Pollo guisado en salsa de tomate picante: receta fácil y llena de sabor
El pollo guisado en salsa de tomate picante es un clásico reconfortante que combina el sabor intenso de las especias con la jugosidad del pollo. Su preparación sencilla y su aroma irresistible lo convierten en una opción perfecta para cualquier comida familiar o cena especial. Este plato, inspirado en la cocina mediterránea, ofrece un equilibrio entre lo casero, lo saludable y lo lleno de carácter.
Ingredientes para 4 personas
- 8 muslos o contramuslos de pollo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla mediana finamente picada
- 3 dientes de ajo troceados
- 400 g de tomate triturado o en cubos
- 1 cucharada de concentrado de tomate
- 1 pimiento rojo pequeño cortado en dados (opcional)
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- ½ cucharadita de chile o pimentón picante (ajusta al gusto)
- 1 cucharadita de orégano seco o tomillo
- Sal marina y pimienta negra recién molida al gusto
- Un puñado de perejil fresco picado para decorar
Preparación paso a paso
1. Sella el pollo
Sazona las piezas de pollo con sal, pimienta y una pizca de pimentón. Calienta el aceite de oliva en una cazuela grande a fuego medio-alto y dora el pollo por todos los lados durante unos 8 a 10 minutos, hasta que la piel quede ligeramente crujiente. Retíralo y resérvalo.
2. Prepara la base de la salsa
En la misma cazuela, agrega la cebolla y el ajo. Sofríe durante unos minutos hasta que estén transparentes. Añade el pimiento rojo, el concentrado de tomate y las especias (pimentón, chile y orégano). Cocina todo a fuego medio durante 2-3 minutos para potenciar los sabores.
3. Incorpora el tomate y cocina lentamente
Agrega el tomate triturado y mezcla bien. Devuelve las piezas de pollo a la cazuela, asegurándote de que queden cubiertas por la salsa. Tapa y cocina a fuego bajo durante 30 a 40 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la carne esté tierna y la salsa espesa.
4. Ajusta el sabor
Prueba la salsa y corrige con sal, pimienta o un toque extra de picante si lo deseas. Si prefieres un sabor más equilibrado, puedes añadir una cucharadita de azúcar o un chorrito de miel para suavizar la acidez del tomate.
5. Sirve y disfruta
Coloca el pollo en una fuente, vierte la salsa por encima y espolvorea perejil fresco picado. Sirve caliente acompañado de arroz, cuscús o unas patatas asadas.
Consejos para un pollo guisado perfecto
- Cocción lenta: deja que el pollo se cocine despacio; así absorberá todos los sabores de la salsa y quedará más tierno.
- Versión mediterránea: añade unas aceitunas verdes o negras en los últimos minutos de cocción para dar un toque más aromático.
- Textura cremosa: si quieres una salsa más espesa, destapa la cazuela durante los últimos 10 minutos de cocción.
- Toque gourmet: incorpora un chorrito de vino blanco seco al inicio del sofrito para intensificar los sabores.
Valor nutricional del pollo en salsa de tomate
El pollo es una excelente fuente de proteínas magras, baja en grasa y rica en vitaminas del grupo B, especialmente B3 (niacina), que ayuda al metabolismo energético. Combinado con tomate, ajo y especias, este guiso aporta antioxidantes, licopeno y compuestos antiinflamatorios beneficiosos para la salud cardiovascular. Además, al cocinarlo con aceite de oliva, se potencia el perfil saludable de grasas monoinsaturadas típico de la dieta mediterránea.
Variaciones populares
- Pollo con tomate y vino: sustituye parte del tomate por vino tinto para un sabor más profundo y una salsa más oscura.
- Versión con verduras: añade calabacín, zanahoria o berenjena troceada para enriquecer el plato con fibra y color.
- Pollo sin piel: ideal para reducir las calorías sin sacrificar el sabor.
- Con garbanzos o lentejas: una variante nutritiva y completa que aporta proteínas vegetales.
Sugerencias de acompañamiento
Este pollo guisado combina a la perfección con:
- Arroz basmati o integral.
- Puré de patatas o papas al horno.
- Cuscús o quinoa.
- Pan artesanal o baguette para aprovechar la salsa.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo usar pechugas de pollo en lugar de muslos?
Sí, pero reduce el tiempo de cocción a unos 20-25 minutos para evitar que la carne quede seca.
¿Cómo lograr que la salsa quede más espesa?
Deja el guiso sin tapa durante los últimos minutos o añade una cucharadita de maicena disuelta en agua fría.
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, de hecho, el sabor mejora al día siguiente, ya que las especias y el tomate se integran mejor. Guarda en el refrigerador hasta 48 horas.
¿Se puede congelar este guiso?
Sí, se conserva bien hasta 3 meses en un recipiente hermético. Descongélalo lentamente en el refrigerador antes de calentarlo.
¿Qué vino combina mejor con este plato?
Un vino tinto joven, como un tempranillo o un garnacha, complementa perfectamente los matices de la salsa de tomate.
