CÓMO CUIDAR TU ÁRBOL DE JADE: TODO LO QUE NECESITAS SABER PARA QUE TU “PLANTA DE DINERO” PROSPERE

El árbol de jade, también conocido como planta de dinero o Crassula ovata, es una de esas plantas que combinan estética y simbolismo de buena suerte. Su forma estética y sus hojas gruesas y brillantes lo convierten en un complemento perfecto para cualquier hogar u oficina. Además, muchas culturas creen que tener un árbol de jade atrae la prosperidad y la buena fortuna, por lo que es considerado un amuleto de la suerte.

Este cactus suculento no requiere muchos cuidados, pero sí necesita algunas atenciones básicas para crecer sano, fuerte y lleno de vida. Aquí te comparto toda la información esencial para que tu árbol de jade se vuelva una planta próspera, saludable y llena de belleza en tu espacio.

CUIDADO DEL ÁRBOL DE JADE: AMOR Y ATENCIÓN EN CADA RINCÓN

Uno de los aspectos más importantes en el cuidado de esta planta es el riego. Debido a su naturaleza como suculenta, no necesita mucha agua. De hecho, un exceso puede ser dañino y provocar que sus raíces se pudran. La regla es sencilla: riega aproximadamente cada dos semanas.

Durante el invierno, la frecuencia de riego debe reducirse aún más, a una vez al mes. Es fundamental que las hojas permanezcan secas para evitar problemas de hongos, así que siempre limpia cualquier exceso de humedad en las hojas y evita mojar las partes superiores de la planta al regar.

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El tipo de tierra también marca la diferencia. Lo ideal es usar un sustrato bien drenante, que permita que el agua circule rápidamente y no quede retenida en las raíces. Puedes preparar un buen mezcla con tierra para macetas, perlita y arena gruesa. Esta combinación garantiza que el árbol de jade reciba oxígeno en sus raíces y evite enfermedades.

¿Y dónde colocarlo? La ubicación es clave. Si lo tienes en interior, busca un sitio tranquilo, sin corrientes de aire y lejos de fuentes de calor como radiadores o estufas. Para exteriores, en meses cálidos, puedes moverlo afuera, pero siempre procurando que esté protegido del sol directo del mediodía, que puede quemar sus hojas delicadas.

¿CUÁÁL ES LA MEJOR LUZ PARA TU ÁRBOL DE JADE?

El árbol de jade prefiere una exposición a la luz brillante pero filtrada. Evita el sol directo del mediodía en verano, para prevenir quemaduras en las hojas. Sin embargo, necesita bastante luz para mantenerse saludable y para florecer en ciertos momentos del año.

Lo recomendable es colocarlo cerca de una ventana con cortinas ligeras o en un lugar donde reciba sol indirecto durante varias horas al día. La luz no solo ayuda a que sus hojas sean de un color intenso y brillante, sino que también estimula la formación de nuevas ramas y por lo tanto, una planta más fuerte y con más apariencia ornamental.

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¿CUÁNDO Y CÓMO PODE TU ÁRBOL DE JADE?

La poda no solo ayuda a mantener la forma estética, sino que también favorece la salud de la planta. La mejor época para podar es en primavera, cuando la planta empieza su etapa de crecimiento activo.

Utiliza tijeras limpias y afiladas para cortar las ramas de forma suave. Elimina las partes secas, dañadas o cruzadas, que puedan debilitar a la planta o alterar su forma. Además, los esquejes que tomes del árbol pueden enraizarse fácilmente en tierra húmeda y convertirse en nuevas plantas.

Si quieres formar un arbusto compacto o darle un aspecto más ordenado, la poda regular ayudará a que el árbol crezca más denso y fuerte. No temas, que la planta puede soportar una poda moderada y responderá con nuevos brotes.

¿Y qué pasa si no quieres cortar nada? Solo realiza una poda ligera para quitar las ramas viejas y mantener la forma. Así, ayudarás a que no se vuelva demasiado grande y continuará luciendo hermoso en tu hogar.

¿CÓMO CUIDAR EL SUELO Y FERTILIZAR TU ÁRBOL DE JADE?

El sustrato debe ser ligero y con buen drenaje. La combinación de tierra normal de maceta, perlita y arena gruesa es la opción más recomendada. Esto evita que las raíces se encharquen y reduce el riesgo de pudrición.

En cuanto a la fertilización, el árbol de jade no requiere mucho alimento, pero un aporte ocasional de fertilizante líquido para suculentas o cactus durante la primavera y el verano puede favorecer su crecimiento y su brillo. Evita fertilizar en otoño e invierno, cuando la planta

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