además, es una excelente manera de aprovechar los calabacines de temporada, ricos en fibra, agua y vitaminas.

Ingredientes para 4 personas

  • 3 calabacines medianos
  • 2 huevos
  • 200 ml de crema de leche (puede ser espesa o líquida entera)
  • 100 g de queso rallado (emmental, gruyère o mozzarella)
  • 1 diente de ajo picado
  • 1 cebolla mediana (opcional)
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra al gusto
  • Un poco de perejil fresco picado para decorar

Preparación paso a paso

1. Preparar los calabacines

Lava bien los calabacines y córtalos en rodajas finas sin pelarlos. Si contienen mucha agua, colócalos sobre papel absorbente durante unos minutos para eliminar el exceso de humedad. Este paso ayuda a que el gratinado quede cremoso por dentro pero con una superficie crujiente.

2. Saltear las verduras

En una sartén grande, calienta una cucharada de aceite de oliva. Añade la cebolla picada y el ajo, dejando que se sofrían ligeramente. Incorpora los calabacines y cocina a fuego medio de 5 a 7 minutos, hasta que se ablanden un poco sin llegar a romperse. Sazona con sal y pimienta al gusto.

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3. Preparar la mezcla de gratinado

En un bol, bate los huevos junto con la crema de leche hasta obtener una textura homogénea. Añade la mitad del queso rallado y una pizca de sal y pimienta. Mezcla suavemente para integrar todos los ingredientes.

4. Montar el gratinado

Engrasa un molde apto para horno con unas gotas de aceite de oliva. Coloca las rodajas de calabacín en capas, vertiendo entre ellas parte de la mezcla de crema y huevo. Finaliza con una capa superior de calabacín y cubre con el resto del queso rallado.

5. Hornear

Precalienta el horno a 190 °C con calor arriba y abajo. Hornea el gratinado durante 25 a 30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y ligeramente crujiente. Si deseas un acabado más intenso, puedes gratinar durante 2 minutos adicionales.

6. Servir

Saca el plato del horno y deja reposar unos minutos antes de servir. Espolvorea perejil fresco picado por encima para darle un toque de color y frescura.

Consejos prácticos

  • Versión ligera: sustituye la crema por yogur natural o queso fresco batido. Obtendrás un resultado cremoso con menos grasa.
  • Sabor extra: incorpora un poco de nuez moscada o hierbas provenzales a la mezcla para realzar el aroma.
  • Sin lactosa: usa crema vegetal y queso sin lactosa; el resultado será igualmente delicioso.
  • Versión con proteínas: puedes añadir trocitos de pollo cocido o jamón para convertir el plato en una comida completa.
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Beneficios nutricionales del calabacín

El calabacín es un alimento bajo en calorías y rico en agua, ideal para mantener una alimentación equilibrada. Su aporte de fibra favorece la digestión, mientras que las vitaminas A, C y del grupo B ayudan a fortalecer el sistema inmunitario. Además, contiene minerales como el potasio y el magnesio, esenciales para la función muscular y cardiovascular. Este gratinado combina todos esos beneficios con proteínas y calcio provenientes del queso y la crema.

Variaciones del gratinado de calabacín

  • Con bechamel: sustituye la mezcla de crema por una bechamel ligera casera y añade una capa de pan rallado antes de hornear.
  • Con tomates: alterna rodajas de calabacín y tomate para un gratinado colorido y con un toque ácido.
  • Con patata: combina calabacín y patata en rodajas finas para una textura más densa y reconfortante.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Puedo hacer este gratinado sin horno?

Sí, puedes cocinarlo en una sartén con tapa a fuego bajo durante 20 minutos, aunque no obtendrás el mismo dorado característico del horno.

¿Cómo evitar que el gratinado quede aguado?

Es importante secar bien los calabacines antes de cocinarlos y evitar añadir demasiada crema. También puedes espolvorear un poco de pan rallado entre capas para absorber el exceso de líquido.

¿Cuánto tiempo se conserva el gratinado de calabacín?

Puedes guardarlo en el refrigerador hasta 3 días en un recipiente hermético. Calienta en el horno o en el microondas antes de servir.

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¿Se puede congelar?

Sí, pero es recomendable hacerlo antes de hornearlo. Cubre el molde con film transparente y congela hasta 2 meses. Cuando lo necesites, hornea directamente sin descongelar.

¿Qué tipo de queso es mejor para gratinar?

El emmental y el gruyère son los más clásicos, pero también puedes usar mozzarella para una textura más elástica o parmesano para un sabor más intenso.

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