Pollo en salsa cremosa con papas al horno: receta completa y consejos
El pollo en salsa cremosa con papas al horno es una de esas recetas que combinan sencillez y sabor, perfecta para preparar en casa sin necesidad de técnicas complicadas. Este plato destaca por la suavidad de la salsa, el aroma de las hierbas y la textura dorada de las papas asadas. Además, es una receta versátil que puede adaptarse a diferentes gustos y estilos de alimentación.
Ingredientes necesarios
Para elaborar este pollo en salsa cremosa, utiliza los siguientes ingredientes básicos:
- 2 pechugas de pollo grandes
- 500 g de papas pequeñas con piel, bien lavadas y cortadas a la mitad
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 200 ml de nata líquida para cocinar (también conocida como crema de leche)
- 100 ml de caldo de pollo
- 1 cucharada de mostaza Dijon (opcional, para un sabor más intenso)
- 1 ramita de romero fresco
- Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Preparación paso a paso
Asado de las papas
Precalienta el horno a 200 °C. Coloca las papas en una bandeja de hornear, añade aceite de oliva, sal y pimienta. Mezcla bien para que se impregnen de sabor y hornea durante 25-30 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
Sellado del pollo
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva. Coloca las pechugas salpimentadas y dóralas a fuego medio-alto por ambos lados hasta que tengan un color dorado apetitoso. Retira y reserva en un plato.
Elaboración de la salsa
En la misma sartén, incorpora el ajo picado y sofríe durante unos segundos. Agrega el caldo de pollo, remueve y raspa el fondo para recuperar los jugos. Después, añade la nata líquida y la mostaza. Cocina a fuego medio hasta que la mezcla empiece a reducir.
Cocción final
Devuelve las pechugas a la sartén, añade el romero fresco y cocina durante 10 minutos más. La salsa debe espesar ligeramente y el pollo debe quedar jugoso por dentro.
Presentación
Sirve las pechugas bañadas con la salsa cremosa y acompaña con las papas recién horneadas. Puedes decorar con hojas de romero fresco para intensificar el aroma.
Consejos prácticos para mejorar la receta
- Versión ligera: sustituye la nata por yogur natural o leche evaporada para reducir calorías sin perder cremosidad.
- Más aroma: incorpora tomillo o salvia junto al romero para una mezcla de hierbas más compleja.
- Guarniciones alternativas: acompaña el plato con ensalada verde o verduras asadas si buscas una opción más ligera.
- Pollo más jugoso: utiliza contramuslos en lugar de pechuga para un resultado más tierno.
Valor nutricional aproximado
Este plato aporta proteínas de alta calidad gracias al pollo, carbohidratos de las papas y grasas saludables del aceite de oliva. La nata líquida suma cremosidad, pero puede sustituirse por alternativas más ligeras. Es un plato equilibrado que funciona tanto en almuerzos familiares como en cenas especiales.
Variantes de la receta
- Pollo en salsa cremosa con champiñones: añade setas laminadas durante la cocción de la salsa.
- Pollo con vino blanco: sustituye parte del caldo por vino blanco seco para un toque más sofisticado.
- Versión sin lácteos: reemplaza la nata por leche de coco ligera, ideal para quienes buscan opciones sin derivados animales.
Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar esta receta con antelación?
Sí, puedes cocinarla unas horas antes y recalentar a fuego bajo. Las papas, sin embargo, conviene hornearlas justo antes de servir para que mantengan su textura crujiente.
¿Qué otros cortes de pollo se pueden usar?
Además de pechuga, se pueden utilizar muslos o contramuslos. El tiempo de cocción puede variar, pero el resultado será aún más jugoso.
¿Cómo evitar que la salsa quede demasiado líquida?
Deja reducir a fuego medio sin tapar la sartén. Si quieres espesar más rápido, añade una cucharadita de maicena disuelta en agua.
¿Se puede congelar el pollo en salsa cremosa?
Sí, se puede congelar en recipientes herméticos por hasta 2 meses. Se recomienda preparar las papas en el momento de servir, ya que no conservan bien su textura tras la congelación.
¿Qué tipo de papas son mejores?
Las papas pequeñas o tipo baby son ideales porque se doran rápido y conservan mejor su forma. También puedes usar papas medianas cortadas en gajos.
