Escalopas de Pollo con Salsa Cremosa de Champiñones: Receta Casera y Deliciosa

Las escalopas de pollo con salsa cremosa de champiñones son un clásico irresistible de la cocina casera. Este plato combina la textura crujiente del pollo empanado con el sabor intenso de una salsa suave y aromática, ideal para acompañar con ensaladas frescas o puré de patatas. A continuación, encontrarás una versión optimizada de esta receta, con todos los detalles para lograr un resultado perfecto en casa.

Ingredientes para las escalopas de pollo con salsa cremosa

Para las escalopas de pollo

• 2 pechugas de pollo grandes (aplanadas con un mazo)
• 2 huevos
• 1 taza de pan rallado
• ½ taza de harina de trigo
• Sal y pimienta negra al gusto
• Aceite de girasol o de oliva para freír

Para la salsa cremosa de champiñones

• 200 g de champiñones frescos laminados
• 1 cucharada de mantequilla
• 1 diente de ajo picado
• 1 cucharadita de mostaza de Dijon
• 200 ml de nata líquida o crema para cocinar
• ½ taza de caldo de pollo o verduras
• Sal y pimienta negra recién molida
• Perejil fresco picado (opcional para decorar)

Para la ensalada de acompañamiento

• Mezcla de hojas verdes (lechuga, rúcula, espinaca baby)
• ½ pepino en rodajas finas
• 6 tomates cherry cortados por la mitad
• Zanahoria rallada (opcional)
• Aceite de oliva virgen extra
• Zumo de limón natural
• Sal al gusto

Preparación paso a paso

1. Preparar las escalopas

Comienza por limpiar las pechugas de pollo y cortarlas si es necesario para obtener piezas uniformes. Colócalas entre dos láminas de papel film y aplánalas con un mazo o rodillo hasta que queden finas y de grosor parejo.

Salpimienta ambas caras y pásalas por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Asegúrate de cubrir bien cada pieza para que el empanado quede uniforme y crujiente.

2. Freír las escalopas

Calienta suficiente aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, fríe las escalopas hasta que estén doradas por ambos lados. No las cocines a fuego demasiado alto para evitar que se quemen antes de que el interior esté cocido.

Una vez listas, colócalas sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

3. Preparar la salsa cremosa de champiñones

En otra sartén, derrite la mantequilla y añade el ajo picado. Sofríelo durante unos segundos hasta que libere su aroma, sin dejar que se queme. Incorpora los champiñones laminados y saltéalos hasta que suelten su jugo y adquieran un tono dorado.

Agrega la mostaza de Dijon y remueve bien. Luego vierte el caldo y deja que se reduzca ligeramente a fuego medio. Cuando la mezcla haya espesado un poco, añade la nata líquida y cocina a fuego suave durante 5 a 7 minutos, hasta que la salsa tenga una textura cremosa y aterciopelada.

Condimenta con sal y pimienta al gusto y, si deseas, añade un toque de perejil fresco picado antes de servir.

4. Montar el plato

Coloca las escalopas doradas en un plato y vierte la salsa cremosa de champiñones por encima. Sirve inmediatamente para que el pollo conserve su textura crujiente.

5. Preparar la ensalada de acompañamiento

En un bol, mezcla las hojas verdes con los tomates cherry, el pepino y la zanahoria rallada. Aliña con un poco de aceite de oliva virgen extra, unas gotas de limón y una pizca de sal justo antes de servir. Esta ensalada fresca complementa perfectamente la riqueza de la salsa.

Consejos para un resultado perfecto

• Aplana bien el pollo para que se cocine de manera uniforme y quede jugoso.
• Usa champiñones frescos, ya que ofrecen mejor sabor y textura que los enlatados.
• No sobrecargues la sartén al freír las escalopas; cocínalas en tandas para mantener la temperatura del aceite.
• Para una versión más ligera, puedes hornear el pollo a 200 °C durante 20 minutos, girándolo a la mitad del tiempo.
• Si deseas un toque gourmet, añade un chorrito de vino blanco a la salsa antes de incorporar la nata.

Variaciones de la receta

• Versión sin carne: sustituye el pollo por filetes de berenjena o calabacín empanados.
• Salsa alternativa: cambia los champiñones por espinacas o por cebolla caramelizada para un sabor diferente.
• Acompañamiento diferente: combina con arroz blanco, puré de patatas o pasta corta para una comida más completa.

Beneficios nutricionales del pollo y los champiñones

El pollo es una fuente rica en proteínas magras, ideal para mantener la masa muscular y favorecer la saciedad sin exceso de grasa. Los champiñones, por su parte, son bajos en calorías y contienen antioxidantes, fibra y minerales como el potasio y el selenio. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), incluir setas y carnes blancas en una dieta equilibrada contribuye a una alimentación saludable y variada.

Además, la salsa cremosa preparada con moderación puede formar parte de una dieta equilibrada, especialmente si se utiliza nata baja en grasa o alternativas vegetales como la crema de avena o de soja.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Puedo usar otra carne en lugar de pollo?
Sí. Esta receta funciona igual de bien con filetes de cerdo, ternera o pavo, ajustando el tiempo de cocción según el grosor de la carne.

¿Se pueden preparar las escalopas con antelación?
Puedes empanarlas y conservarlas en el refrigerador hasta 24 horas antes de cocinarlas. Si ya están fritas, guárdalas en la nevera y recaliéntalas en el horno para mantener su textura.

¿Qué puedo usar si no tengo nata líquida?
Puedes sustituirla por leche evaporada o crema vegetal. También puedes mezclar leche con una cucharadita de harina para obtener una textura similar.

¿Cómo evitar que el empanado se despegue?
Seca bien las pechugas antes de empanarlas y presiona ligeramente el pan rallado para que se adhiera. Deja reposar las piezas unos minutos antes de freírlas.

¿Es posible congelar las escalopas?
Sí, tanto crudas como cocidas. Si están crudas, congélalas separadas en una bandeja y luego guárdalas en una bolsa hermética. Si ya están cocinadas, déjalas enfriar completamente antes de congelarlas.