Capuchinas: la planta ornamental y comestible que todo jardín necesita
Las capuchinas (Tropaeolum majus) son una de las plantas más versátiles y agradecidas que se pueden cultivar en el jardín o incluso en macetas. Su atractivo radica no solo en sus flores vibrantes, sino también en su capacidad para proteger otras plantas, atraer polinizadores y ofrecer usos culinarios y medicinales. Su fácil cultivo y sus múltiples beneficios las convierten en una elección imprescindible para cualquier aficionado a la jardinería.
Beneficios principales de las capuchinas
Las capuchinas son valoradas tanto en huertos como en jardines ornamentales por los siguientes motivos:
- Control de plagas: actúan como cultivo trampa, desviando insectos dañinos como pulgones y orugas hacia sus hojas, lo que protege a plantas más delicadas como tomates, calabacines o coles.
- Atracción de polinizadores: sus flores producen néctar abundante que atrae abejas, mariposas y otros insectos beneficiosos, mejorando la polinización de frutas y hortalizas.
- Bajo mantenimiento: prosperan en suelos pobres y toleran periodos de sequía, lo que las convierte en una planta ideal para jardineros principiantes.
- Planta comestible: todas sus partes son aptas para el consumo humano y aportan un sabor fresco y ligeramente picante.
Usos comestibles de cada parte de la planta
Una de las características más sorprendentes de las capuchinas es que pueden aprovecharse de la raíz a la flor.
Flores
Las flores se utilizan frescas en ensaladas, aportando un color intenso y un sabor similar al del berro. También pueden emplearse como decoración de platos gourmet o como ingrediente de aceites aromatizados.
Hojas
Las hojas tiernas ofrecen un sabor picante que recuerda a la rúcula. Son perfectas en ensaladas, bocadillos, salsas verdes y pestos caseros.
Semillas
Las semillas inmaduras se pueden encurtir y consumir como sustituto económico de las alcaparras. También se muelen secas para usarlas como condimento.
Cuidados básicos de las capuchinas
El cultivo de capuchinas es sencillo, pero conviene seguir algunas recomendaciones para que crezcan vigorosas:
- Época de siembra: lo más recomendable es plantarlas en primavera, cuando ya no haya riesgo de heladas.
- Suelo: prefieren suelos pobres, ya que un exceso de nutrientes puede reducir la floración.
- Exposición solar: necesitan pleno sol para florecer en abundancia, aunque también toleran semisombra.
- Riego: moderado, evitando el encharcamiento. Su resistencia a la sequía las convierte en una planta muy adaptable.
- Poda y control de crecimiento: se pueden recortar para mantener su forma y estimular la producción continua de flores.
- Cosecha: lo ideal es recolectar flores y hojas jóvenes para aprovechar su mejor sabor y textura.
Propiedades medicinales y nutricionales
Las capuchinas no solo embellecen el jardín y enriquecen la cocina, también ofrecen beneficios para la salud:
- Ricas en vitamina C: fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir resfriados.
- Acción antioxidante: sus compuestos naturales contribuyen a combatir el daño celular.
- Efecto antibacteriano: tradicionalmente se han utilizado en infusiones y cataplasmas para aliviar infecciones leves.
- Usos adicionales: las flores también pueden emplearse como colorante natural en preparaciones culinarias o artesanales.

Preguntas frecuentes sobre las capuchinas
¿Son invasivas las capuchinas?
Tienden a expandirse con rapidez, pero pueden controlarse fácilmente con podas regulares y cultivo en macetas.
¿Qué plagas suelen atacar a las capuchinas?
Principalmente pulgones y orugas, pero al atraerlos hacia sí mismas protegen a otras plantas sensibles.
¿Puedo cultivar capuchinas en macetas?
Sí, crecen muy bien en recipientes, siempre que tengan suficiente sol y un riego adecuado.
¿Cómo conservar las semillas para el siguiente año?
Se pueden recolectar, secar al aire y guardar en un lugar fresco y seco hasta la próxima temporada de siembra.
¿Las capuchinas resisten el invierno?
En climas templados pueden rebrotar, pero en zonas frías suelen comportarse como anuales.