Pan naan casero: receta tradicional, suave y fácil de preparar
El pan naan es una de las preparaciones más apreciadas de la gastronomía india. Su textura esponjosa, su sabor ligeramente dulce y su aroma irresistible lo convierten en el acompañamiento perfecto para todo tipo de platos, desde guisos especiados hasta carnes a la parrilla. Aunque suele prepararse en horno tandoor, esta receta adaptada permite obtener un resultado similar en casa, utilizando solo una sartén o plancha.
En este artículo descubrirás cómo preparar un auténtico pan naan casero paso a paso, con consejos para lograr una masa suave, versiones alternativas y formas de conservarlo por más tiempo.
Qué es el pan naan y por qué es tan especial
El naan es un pan plano originario del sur de Asia, especialmente popular en India, Pakistán y Afganistán. Tradicionalmente se elabora con harina de trigo y yogur, lo que le aporta una textura elástica y un sabor ligeramente ácido. Se cocina en hornos de barro muy calientes, que le dan su característico color dorado con pequeñas burbujas en la superficie.
A diferencia de otros panes planos como el roti o el pita, el naan tiene una miga más tierna y flexible, gracias a la fermentación con levadura o yogur. Es perfecto para acompañar platos con salsas espesas, como curry, dhal o tikka masala.
Ingredientes para el pan naan casero
Para preparar esta versión casera necesitarás ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu cocina:
- 500 g de harina de trigo todo uso
- 10 g de sal fina
- 1 cucharada de azúcar
- 7 g de levadura seca activa (o 20 g de levadura fresca)
- 180 ml de agua tibia
- 125 g de yogur natural sin azúcar
- 2 cucharadas de aceite de oliva o ghee (mantequilla clarificada)
- 1 diente de ajo picado (opcional, para dar sabor)
- Mantequilla derretida para pincelar
- Perejil o cilantro fresco picado (opcional, para decorar)
Cómo preparar el pan naan paso a paso
1. Activar la levadura
En un pequeño recipiente, mezcla el agua tibia con el azúcar y la levadura. Deja reposar unos 5 minutos hasta que la mezcla comience a burbujear. Este paso garantiza que la levadura esté activa y lista para fermentar la masa.
2. Formar la masa
En un bol grande, combina la harina y la sal. Agrega el yogur, el aceite y la mezcla de levadura. Mezcla con una cuchara o con las manos hasta obtener una masa homogénea. Si está demasiado seca, añade un poco más de agua; si está muy húmeda, incorpora una pequeña cantidad de harina.
3. Amasar y reposar
Amasa durante unos 10 minutos hasta lograr una textura elástica y suave. Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con un paño húmedo y deja reposar durante 1 hora, o hasta que duplique su tamaño. Este reposo es clave para obtener un naan esponjoso.
4. Dar forma a los panes
Cuando la masa haya fermentado, divídela en 8 o 10 porciones iguales. Estira cada porción con un rodillo o con las manos, formando discos de unos 15 cm de diámetro. No es necesario que sean perfectamente redondos; su forma rústica es parte del encanto del naan.
5. Cocinar en sartén o plancha
Calienta una sartén antiadherente o plancha a fuego medio-alto. Coloca un disco de masa y cocina durante 2 o 3 minutos hasta que aparezcan burbujas doradas en la superficie. Voltea el pan y cocina el otro lado hasta que esté bien dorado.
6. Añadir sabor y brillo
Una vez cocidos, pincela los naan calientes con mantequilla derretida. Si lo deseas, espolvorea ajo picado y hojas de cilantro o perejil. Este toque final intensifica su sabor y aroma.

Consejos para un naan perfecto
- Usa yogur natural sin azúcar: aporta humedad y una acidez que mejora la textura.
- Evita el exceso de harina al estirar la masa, ya que puede endurecer el pan.
- Controla la temperatura de cocción: si la sartén está demasiado caliente, el pan se quemará por fuera y quedará crudo por dentro.
- Pincela siempre con mantequilla o ghee al final para conservar su suavidad.
Variantes populares del pan naan
Existen múltiples versiones del naan, cada una con su propio toque distintivo:
- Naan con ajo: se mezcla ajo picado con la mantequilla antes de pincelar.
- Naan de queso: se rellena con mozzarella o queso paneer antes de cocinar.
- Naan integral: se sustituye parte de la harina blanca por harina de trigo integral.
- Naan sin levadura: una opción rápida usando polvo de hornear en lugar de levadura.
Cómo conservar y recalentar el naan
Si preparas más de lo necesario, puedes guardar los naan en un recipiente hermético hasta por 2 días a temperatura ambiente. También puedes congelarlos envueltos en papel aluminio durante 1 mes. Para recalentarlos, basta con calentarlos en una sartén o en horno a baja temperatura durante unos minutos.
Ideas para acompañar el pan naan
El naan combina perfectamente con platos de sabores intensos y especiados. Algunas ideas populares incluyen:
- Curry de pollo o de garbanzos
- Lentejas al estilo indio (dhal)
- Salsas de yogur con hierbas o ajo
- Queso fresco o hummus
- Sopas cremosas o guisos de verduras
Preguntas frecuentes sobre el pan naan
¿Se puede hacer pan naan sin yogur?
Sí, puedes sustituir el yogur por leche o una mezcla de leche y unas gotas de limón. Aunque el resultado será ligeramente diferente, seguirá siendo tierno y sabroso.
¿Es necesario usar levadura?
No obligatoriamente. Si prefieres una versión más rápida, puedes usar polvo de hornear (1 cucharadita) y dejar reposar la masa solo 15 minutos antes de cocinar.
¿Puedo hornear el naan en lugar de hacerlo en sartén?
Sí. Coloca los discos sobre una bandeja y hornéalos a 220 °C durante unos 5 minutos, o hasta que se inflen y doren ligeramente.
¿Qué tipo de harina es la mejor para el naan?
La harina de trigo común o de fuerza es ideal, ya que proporciona una textura elástica que retiene bien la humedad.
¿Cómo lograr que el naan quede esponjoso?
El secreto está en el reposo de la masa y en no sobrecocinarla. Si se cocina demasiado, se seca rápidamente.