Tartaletas de Espinacas y Champiñones: Receta Fácil y Sabrosa
Las tartaletas de espinacas y champiñones son una alternativa versátil para servir como aperitivo, acompañamiento o plato ligero. Su sabor suave y equilibrado las convierte en una receta ideal para reuniones, comidas informales o momentos en los que se busca algo rápido y nutritivo. Además, son fácilmente adaptables a diferentes preferencias dietéticas, lo que las hace aún más prácticas en la cocina diaria.
Este artículo explica cómo preparar estas tartaletas paso a paso, qué ingredientes utilizar, consejos para lograr una masa perfecta y variaciones útiles para modificar la receta según el gusto o los ingredientes disponibles.
Ingredientes para las Tartaletas de Espinacas y Champiñones (6 a 8 unidades)
- 1 masa brisa o masa de pizza, casera o industrial.
- 200 g de champiñones frescos cortados en láminas.
- 200 g de espinacas frescas o previamente escurridas si se usan congeladas.
- 200 g de queso crema o ricotta.
- 1 diente de ajo finamente picado.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 puñado de piñones.
- Sal y pimienta al gusto.
- Hierbas aromáticas opcionales como orégano o albahaca fresca.
Cómo Preparar la Masa Base
- Precalentar el horno a 180°C. Esta temperatura permite que la masa se cocine de manera uniforme sin quemarse en la superficie.
- Extender la masa sobre una superficie plana. Si se utiliza masa brisa, conviene dejarla reposar unos minutos fuera del refrigerador para evitar que se rompa.
- Con la ayuda de un cortador redondo o un vaso grande, formar círculos del tamaño deseado.
- Colocar cada círculo sobre una bandeja cubierta con papel de hornear para evitar que se pegue durante la cocción.
Elaboración del Relleno
Saltear los champiñones
- Calentar una cucharada de aceite en una sartén amplia.
- Añadir el ajo picado y remover brevemente.
- Incorporar los champiñones y cocinar hasta que tomen un tono dorado.
- Condimentar con sal y pimienta.
- Reservar para el montaje final.
Preparar las espinacas
- En la misma sartén, agregar la segunda cucharada de aceite.
- Incorporar las espinacas y cocinar a fuego medio durante algunos minutos.
- Cuando hayan perdido gran parte de su humedad, sazonar ligeramente.
- Retirar del fuego y dejar templar.
Montaje de las Tartaletas
- Distribuir una fina capa de queso crema o ricotta sobre cada base de masa.
- Añadir una porción de espinacas cocidas sobre el queso.
- Colocar encima varias láminas de champiñones salteados.
- Finalizar con algunos piñones y, si se desea, espolvorear hierbas aromáticas para dar un toque extra de sabor.
Horneado
- Introducir la bandeja en el horno precalentado.
- Cocinar entre 12 y 18 minutos, observando que los bordes de la masa se doren ligeramente y el queso se funda.
- Retirar del horno y dejar que reposen unos minutos antes de servir para que adquieran mejor textura.

Cómo Servir y Acompañar
Estas tartaletas se pueden presentar calientes o tibias. Funcionan bien como entrada en una comida familiar, como tapa en una reunión o incluso como un almuerzo ligero junto con una ensalada fresca.
Algunas opciones de acompañamiento:
- Ensalada de rúcula con vinagreta suave.
- Crema ligera de verduras.
- Sopa de tomate casera.
Consejos para Mejorar la Receta
- Si deseas un sabor más intenso, se puede sustituir el queso crema por queso de cabra suave.
- Tostar los piñones unos minutos en una sartén sin aceite potencia su aroma.
- La masa de hojaldre es una alternativa más crujiente a la masa brisa.
- Para una versión más ligera, sustituir parte del queso por yogur natural espeso.
Variaciones de la Receta
- Versión vegana: usar masa sin ingredientes animales y reemplazar el queso por una crema vegetal a base de anacardos.
- Versión con huevo: agregar un huevo batido sobre el relleno antes de hornear para una textura más firme.
- Tartaletas con cebolla caramelizada: incorporar una base de cebolla cocinada lentamente para un sabor dulce y profundo.
Beneficios Nutricionales
Las tartaletas de espinacas y champiñones aportan nutrientes valiosos. Las espinacas contienen hierro, fibra y vitamina K, mientras que los champiñones son fuente de antioxidantes y minerales. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los champiñones contribuyen al aporte de selenio y vitamina D cuando se exponen a la luz.
Referencia externa autorizada: https://fdc.nal.usda.gov
La espinaca, por su parte, ha sido estudiada por su contenido en fitonutrientes que favorecen la salud celular.