CÓMO REGAR SEGÚN EL TIPO DE PLANTA: ¡CONSEJOS PARA QUE TUS PLANTAS SIGAN SIENDO SALUDABLES Y FELICES!
Regar correctamente es uno de los aspectos más importantes del cuidado de las plantas. Una buena rutina de riego puede marcar la diferencia entre unas plantas vibrantes y llenas de vida o unas plantas que se marchitan y se enferman rápidamente. Pero cada tipo de planta tiene necesidades diferentes, y entender esas diferencias te ayudará a ofrecerles lo que realmente necesitan para crecer sanas y fuertes.
¿Tienes dudas sobre cuándo y cómo regar? Aquí te comparto una guía detallada, basada en diferentes tipos de plantas, para que puedas cuidar de ellas de manera eficiente y sencilla. Además, te daré algunos consejos generales que sirven para casi todas.
SUCCULENTAS Y CACTUS
Las suculentas y cactus son plantas que almacenan agua en sus tejidos, por eso no requieren riegos frecuentes.
Frecuencia:
Una vez cada 10-15 días, en verano algo más, y menos en invierno.
Cómo regar:
Riega profundamente hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje. Es muy importante que dejes que el sustrato se seque completamente entre riegos para evitar que las raíces se pudran.
¿Por qué?
Su adaptación a ambientes áridos significa que no necesitan humedad constante, pero sí un riego completo ocasional para mantenerse saludables.
PLANTAS TROPICALES DE INTERIOR (MONSTERA, POTHOS, HELECHOS)
Las plantas tropicales disfrutan de un ambiente húmedo, pero no encharcado.
Frecuencia:
1 a 2 veces por semana, dependiendo del clima y la humedad en tu casa.
Cómo regar:
Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero nunca empapado. Es preferible regar con agua a temperatura ambiente y asegurarte de que la humedad se mantiene en un nivel cómodo, sin exceso.
¿Por qué?
Estas plantas necesitan agua para mantenerse verdes y saludables, pero el exceso puede provocar pudrición de raíces y enfermedades.
PLANTAS A FLORECER (ROSAS, GERANIOS, BEGONIAS)

Las plantas que florecen necesitan un cuidado más frecuente durante su temporada de floración.
Frecuencia:
2 a 3 veces por semana en la etapa de floración activa.
Cómo regar:
Es recomendable regar en la base, evitando que el agua caiga sobre las flores y las hojas. Esto ayuda a prevenir hongos y enfermedades fúngicas que suelen afectar a las plantas con flores.
Consejo adicional:
Procura que la tierra esté siempre húmeda, pero sin encharcar. La constancia en el riego asegura más flores y mejor crecimiento.
VEGETALES (TOMATES, LECHUGAS, ZANAHORIAS)
Si tienes un huerto en casa, cuidar tus vegetales es clave para obtener buenas cosechas.
Frecuencia:
3 a 4 veces por semana en épocas cálidas.
Cómo regar:
Opta por riegos profundos y constantes, procurando no mojar mucho las hojas. La irrigación debe ser matutina o al atardecer para evitar la evaporación rápida y reducir el riesgo de plagas.
¿Por qué?
Los vegetales necesitan un suministro regular de agua para crecer tiernos y jugosos, pero en exceso pueden ser perjudiciales.
JÓVENES ÁRBOLES Y ARBUSTOS
Los árboles y arbustos jóvenes requieren un cuidado especial en cuanto al riego.
Frecuencia:
Una o dos veces por semana, con riegos profundos.
Cómo regar:
Enfoca el agua en las raíces profundas, y no en la superficie. Es importante que las raíces tengan acceso a humedad en profundidad para que puedan establecerse firmemente y crecer fuertes.
PLANTAS DEL CLIMA SECO O MEDITERRÁNEO (LOVANDO, ROMERO, SALVIA)
Estas plantas, adaptadas a ambientes áridos, no necesitan tanta agua.
Frecuencia:
Una vez por semana o menos, dependiendo del clima.
Cómo regar:
Solo una pequeña cantidad de agua, con un suelo bien drenado. Prefieren que el sustrato se seque completamente entre riegos.
¿Por qué?
Este tipo de plantas prospera con poca agua, y el exceso puede dañarlas.