Humedad por capilaridad: solución casera fácil y económica para reparar paredes

La humedad por capilaridad es uno de los problemas más frecuentes en viviendas antiguas o con deficiencias constructivas. Ocurre cuando el agua subterránea asciende por los muros a través de los poros de los materiales, provocando manchas, malos olores, aparición de moho y, en casos graves, daños estructurales.

Aunque suele ser un motivo de preocupación, existen alternativas sencillas y asequibles que se pueden aplicar en casa para frenar el avance de este problema sin necesidad de realizar obras costosas. A continuación, explicamos paso a paso un método práctico y económico para combatir la humedad de los muros.

Materiales necesarios

• Mortero hidrófugo o mortero antihumedad
• Espátula
• Brocha o pincel ancho
• Guantes protectores
• Mascarilla para polvo (opcional, pero recomendable)

Paso 1: Limpieza de la superficie

Antes de aplicar cualquier producto, es fundamental preparar bien el área. Elimina restos de moho, suciedad o trozos de yeso dañado con ayuda de un cepillo duro y un detergente suave. Una superficie limpia y seca mejora la adherencia del mortero y asegura un resultado más duradero.

Paso 2: Preparación del mortero antihumedad

Sigue las indicaciones del fabricante para preparar el mortero hidrófugo. Se recomienda utilizar guantes para evitar irritaciones cutáneas. Mezcla hasta lograr una pasta uniforme y sin grumos, ya que esto facilita su aplicación en la pared afectada.

Paso 3: Aplicación del mortero

Con una espátula, extiende el mortero de manera uniforme sobre la zona dañada. Es importante cubrir bien toda la superficie con un espesor homogéneo, ya que este producto actúa como una barrera que impide que el agua ascienda de nuevo por el muro.

Paso 4: Acabado y secado

Alisa la superficie con una brocha para corregir imperfecciones y dejar el acabado más uniforme. El tiempo de secado puede variar entre 24 y 48 horas según las condiciones ambientales y las recomendaciones del fabricante. Evita aplicar pintura o recubrimientos adicionales antes de que el mortero esté completamente seco.

Paso 5: Revisión y mantenimiento

Una vez que el tratamiento haya secado, revisa periódicamente la pared para confirmar que la humedad no reaparece. Si observas manchas nuevas o señales de moho, puede ser necesario repetir el proceso o evaluar alternativas más avanzadas, como sistemas de ventilación o tratamientos profesionales.

Consejos adicionales

• Evita cubrir las paredes afectadas con muebles grandes o pesados, ya que reducen la circulación de aire y favorecen la condensación.
• Mantén una buena ventilación en los espacios cerrados para reducir la acumulación de humedad ambiental.
• Si el problema persiste pese a tus esfuerzos, lo más recomendable es acudir a un especialista en construcción o rehabilitación.

¿Por qué es importante tratar la humedad por capilaridad?

Ignorar este problema puede ocasionar consecuencias graves: deterioro del yeso, desprendimiento de pintura, problemas respiratorios por la presencia de moho e incluso daños en la estructura del edificio. Atenderlo de forma temprana es clave para prolongar la vida útil de la vivienda y garantizar un entorno saludable para toda la familia.

Preguntas frecuentes sobre la humedad por capilaridad

¿Qué diferencia hay entre humedad por capilaridad y humedad por condensación?
La humedad por capilaridad asciende desde el subsuelo a través de los muros, mientras que la condensación se produce por exceso de vapor de agua en el aire que se deposita en superficies frías.

¿Es suficiente este método casero para eliminar la humedad?
En casos leves o moderados, puede ser muy eficaz. Sin embargo, en situaciones graves se recomienda la intervención de profesionales y la aplicación de soluciones estructurales.

¿Se puede pintar encima del mortero antihumedad?
Sí, pero únicamente cuando esté completamente seco y siguiendo las recomendaciones del fabricante.

¿Qué otros métodos existen para eliminar la humedad de las paredes?
Existen sistemas de inyección de resinas hidrófugas, membranas impermeables y tratamientos electrofísicos. Estos suelen ser más costosos, pero efectivos en casos severos.