INJERTAR Y ENCAJAR PLANTAS SIGUIENDO LAS FASES DE LA LUNA
¿Quieres multiplicar tus plantas de manera sencilla y natural? La clave está en aprovechar las fases de la luna. La agricultura biodinámica y muchas prácticas tradicionales aseguran que el calendario lunar puede influir en el éxito de injertos y enroscados, ayudando a que las plantas se adapten, crezcan fuertes y se multiplican más rápido.
En este artículo, te explicaré paso a paso cómo realizar injertos y enroscados de plantas en sincronía con las fases lunares, y qué beneficios específicos ofrece cada fase. Además, te responderé las dudas más comunes para que puedas poner en práctica estos consejos con confianza.
¿Por qué usar la luna para injertar y enraizar?
La luna afecta el movimiento de la savia y la humedad en las plantas. Durante la fase de la luna creciente o en plenitud, la savia circula hacia las partes superiores de la planta, favoreciendo el crecimiento y la unión de los injertos.
Por otro lado, en la luna menguante, la savia se retrae hacia las raíces, lo que ayuda a que las plantas soporten mejor la poda, el trasplante y el enraizamiento, ya que la planta reduce su flujo de jugos en las partes superiores.
Conocer estos ciclos puede marcar la diferencia entre un injerto exitoso y uno que fracasa por causas casuales.
Cómo planear tu injerto siguiendo la fase lunar
Para realizar un injerto efectivo, debes escoger bien el momento. La fase del croissant de luna (creciente) favorece la estimulación del crecimiento. La pura (plena luna) es ideal para unir las plantas, ya que la sève en ascenso ayuda a que los tejidos se unan más rápidamente.
Por otro lado, si quieres realizar tareas de poda, trasplantes u otro tipo de enraizamiento, lo más recomendable es hacerlo durante la luna menguante, cuando la savia baja hacia las raíces y la planta se prepara para sanar y fortalecer las raíces nuevas.
Ahora, pasemos a los pasos prácticos para injertar y enroscar tus plantas en función de estas fases.
Cómo injertar con éxito en fase de luna creciente o plena
- Elige el momento adecuado: durante el croissant de luna o la luna llena está perfecto.
- Selecciona la rama: busca una rama con yemas sanas y de buen tamaño, preferiblemente una con buena vitalidad.
- Prepara el patrón: corta una planta base compatible y realiza una poda limpia y precisa para facilitar la unión.
- Haz el corte y alinea: corta la rama en forma de cuña o en gajos pequeños, alineando los cambios (tejido interior) para que las capas de crecimiento puedan fusionarse correctamente.
- Fija con cuidado: usa cinta, rafia o cuerda suave para mantener ambas partes en contacto, asegurándote de que no queden espacios.
- Protege la unión: aplica cera natural, cera de abejas o un sellador especializado para evitar que se deshidrate o degenere por la acción de plagas o el sol directo.
- Cuida el injerto: riega en pequeñas cantidades y protege del sol fuerte o viento.
- Retira las conexiones: cuando notes que la unión está fuerte y la planta comienza a crecer, elimina con cuidado la cinta o cuerda.
Enraizar con éxito en fase de luna menguante o croissant
El enraizamiento de esquejes o enroscados es más efectivo cuando se realiza en la luna menguante, pues la savia se concentra en las raíces y la planta puede desarrollar un sistema radicular fuerte.
Pasos para el enroscado o enraizamiento:
- Selecciona la rama o esqueje: opta por partes sanas, de preferencia, con brotes jóvenes.
- Haz la herida: raspa o corta la base para estimular la formación de raíces, puedes aplicar una hormona de enraizamiento si quieres potenciar el proceso.
- Coloca en medio húmedo: entierra la base en tierra húmeda, envuélvela con musgo o wrap húmedo, y cúbrelo con plástico para mantener la humedad.
- Espera las raíces: en unos días o semanas, deberías notar la formación de raíces.
- Transplanta: cuando las raíces sean fuertes, retira con cuidado la planta y trasplanta en un lugar definitivo.
Este método también funciona con enraizamiento aéreo, que consiste en envolver la rama con musgo húmedo, cubrir con plástico y esperar que desarrollen raíces.
La influencia de las fases lunares en los trabajos de jardinería
- Luna creciente o en plenitud: ideal para hacer injertos, trasplantes y enraizamiento activo. La savia en movimiento favorece la unión y la rápida formación de raíces.
- Luna menguante: perfecta para poda, trasplantes en general y para reducir la circulación de savia en la parte superior, promoviendo la consolidación de raíces y fortalecimiento general de la planta.
¿Por qué sincronizarte con la luna?
Seguir el calendario lunar para tus tareas de jardinería ayuda a que tus plantas aprovechen mejor los procesos naturales. Es un método ancestral que ha sido probado y utilizado por agricultores y horticultores que creen en el poder de la naturaleza y los ciclos.
Además, trabajar en armonía con los ritmos de la luna no solo aumenta tus probabilidades de éxito, sino que te conecta con la naturaleza en un nivel más profundo.
En resumen: multiplíca tus plantas de forma natural y consciente
Seguir estos consejos te permitirá maximizar el potencial de tus plantas de manera natural y efectiva. La clave está en conocer los ciclos lunares y aprovecharlos al máximo.
Ya sea haciendo injertos, enroscados o trasplantando, ajusta tus tareas a las fases de la luna. Verás cómo tus plantas crecen más fuertes, sanas y con más abundancia.
¡Recuerda que cada fase tiene su momento! Con paciencia, disciplina y respeto por los ritmos naturales, lograrás increíbles resultados en tu huerto o jardín.
