Farfalle con carne molida y hierbas frescas: receta casera llena de sabor
La pasta farfalle, también conocida como lazos o mariposas, es una de las más versátiles de la cocina italiana. Su forma permite atrapar salsas y acompañamientos, lo que la convierte en una excelente base para preparar platos completos y nutritivos. En esta receta, se combina con carne molida, hierbas frescas y un toque de especias para lograr una preparación sencilla pero llena de sabor. A continuación, descubrirás cómo preparar este plato, consejos para mejorar la receta, variantes más saludables y preguntas frecuentes.
Ingredientes principales
- 350 g de pasta farfalle
- 300 g de carne molida de res
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla pequeña finamente picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1/2 cucharadita de hojuelas de chile (opcional)
- 1/2 taza de caldo de carne o de verduras
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- Perejil fresco picado al gusto
- Sal y pimienta negra recién molida
Preparación paso a paso
1. Cocinar la pasta
Hierve los farfalle en abundante agua con sal siguiendo las instrucciones del paquete. La pasta debe quedar al dente para mantener una buena textura al mezclarla con la salsa. Escúrrela y reserva un poco del agua de cocción para usar más adelante si es necesario.
2. Preparar la base de la salsa
En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y sofríela hasta que esté dorada y translúcida. Incorpora el ajo y cocina un minuto más para intensificar los aromas.
3. Saltear la carne
Agrega la carne molida a la sartén, sazona con sal y pimienta, y cocina a fuego medio-alto hasta que se dore bien. Si deseas un toque picante, añade las hojuelas de chile en este momento.
4. Formar la salsa
Vierte el caldo de carne o de verduras y cocina durante unos minutos para que la carne quede jugosa. Si prefieres una textura más cremosa, añade un poco del agua de cocción de la pasta.
5. Integrar la pasta
Incorpora los farfalle cocidos a la sartén y mezcla bien hasta que se impregnen de la salsa y los jugos de la carne. Cocina todo junto durante 2 minutos más.
6. Servir
Sirve el plato caliente, espolvoreando queso parmesano rallado y perejil fresco picado. Para un acabado gourmet, añade un poco de pimienta negra recién molida.
Beneficios nutricionales
Este plato aporta un balance interesante de nutrientes:
- La carne molida de res es fuente de proteínas y hierro.
- La pasta farfalle proporciona carbohidratos complejos que ofrecen energía sostenida.
- El ajo y la cebolla contribuyen con compuestos antioxidantes y propiedades digestivas.
- El perejil fresco aporta vitamina C y un toque de frescura.
Combinados, estos ingredientes forman una comida equilibrada y satisfactoria.
Variantes y adaptaciones saludables
- Versión ligera: sustituir la carne de res por carne de pavo o pollo molida.
- Opción vegetariana: reemplazar la carne por lentejas cocidas o tofu desmenuzado.
- Más verduras: añadir espinacas, calabacín o champiñones al sofrito.
- Pasta integral: utilizar farfalle integral para aumentar el aporte de fibra.
- Sin lactosa: omitir el queso parmesano o reemplazarlo por una alternativa vegetal.
Consejos prácticos
- Para un sabor más intenso, añade un chorrito de vino blanco al sofrito antes de incorporar la carne.
- Si deseas una textura más cremosa, puedes agregar un poco de nata ligera o yogur natural al final de la cocción.
- Cocina la pasta siempre al dente para que mantenga firmeza al mezclarse con la salsa.
- El queso parmesano rallado recién hecho intensifica mucho más el sabor que el envasado.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar otra pasta en lugar de farfalle?
Sí, aunque los farfalle son ideales para este tipo de salsa, también puedes usar penne, fusilli o rigatoni.
¿Se puede congelar esta receta?
Sí, puedes congelar la carne con la salsa ya preparada. La pasta es mejor cocinarla fresca para mantener la textura.
¿Qué carne es mejor para esta receta?
La carne de res magra es la más utilizada, pero también se puede preparar con cerdo o pollo molido.
¿Puedo preparar la receta sin caldo?
Sí, en lugar de caldo puedes usar un poco de agua de la cocción de la pasta. El caldo, sin embargo, aporta más sabor.
¿Cómo hacer que quede más jugosa?
Agregando un poco del agua de la pasta o un chorrito de aceite de oliva extra antes de servir.
