El asombroso proceso de elaboración del huevo

Desde su nacimiento, las gallinas cuentan con todos los óvulos que usarán a lo largo de su vida.

Por lo general, comienzan a poner huevos entre los 4 y 6 meses de edad, marcando el inicio de su ciclo reproductivo. Este proceso comienza cuando un óvulo, que se encuentra en uno de los ovarios, madura y es liberado hacia el oviducto. Aquí es donde se lleva a cabo una serie de etapas fascinantes para la formación del huevo

1. Desarrollo del huevo: Al ingresar al oviducto, el óvulo se recubre de clara, que consiste principalmente en agua y proteínas. Este líquido no solo protege al óvulo, sino que también proporciona nutrientes al embrión en caso de que haya fertilización. A medida que se desplaza por el oviducto, se añaden membranas alrededor de la clara, formando una estructura más sólida que ofrece soporte adicional.
2. Formación de la cáscara: Una vez que el huevo ha pasado por el oviducto y ha adquirido sus capas internas, llega al útero, también conocido como glándula de la cáscara. Aquí, la cáscara del huevo se forma a partir de carbonato de calcio, lo que le otorga durabilidad. Además, durante este proceso, se aplica un pigmento que puede variar en color, dependiendo de la raza de la gallina.
3. Expulsión del huevo: Una vez que la cáscara ha tenido tiempo suficiente para formarse, el huevo es expulsado del cuerpo de la gallina. Este ciclo se repite regularmente, y la frecuencia puede variar según factores como la raza, la alimentación y el ambiente de la gallina.

Es importante destacar que, aunque una gallina puede poner huevos sin necesidad de un gallo, estos huevos no se desarrollarán en pollitos a menos que sean fertilizados. La fertilización ocurre cuando el gallo monta a la gallina y el esperma se encuentra con el óvulo en el interior del oviducto.

Además de su fascinante proceso de formación, el huevo es un alimento altamente nutritivo que proporciona una gran cantidad de beneficios para la salud. Es particularmente rico en proteínas de alta calidad, así como en vitaminas esenciales como la B12 y minerales como el selenio y el fósforo. Esto convierte al huevo en una opción alimentaria valiosa en muchas dietas en todo el mundo.