Gratin savoyard al estilo tartiflette: una receta tradicional para disfrutar en casa
El gratin savoyard es un plato clásico de la región de Saboya, en los Alpes franceses. Inspirado en la famosa tartiflette, combina ingredientes sencillos como patatas, bacon y queso fundido para crear una preparación cálida, reconfortante y perfecta para los días fríos. Este plato, que representa lo mejor de la cocina rural francesa, se ha convertido en un favorito en todo el mundo por su sabor intenso y su textura cremosa.
Ingredientes para 4 personas
- 1 kg de patatas de textura firme
- 200 g de bacon o panceta ahumada en dados
- 1 cebolla picada (opcional)
- 200 g de queso (preferiblemente Reblochon, aunque también puedes usar Raclette, Mont d’Or o una mezcla de mozzarella y gruyère)
- 20 cl de crema fresca espesa
- Un poco de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
- Hierbas aromáticas como tomillo o cebollino (opcional)
Preparación paso a paso
1. Cocinar las patatas
Lava las patatas y cuécelas enteras en agua con sal durante unos 15 a 20 minutos, hasta que estén tiernas. Escúrrelas, déjalas enfriar ligeramente y córtalas en rodajas gruesas.
2. Preparar el relleno
En una sartén caliente, sofríe el bacon junto con la cebolla (si la usas) hasta que estén dorados. Retira el exceso de grasa con papel absorbente para que el gratin no quede demasiado pesado.
3. Montar el gratin
Precalienta el horno a 180 °C.
Unta con mantequilla un molde o fuente apta para horno.
Forma una capa de patatas, añade sal y pimienta, luego cubre con bacon y queso.
Repite las capas hasta llenar el recipiente, terminando con una capa generosa de queso.
Por último, vierte la crema fresca uniformemente sobre toda la superficie.
4. Hornear
Introduce el gratin en el horno y cocina durante 25 a 30 minutos, hasta que la superficie esté dorada y el queso burbujee.
Consejos y variaciones
- Para un sabor más intenso: añade medio vaso de vino blanco seco a la sartén durante la cocción del bacon. Este toque aporta autenticidad al estilo saboyano.
- Versión más cremosa: mezcla la crema con un poco de leche y queso rallado antes de verterla sobre el gratin.
- Toque vegetal: incluye una capa de champiñones salteados o espinacas para una versión más ligera y equilibrada.
- Alternativas de queso: si no consigues Reblochon, opta por quesos fundentes con sabor suave como raclette, emmental o incluso brie.
Acompañamientos ideales
El gratin savoyard combina perfectamente con una ensalada verde fresca, un poco de pan artesanal y un vino blanco frío como Apremont, Roussette o Pinot Blanc. Esta armonía entre lo cremoso del plato y la frescura del vino lo convierte en una experiencia gastronómica completa.
Valor nutricional aproximado (por porción)
- Calorías: 550 kcal
- Proteínas: 22 g
- Grasas: 35 g
- Hidratos de carbono: 38 g
Estos valores pueden variar según el tipo de queso y la cantidad de crema utilizada.

Consejos para una presentación perfecta
- Sirve el gratin directamente del horno, bien caliente, con el queso aún fundido.
- Si lo preparas para invitados, usa cazuelas individuales para una presentación más elegante.
- Añade cebollino fresco picado al final para un toque de color y aroma.
Beneficios del gratin casero
Preparar este tipo de platos en casa permite controlar la calidad de los ingredientes y evitar conservantes. Además, las patatas aportan energía y fibra, mientras que el queso y el bacon ofrecen proteínas y calcio. Aunque se trata de una receta rica y calórica, disfrutarla ocasionalmente dentro de una dieta equilibrada puede ser parte de un estilo de vida saludable.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo preparar el gratin con antelación?
Sí, puedes montarlo con varias horas de anticipación y conservarlo en el refrigerador. Solo tendrás que hornearlo antes de servirlo.
¿Qué tipo de patatas son las mejores para esta receta?
Las variedades de carne firme como Charlotte, Yukon Gold o Monalisa son ideales, ya que mantienen su forma tras la cocción.
¿Se puede congelar el gratin savoyard?
Sí, pero lo ideal es hacerlo antes de hornearlo. Cubre bien el recipiente y congélalo por hasta un mes. Descongela en el refrigerador y hornea normalmente.
¿Puedo sustituir la crema fresca?
Puedes usar nata para cocinar o una mezcla de leche y queso crema para obtener una textura similar.
¿Cómo lograr una superficie más crujiente?
Añade un poco de pan rallado y mantequilla derretida sobre el queso antes de hornear.