Vasitos de gelatina de frambuesa con crema de vainilla: el postre en vaso perfecto
Los vasitos de gelatina de frambuesa con crema de vainilla son un postre frío, elegante y muy sencillo de preparar. Se sirven en porciones individuales, lucen espectaculares en la mesa y se pueden adelantar con varias horas de antelación, por lo que resultan ideales para fiestas, cumpleaños, mesas dulces o reuniones familiares.
En esta guía encontrarás una versión detallada y optimizada de la receta clásica de vasitos de gelatina de frambuesa, con trucos para que la textura quede perfecta, ideas de variantes y consejos para adaptar el postre a distintas ocasiones.
La combinación entre la gelatina de fruta ligeramente ácida y la crema de vainilla suave y cremosa convierte a estos vasitos en un postre equilibrado, nada empalagoso y muy refrescante.
Ingredientes para los vasitos de gelatina de frambuesa (6 porciones)
Para elaborar estos vasitos de gelatina de frambuesa necesitarás ingredientes sencillos que se encuentran en cualquier supermercado. Las cantidades están pensadas para unas 6 raciones en vasos pequeños de postre.
Ingredientes para la gelatina de frambuesa
- 300 g de frambuesas frescas o congeladas
- 60 g de azúcar blanco
- 250 ml de agua
- 4 hojas de gelatina neutra
- (Opcional) 1 cucharadita de zumo de limón para potenciar el sabor
Si prefieres usar agar-agar en lugar de gelatina animal, puedes sustituir las hojas por aproximadamente 2 cucharaditas de agar-agar en polvo, ajustando siempre la dosis según las indicaciones del fabricante.
Ingredientes para la crema de vainilla
- 250 g de mascarpone
- 200 ml de nata líquida para montar (mínimo 35 % materia grasa), muy fría
- 60 g de azúcar glas tamizado
- 1 cucharadita de extracto de vainilla de buena calidad
Esta crema es la parte cremosa que coronará los vasitos de gelatina de frambuesa. La combinación con el mascarpone aporta cuerpo y una textura firme, perfecta para usar con manga pastelera.
Ingredientes para la decoración
- Coulis de frambuesa (casero o comercial)
- Frambuesas frescas para decorar
- Opcional: hojas de menta, virutas de chocolate blanco o galleta triturada
Cómo preparar la gelatina de frambuesa
La base de los vasitos de gelatina de frambuesa es una capa bien cuajada y aromática. Para conseguirlo, conviene seguir estos pasos con calma y respetar los tiempos de enfriado.
Paso 1: hidratar la gelatina
- Coloca las hojas de gelatina en un bol con abundante agua fría.
- Déjalas hidratar durante unos 5 a 10 minutos, hasta que estén blandas y flexibles.
- Mientras tanto, continúa con la preparación del puré de frambuesa.
Si utilizas agar-agar en polvo, este paso no es necesario; simplemente tendrás que incorporar el polvo durante la cocción.
Paso 2: preparar el puré de frambuesa
- Pon las frambuesas en una cacerola junto con el azúcar y el agua.
- Calienta a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que la fruta se ablande y el azúcar se haya disuelto.
- Retira del fuego y tritura con una batidora de mano o en un vaso batidor hasta obtener un puré fino.
- Si quieres una textura muy lisa para tus vasitos de gelatina de frambuesa, pasa la mezcla por un colador de malla fina para eliminar las semillas.
En este punto puedes añadir una cucharadita de zumo de limón para realzar el sabor de la fruta, sobre todo si las frambuesas no están muy aromáticas.
Paso 3: añadir la gelatina y verter en los vasos
- Escurre bien las hojas de gelatina hidratadas y agrégalas al puré de frambuesa caliente.
- Remueve hasta que se disuelvan por completo. Si usas agar-agar, vuelve a llevar la mezcla al fuego y hiérvela durante 1 minuto, sin dejar de remover.
- Reparte la gelatina en vasitos individuales, llenando aproximadamente dos tercios de su capacidad.
- Deja templar a temperatura ambiente y luego introduce los vasos en la nevera al menos 2 horas, hasta que la gelatina esté completamente cuajada.
Este tiempo de reposo es esencial para que los vasitos de gelatina de frambuesa mantengan una base firme y no se mezclen con la capa de crema.
Cómo hacer la crema de vainilla para coronar los vasitos
La crema de vainilla aporta el contraste de color y textura, además de un sabor suave que combina muy bien con la frambuesa.
Paso 4: montar la nata
- Vierte la nata muy fría en un bol amplio.
- Bate con varillas eléctricas hasta que comience a espesar y forme picos suaves.
- Es importante no pasarse de batido para evitar que la nata se corte y se convierta en mantequilla.
Para que los vasitos de gelatina de frambuesa queden con un copete bonito, conviene que la nata esté bien aireada.
Paso 5: integrar el mascarpone y la vainilla
- En otro bol, mezcla el mascarpone con el azúcar glas y el extracto de vainilla.
- Remueve con una espátula o varillas manuales hasta conseguir una crema homogénea y sin grumos.
- Incorpora poco a poco la nata montada al bol del mascarpone, realizando movimientos suaves y envolventes para que no se pierda el aire.
Al final obtendrás una crema espesa pero manejable, perfecta para decorar los vasitos de gelatina de frambuesa.
Paso 6: pasar la crema a una manga pastelera
- Coloca una boquilla rizada en una manga pastelera.
- Rellena la manga con la crema de vainilla, procurando que no queden burbujas de aire.
- Reserva en la nevera hasta el momento del montaje para que la crema se mantenga firme.
Montaje final de los vasitos de gelatina de frambuesa
Cuando la base de gelatina esté totalmente cuajada, ya puedes completar el postre.
- Saca los vasitos de la nevera.
- Con la manga pastelera, forma un copete de crema de vainilla sobre cada vasito, cubriendo toda la superficie.
- Añade una cucharadita de coulis de frambuesa en la parte superior de la crema para obtener un acabado brillante y apetecible.
- Decora con una frambuesa fresca y, si quieres, con una hoja de menta o un poco de galleta triturada.
En este punto, tus vasitos de gelatina de frambuesa con crema de vainilla ya están listos para servir o para conservar en frío hasta el momento del postre.
Consejos para que los vasitos queden perfectos
Para que esta receta de vasitos de gelatina de frambuesa sea un éxito incluso si es la primera vez que la preparas, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Usa frambuesas de buena calidad, maduras pero no pasadas. Si son congeladas, no es necesario descongelarlas antes de la cocción.
- Respeta las cantidades de gelatina indicadas para lograr una textura firme pero agradable al paladar.
- Deja que la gelatina se enfríe ligeramente antes de verterla en los vasos para evitar que el calor los deforme si son de plástico.
- Mantén la nata y el mascarpone muy fríos; así la crema montará con más estabilidad.
- Prepara los vasitos de gelatina de frambuesa con varias horas de antelación para que reposen en la nevera y ganen sabor.

Variantes y adaptaciones de la receta
Una de las ventajas de este tipo de postre en vaso es que se puede personalizar fácilmente:
- Cambiar la fruta: sustituye las frambuesas por fresas, moras, arándanos o una mezcla de frutos rojos.
- Versión más ligera: reemplaza parte del mascarpone por yogur griego natural o queso fresco batido.
- Toque crujiente: coloca una base de galleta triturada con un poco de mantequilla en el fondo del vaso antes de añadir la gelatina.
- Versión infantil: reduce ligeramente la cantidad de azúcar y presenta los vasitos de gelatina de frambuesa con decoraciones de chocolate o pequeñas galletas.
- Presentación en copas: sirve el postre en copas de cristal para una mesa más elegante o en vasitos desechables para eventos al aire libre.
Conservación y servicio
Los vasitos de gelatina de frambuesa se conservan bien en la nevera durante unas 24–36 horas. Basta con cubrirlos con film transparente para que no absorban olores.
Es recomendable sacarlos del frío unos 10 minutos antes de servir para que la crema de vainilla no esté demasiado dura y la textura sea más agradable.
Este tipo de postre es perfecto para:
- Cenas con invitados en casa
- Celebraciones familiares
- Mesas dulces en cumpleaños o bautizos
- Postres individuales en menús especiales
Preguntas frecuentes sobre los vasitos de gelatina de frambuesa
¿Se pueden preparar los vasitos con antelación?
Sí, los vasitos de gelatina de frambuesa se pueden preparar el día anterior sin problema. De hecho, este tiempo extra permite que la gelatina se asiente bien y que los sabores se integren mejor. Solo hay que conservarlos en la nevera, bien tapados.
¿Cómo sustituir la gelatina animal?
Si prefieres una versión apta para personas que no consumen gelatina animal, puedes utilizar agar-agar. En general, 2 cucharaditas de agar-agar en polvo suelen equivaler a las 4 hojas de gelatina de esta receta, pero es importante seguir siempre las indicaciones del fabricante. El agar-agar debe hervir durante 1–2 minutos para que cuaje correctamente.
¿Puedo usar otra crema en lugar de mascarpone?
Puedes sustituir el mascarpone por queso crema tipo Philadelphia, por queso fresco batido o incluso por yogur griego espeso. La textura cambiará ligeramente, pero los vasitos de gelatina de frambuesa seguirán siendo un postre cremoso y muy agradable.
¿Cuánto azúcar puedo reducir sin afectar la receta?
Si buscas un resultado menos dulce, puedes reducir el azúcar de la gelatina a unos 40 g y el de la crema a unos 40–45 g de azúcar glas. En cualquier caso, conviene probar la mezcla antes de cuajar para ajustar el dulzor al gusto, teniendo en cuenta que el frío tiende a disminuir ligeramente la sensación de dulzor.
¿Se pueden congelar los vasitos de gelatina de frambuesa?
No es recomendable congelar este postre. La gelatina pierde textura al descongelarse y la crema de vainilla puede separarse y volverse granulosa. Lo mejor es preparar solo las cantidades que vayas a consumir en uno o dos días.