Pechuga de pollo rellena de espinacas, queso y bacon: receta jugosa y fácil de preparar
La pechuga de pollo rellena es una de esas preparaciones que combinan sencillez y sofisticación en un solo plato. Al rellenarla con espinacas, queso y bacon, se obtiene un resultado jugoso, lleno de sabor y perfecto para sorprender en una comida familiar o una cena especial. Este plato no solo destaca por su presentación atractiva, sino también por su valor nutritivo, al incorporar vegetales, proteínas y lácteos en una receta equilibrada.
Ingredientes necesarios
- 2 pechugas de pollo grandes
- 150 g de espinacas frescas
- 100 g de queso crema o ricotta
- 50 g de queso feta o mozzarella rallada
- 80 g de bacon en trocitos
- 2 dientes de ajo picados
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Tomillo fresco para decorar
Preparación paso a paso
1. Elaborar el relleno
En una sartén amplia, añade una cucharada de aceite de oliva y sofríe el ajo picado a fuego medio hasta que desprenda su aroma. Incorpora las espinacas y saltéalas durante unos minutos hasta que reduzcan su volumen. Agrega el bacon en trocitos y cocina hasta que esté dorado y crujiente. Retira del fuego y mezcla con el queso crema y el queso feta o mozzarella, obteniendo una pasta cremosa y sabrosa.
2. Preparar las pechugas
Coloca las pechugas sobre una tabla y realiza un corte longitudinal en forma de bolsillo, sin llegar a partirlas por completo. Añade sal y pimienta en su interior y exterior para potenciar el sabor.
3. Rellenar y cerrar
Introduce la mezcla de espinacas, bacon y queso dentro de cada pechuga. Para evitar que el relleno se salga durante la cocción, utiliza palillos de madera o ata las piezas con hilo de cocina.
4. Sellar y hornear
En una sartén con la otra cucharada de aceite de oliva, marca las pechugas por ambos lados a fuego medio-alto hasta que adquieran un tono dorado. A continuación, coloca las pechugas en una bandeja de horno y cocínalas a 190 °C durante 20 a 25 minutos, hasta comprobar que el pollo esté completamente hecho en su interior.
5. Servir
Una vez listas, retira los palillos o el hilo de cocina y corta las pechugas en rodajas para resaltar el contraste de colores del relleno. Decora con ramitas de tomillo fresco antes de servir.

Consejos para un resultado perfecto
- Escoge pechugas grandes y de grosor uniforme para facilitar el relleno.
- Si deseas un sabor más suave, sustituye el bacon por pavo o jamón cocido.
- Para una versión ligera, reduce la cantidad de queso o utiliza quesos bajos en grasa.
- Acompaña el plato con guarniciones ligeras como ensaladas frescas, verduras al vapor o arroz integral.
Beneficios de esta receta
El pollo es una fuente magra de proteínas que contribuye al mantenimiento muscular y aporta sensación de saciedad. Las espinacas proporcionan vitaminas, minerales y fibra, mientras que los lácteos enriquecen la preparación con calcio y cremosidad. Aunque el bacon añade un toque sabroso, puede sustituirse por opciones más saludables si se busca reducir la ingesta de grasas saturadas.
Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar esta receta con antelación?
Sí, puedes rellenar y sellar las pechugas con unas horas de anticipación. Guárdalas en el refrigerador y hornéalas justo antes de servir.
¿Qué tipo de queso es el más recomendable?
El queso crema o la ricotta aportan cremosidad, mientras que la mozzarella o el feta dan un toque salado. Puedes adaptarlo a tu gusto.
¿Se puede congelar la pechuga rellena?
Sí, una vez cocida puedes congelarla en recipientes herméticos. Al recalentar, utiliza el horno para mantener su textura.
¿Es posible hacer esta receta sin horno?
Puedes cocinar las pechugas en una sartén con tapa a fuego medio, asegurándote de que el interior quede bien cocido.
¿Qué guarnición combina mejor?
Las opciones más recomendadas son las patatas asadas, el puré de calabaza o una ensalada mediterránea.