Pastel frío de salmón y gambas: receta elegante y fresca para celebraciones
El pastel frío de salmón y gambas es un entrante sofisticado y refrescante, perfecto para ocasiones especiales. Su combinación de sabores marinos con una textura cremosa lo convierte en una opción ideal para mesas festivas, comidas familiares o reuniones veraniegas. A continuación, encontrarás la receta completa junto con consejos de preparación, variantes y recomendaciones para que siempre te quede perfecto.
Ingredientes para 6-8 personas
- 300 g de salmón ahumado
- 200 g de gambas cocidas y peladas
- 300 g de queso crema
- 200 ml de nata líquida para cocinar
- 4 hojas de gelatina neutra (o 1 sobre de gelatina sin sabor)
- 1 limón (zumo y ralladura)
- 2 cucharadas de eneldo o cebollino fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
- Gambas enteras para decorar
Preparación paso a paso
1. Preparar la gelatina
Coloca las hojas de gelatina en agua fría durante unos 5 minutos para hidratarlas. Después, escúrrelas y disuélvelas en un poco de nata previamente calentada.
2. Elaborar la base cremosa
En un bol grande, mezcla el queso crema con la nata líquida restante. Añade la gelatina disuelta, el zumo y la ralladura del limón, junto con el eneldo o el cebollino. Ajusta de sal y pimienta al gusto. La mezcla debe quedar suave y homogénea.
3. Montar el pastel
Forra un molde redondo con film transparente. Coloca en la base una capa de salmón ahumado. Añade una parte de la mezcla cremosa, reparte trozos de salmón y gambas, y continúa alternando capas hasta llenar el molde. Finaliza con una capa lisa de la mezcla.
4. Reposo en frío
Cubre con film y refrigera durante al menos 4 horas. Lo ideal es dejarlo reposar toda la noche para que adquiera la textura adecuada.
5. Desmoldar y decorar
Al día siguiente, desmolda el pastel con cuidado y colócalo en una fuente. Decora con gambas enteras y un poco de cebollino fresco picado. Sirve acompañado de pan tostado o galletas saladas.

Consejos para un pastel perfecto
- Elige un salmón ahumado de buena calidad, ya que es el protagonista del plato.
- Para un sabor más fresco, sustituye parte de la nata por yogur griego natural.
- Puedes añadir unas gotas de salsa Worcestershire o mostaza suave para darle un toque distinto.
- Si lo preparas con antelación, mantenlo siempre refrigerado hasta el momento de servir.
Variantes de la receta
- Versión ligera: sustituir el queso crema y la nata por yogur griego bajo en grasa.
- Con aguacate: incorporar aguacate en trozos pequeños para un toque cremoso y nutritivo.
- Estilo mediterráneo: añadir aceitunas negras picadas o alcaparras para intensificar el sabor.
Beneficios de este plato
Además de su sabor delicioso, el pastel frío de salmón y gambas aporta nutrientes valiosos:
- El salmón es rico en ácidos grasos omega-3, beneficiosos para la salud cardiovascular.
- Las gambas son fuente de proteínas magras y minerales como el zinc y el selenio.
- El limón aporta vitamina C y un toque refrescante que realza el sabor del marisco.
Preguntas frecuentes
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, lo recomendable es hacerlo la noche anterior para que la gelatina cuaje bien y los sabores se integren.
¿Qué tipo de molde es mejor utilizar?
Un molde desmontable o redondo forrado con film transparente facilita el desmoldado y mantiene la forma del pastel.
¿Cuánto tiempo se conserva en la nevera?
Puede mantenerse refrigerado hasta 2 días, siempre bien cubierto para evitar que se reseque o absorba olores.
¿Se puede congelar este pastel?
No es recomendable, ya que la textura cremosa pierde calidad al descongelarse.
¿Con qué acompañar el pastel frío?
Es ideal con pan tostado, biscotes integrales o galletas saladas. También combina muy bien con una ensalada fresca.