Cultiva tus Propias Hierbas Aromáticas en Agua y Disfruta de su Frescura en Casa
Tener hierbas aromáticas frescas al alcance de tu mano es un verdadero placer para los amantes de la cocina. Cultivar tus propias hierbas en agua no solo es fácil, sino que también es una excelente forma de añadir sabor y aroma a tus platillos, ¡sin necesidad de tierra! Aquí te mostramos cómo hacerlo.

- Elección de las Hierbas: Comienza por seleccionar las hierbas que te gustaría cultivar. Algunas de las más fáciles y populares incluyen albahaca, menta, cilantro y romero. Asegúrate de elegir plantas que uses con frecuencia en tu cocina, así siempre estarán frescas.
- Obtén los Estolones: Necesitarás estolones frescos de las hierbas elegidas. Puedes comprar estas hierbas en una tienda o, si ya tienes algunas en casa, corta tallos que tengan un par de hojas y nodos. Asegúrate de que los tallos estén sanos y sin marcas.
- Preparación del Recipiente: Utiliza un recipiente claro, como un frasco o un vaso, para alojar tus hierbas. Asegúrate de que esté limpio y que tenga una boca lo suficientemente amplia para facilitar el acceso a las plantas.
- Añadir Agua: Llena el recipiente con agua limpia, de preferencia agua destilada o filtrada para evitar cualquier residuo químico. Coloca los tallos en el agua de manera que los nodos queden sumergidos, pues son en donde se desarrollarán las raíces.
- Ubicación y Luz: Coloca el recipiente en un lugar donde reciba luz solar indirecta. Las hierbas aromáticas requieren luz para crecer, pero la luz solar directa y fuerte puede dañarlas. Una ventana brillante es generalmente el lugar perfecto.
- Cambio de Agua: Cambia el agua cada pocos días para mantenerla fresca y oxigenada. Esto no solo evita la acumulación de bacterias, sino que también promueve un crecimiento más saludable de las raíces.
- Cosecha y Uso: Después de unas semanas, comenzarás a ver raíces que emergen de los tallos. Cuando las raíces tengan aproximadamente 5-10 cm de longitud, podrás empezar a cosechar las hojas. Simplemente corta las hojas según necesites, asegurándote de dejar suficientes para que la planta continúe creciendo.
Conclusión
Cultivar hierbas aromáticas en agua es una actividad gratificante y sencilla que no solo embellece tu hogar, sino que también añade frescura a tus platillos. Siguiendo estos pasos, tendrás un suministro constante de hierbas aromáticas listas para usar. ¡Anímate a experimentar con diferentes variedades y disfruta de todos los sabores que puedes traer a tu cocina desde tu propia ventana!