Dip cremoso de espinacas y queso: receta irresistible y fácil
El dip cremoso de espinacas y queso es una de las preparaciones más populares en reuniones, aperitivos o cenas informales. Su textura suave, su sabor equilibrado y la mezcla perfecta de quesos lo convierten en un acompañamiento ideal para galletas saladas, pan tostado o bastones de verduras. En este artículo aprenderás cómo preparar un dip de espinacas casero, con trucos para hacerlo más ligero, sabroso y con una textura cremosa digna de restaurante.
Por qué este dip de espinacas es tan especial
El secreto de este dip está en la combinación de ingredientes ricos en sabor y la textura perfecta que se logra al mezclar los quesos con las espinacas. El queso crema le aporta suavidad, el parmesano un toque salado y la mozzarella la cremosidad ideal al fundirse. Además, las espinacas añaden frescura, fibra y un color vibrante que hace de este plato una opción saludable y apetitosa.
Este tipo de dip es muy versátil: puedes servirlo caliente, tibio o frío, y adaptarlo con diferentes quesos o hierbas aromáticas. Es una receta perfecta para preparar con antelación y calentar justo antes de servir, ideal para reuniones familiares o eventos especiales.
Ingredientes principales
- 200 g de espinacas frescas o congeladas (bien escurridas)
- 200 g de queso crema (preferiblemente tipo Philadelphia)
- 100 g de crema agria o yogur natural sin azúcar
- 100 g de queso mozzarella rallado
- 50 g de queso parmesano rallado
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharada de mantequilla o aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Opcional: una pizca de nuez moscada o chile en polvo para un toque especial
Preparación paso a paso
Preparar las espinacas
Si utilizas espinacas frescas, lávalas bien y cocínalas durante unos minutos en una sartén con mantequilla y ajo picado hasta que se ablanden. Escúrrelas para eliminar el exceso de líquido.
Si usas espinacas congeladas, descongélalas y exprímelas con cuidado para retirar toda el agua. Cuanto más secas estén, más cremosa quedará la mezcla final.
Mezclar los ingredientes cremosos
En un recipiente grande, coloca el queso crema, la crema agria y el queso parmesano. Mezcla bien hasta obtener una textura suave y uniforme.
Añade las espinacas cocidas y continúa mezclando hasta que los ingredientes estén completamente integrados. Esta base será la clave de la consistencia cremosa del dip.
Incorporar y calentar
Agrega la mozzarella rallada y mezcla nuevamente.
Calienta la preparación en una sartén a fuego medio durante unos 5 minutos o llévala al horno precalentado a 180 °C durante 15 minutos, hasta que el queso se haya derretido por completo y el dip esté caliente y burbujeante.
Si deseas una capa superior dorada, añade un poco más de queso y gratina durante 2 o 3 minutos.
Servir
Sirve el dip caliente o tibio. Puedes acompañarlo con pan tostado, galletas saladas, nachos, bastones de apio o zanahoria. También es perfecto como relleno para pan de ajo o como base para salsas de pasta.
Consejos para un dip perfecto
- Utiliza espinacas frescas si buscas un sabor más intenso y natural.
- Sustituye la crema agria por yogur griego para una versión más ligera y rica en proteínas.
- Añade un toque de cayena o pimentón ahumado si prefieres un sabor más picante.
- Para una textura aún más cremosa, incorpora un chorrito de leche o nata líquida antes del horneado.
- Este dip puede conservarse en refrigeración hasta por tres días y recalentarse fácilmente en el microondas o en el horno.
Variantes deliciosas
- Dip de espinacas y alcachofas: agrega 100 g de corazones de alcachofa picados para obtener una versión más sabrosa y gourmet.
- Dip de espinacas con queso azul: sustituye parte del parmesano por queso azul o gorgonzola para un sabor más intenso.
- Dip vegano: utiliza queso crema vegetal, queso rallado sin lácteos y yogur de soja sin azúcar. El resultado será igualmente cremoso y delicioso.
Beneficios nutricionales de las espinacas
Las espinacas son una fuente natural de hierro, calcio, magnesio y antioxidantes. Incorporarlas en este tipo de recetas permite disfrutar de un aperitivo delicioso sin renunciar a los beneficios de una alimentación equilibrada. Su bajo contenido calórico y su riqueza en fibra hacen que este dip sea una opción más saludable que otras salsas procesadas.
Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, las espinacas son una de las verduras más recomendadas para mantener una dieta variada y rica en micronutrientes esenciales. Al combinarlas con lácteos, se potencia la absorción de calcio y proteínas, lo que convierte a este dip en una alternativa nutritiva.

Usos en la cocina
El dip de espinacas y queso no solo se disfruta como aperitivo. También puede utilizarse para:
- Rellenar empanadas o tartaletas saladas.
- Acompañar carnes a la parrilla o pollo al horno.
- Servir como salsa cremosa para pasta o gratinados.
Gracias a su versatilidad, se adapta fácilmente a menús festivos o comidas rápidas entre semana.
Preguntas frecuentes sobre el dip de espinacas y queso
¿Puedo preparar este dip con antelación?
Sí. Puedes hacerlo el día anterior y guardarlo en la nevera. Solo tendrás que calentarlo antes de servirlo.
¿Qué tipo de queso es el mejor para esta receta?
El queso mozzarella aporta la textura fundente, el parmesano da sabor y el queso crema suaviza el conjunto. Puedes ajustar las proporciones según tu gusto.
¿Puedo servirlo frío?
Aunque se puede comer frío, su textura cremosa y sabor mejoran considerablemente cuando está caliente o tibio.
¿Cuánto tiempo dura el dip en la nevera?
Bien conservado en un recipiente hermético, dura de 3 a 4 días. Evita congelarlo, ya que la textura puede alterarse al descongelarse.
¿Puedo usar otras verduras además de las espinacas?
Sí. Puedes probar con acelgas, kale o brócoli finamente picado. Todas funcionan muy bien con los quesos fundidos.