Pastel salado de calabacín y quinoa: receta saludable y fácil
El pastel salado de calabacín y quinoa es una opción deliciosa, ligera y muy nutritiva que combina lo mejor de dos ingredientes ricos en fibra y proteínas vegetales. Su textura esponjosa y su sabor suave lo convierten en una receta ideal para quienes buscan alternativas saludables sin renunciar al placer de un buen bocado casero. A continuación, descubrirás cómo prepararlo paso a paso, consejos prácticos, variantes interesantes y todo lo que necesitas saber para disfrutarlo en casa.
Ingredientes para el pastel de calabacín y quinoa
Para un molde de tamaño mediano necesitarás:
- 200 g de quinoa cocida y bien escurrida
- 2 calabacines pequeños rallados (aproximadamente 250 g)
- 3 huevos medianos
- 100 g de queso rallado (parmesano, cheddar o similar)
- 50 g de nueces o avellanas troceadas (opcional, para dar un toque crujiente)
- 1 diente de ajo picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de harina o pan rallado fino
- 1 cucharadita de levadura química
- Sal y pimienta al gusto
- Hierbas frescas como perejil, cebollino o tomillo
Preparación paso a paso
1. Cocinar la quinoa
Si aún no la tienes preparada, enjuaga bien la quinoa bajo el grifo para eliminar la saponina. Luego cuécela durante 15 minutos en agua hirviendo con un poco de sal. Escúrrela y deja que pierda toda la humedad antes de usarla.
2. Preparar la mezcla
En un bol grande, bate los huevos junto con el aceite de oliva. Añade la quinoa, los calabacines rallados, el queso, el ajo y las hierbas frescas. Mezcla suavemente hasta integrar los ingredientes.
3. Incorporar los secos
Agrega la harina y la levadura, ajusta la sal y la pimienta, y remueve hasta obtener una masa homogénea. Este paso ayuda a que el pastel tenga una consistencia firme sin perder jugosidad.
4. Hornear
Engrasa un molde tipo cake o cúbrelo con papel de horno. Vierte la preparación y espolvorea con las nueces troceadas para obtener una superficie dorada y crujiente. Hornea a 180 °C durante 40 a 45 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
5. Reposo y servicio
Deja que el pastel repose unos minutos antes de desmoldarlo. Puede servirse caliente, templado o frío, acompañado de una ensalada fresca o como parte de un brunch.

Beneficios del pastel de calabacín y quinoa
- La quinoa es una excelente fuente de proteínas completas y minerales como el magnesio y el hierro.
- El calabacín aporta fibra, antioxidantes y muy pocas calorías, lo que lo hace perfecto para una dieta equilibrada.
- El uso de aceite de oliva virgen extra añade grasas saludables y un sabor característico de la cocina mediterránea.
Este pastel no solo es una alternativa deliciosa, sino también una opción nutritiva para toda la familia.
Variantes creativas
- Con feta y tomates secos: añade cubitos de queso feta y trozos de tomate deshidratado para un sabor más intenso.
- Versión sin gluten: sustituye la harina por harina de almendra o de garbanzo.
- Opción vegana: reemplaza los huevos por una mezcla de semillas de lino con agua y el queso por levadura nutricional.
- En formato muffins: hornea la mezcla en moldes pequeños para obtener porciones individuales ideales para picnics.
Consejos prácticos
- Escurre bien los calabacines rallados para evitar exceso de líquido.
- Puedes añadir especias como curry, cúrcuma o pimentón para variar el sabor.
- Si prefieres una textura más suave, usa queso crema en lugar del queso rallado.
Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar el pastel con antelación?
Sí, se conserva en la nevera durante 2 a 3 días en un recipiente hermético y se puede calentar ligeramente antes de servir.
¿Se puede congelar?
Sí, puedes congelarlo en porciones envueltas en film transparente. Para consumirlo, basta con descongelar en la nevera y calentar en el horno.
¿Qué tipo de queso es el más recomendado?
El parmesano aporta un sabor intenso, pero si prefieres un resultado más cremoso puedes optar por mozzarella rallada o un queso semicurado.
¿Es apto para dietas bajas en calorías?
Sí, siempre que se controle la cantidad de queso y frutos secos. El calabacín y la quinoa son ligeros y nutritivos.
¿Con qué acompañar el pastel de calabacín y quinoa?
Combina muy bien con ensaladas verdes, cremas frías como el gazpacho o simplemente con una salsa ligera de yogur.
Conclusión
El pastel salado de calabacín y quinoa es una receta versátil, nutritiva y perfecta para quienes buscan alternativas fáciles y saludables en la cocina. Su preparación no requiere técnicas complicadas, y las múltiples variantes permiten adaptarlo a distintos gustos y necesidades dietéticas. Incorporar este plato en tu menú semanal es una forma deliciosa de cuidar tu salud y disfrutar de una receta casera llena de sabor.
¿Quieres que te prepare también una versión dulce de pastel de calabacín con chocolate, ideal para sorprender a quienes nunca imaginarían que contiene verduras?