Portulaca en el jardín: 8 razones por las que no deberías eliminarla
La portulaca (Portulaca oleracea), conocida popularmente como verdolaga, suele considerarse una mala hierba, pero en realidad es una planta con múltiples beneficios tanto para el jardín como para la salud. Su resistencia, valor nutricional y capacidad para mejorar el suelo la convierten en un recurso natural que merece conservarse. Antes de arrancarla, vale la pena conocer todo lo que puede aportar a tu espacio verde.
1. Una fuente natural de nutrientes
La portulaca es considerada un superalimento por su alto contenido en ácidos grasos omega-3, antioxidantes y minerales esenciales. Sus hojas aportan vitaminas A, C y E, además de magnesio, calcio, hierro y potasio. Incluirla en la alimentación contribuye a fortalecer el sistema inmunológico, proteger las células del envejecimiento y mantener una buena salud cardiovascular.
2. Es comestible y muy versátil
Lejos de ser una planta inútil, la portulaca se consume en muchas partes del mundo. Su sabor ligeramente ácido y su textura crujiente la hacen ideal para:
- Ensaladas frescas.
- Sopas, guisos o revueltos.
- Conservas o encurtidos naturales.
Además, puede añadirse a batidos verdes o salteados, siendo una excelente alternativa para quienes buscan una alimentación saludable y sostenible.
3. Mejora la calidad del suelo
La portulaca cumple un papel importante en la regeneración de suelos degradados. Sus raíces contribuyen a:
- Airear la tierra.
- Retener la humedad.
- Evitar la compactación del terreno.
Esto mejora la fertilidad del suelo, beneficiando a las demás plantas del jardín. Incluso en terrenos pobres, la portulaca actúa como una planta pionera que prepara el terreno para especies más exigentes.
4. Requiere muy poco mantenimiento
Si buscas un jardín que no demande demasiado tiempo ni riego constante, la portulaca es una gran aliada. Se adapta fácilmente a diferentes tipos de suelo, incluidos los secos y arenosos, y puede sobrevivir con muy poca agua. Su resistencia al calor la convierte en una opción ideal para jardines mediterráneos o zonas áridas.
5. Atrae polinizadores beneficiosos
Los pequeños y brillantes flores de la portulaca atraen abejas, mariposas y otros insectos polinizadores. Su presencia favorece la biodiversidad y estimula la floración de otras plantas cercanas. Dejarla crecer en ciertas zonas del jardín puede ayudar a mantener un ecosistema equilibrado y saludable.
6. Ayuda a prevenir la erosión del suelo
El sistema radicular de la portulaca es denso y eficaz para mantener la tierra unida. En terrenos inclinados o propensos a lluvias fuertes, esta planta puede reducir el riesgo de erosión y deslizamientos. Al cubrir el suelo, actúa como una barrera natural que protege el terreno de la pérdida de nutrientes.
7. Resiste plagas y enfermedades
Otra gran ventaja de la portulaca es su robustez. Rara vez es atacada por plagas o enfermedades, lo que evita el uso de pesticidas y contribuye a un entorno más ecológico. Su presencia puede incluso servir como cobertura protectora que dificulta el crecimiento de otras malas hierbas.
8. Un tapiz verde natural y decorativo
Cuando se deja crecer libremente, la portulaca forma un manto verde compacto que cubre los espacios vacíos del jardín. Su aspecto ordenado y sus flores coloridas aportan belleza sin requerir cuidados intensivos. Es perfecta para bordes, macetas grandes o zonas donde se quiera reducir el uso de césped.
Cómo aprovechar la portulaca en el jardín y en la cocina
- Recolección: se puede cosechar en primavera y verano, cortando las hojas tiernas antes de la floración.
- Conservación: puede guardarse fresca en el refrigerador o deshidratarse para usar en infusiones o sopas.
- Combinación ideal: combina bien con tomate, pepino, ajo y aceite de oliva, creando platos refrescantes y ricos en nutrientes.
Además, es una excelente opción para quienes practican jardinería ecológica, ya que aporta beneficios sin necesidad de fertilizantes químicos.

Precauciones y recomendaciones
Aunque la portulaca es segura para el consumo humano, se recomienda no recolectarla en zonas urbanas o carreteras donde pueda estar expuesta a contaminantes. Las personas con predisposición a cálculos renales deben consumirla con moderación, ya que contiene ácido oxálico. Si tienes dudas o tomas medicación específica, consulta con un profesional de la salud antes de incorporarla a tu dieta.
Conclusión
La portulaca es mucho más que una simple planta silvestre. Representa una fuente natural de nutrientes, un aliado del jardín ecológico y una alternativa sostenible para quienes buscan aprovechar los recursos de la naturaleza. Su capacidad para enriquecer el suelo, atraer polinizadores y resistir condiciones extremas la convierte en una joya verde que merece permanecer en tu jardín.
La próxima vez que veas portulaca creciendo entre tus plantas, no la arranques: podrías estar eliminando una de las especies más útiles y resistentes de la naturaleza.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿La portulaca se puede comer cruda?
Sí, se puede consumir cruda en ensaladas. Tiene un sabor fresco y ligeramente ácido que combina bien con otros vegetales.
2. ¿Cómo se cultiva la portulaca?
Solo necesita un lugar soleado y un suelo bien drenado. No requiere riego frecuente ni fertilización constante.
3. ¿La portulaca es buena para la salud?
Sí, su contenido de omega-3, antioxidantes y vitaminas la convierte en un excelente complemento alimenticio.
4. ¿Puede usarse como planta ornamental?
Por supuesto. Sus flores de colores vivos y su forma rastrera la hacen ideal para cubrir superficies o decorar bordes.
5. ¿Es invasiva?
Puede propagarse fácilmente si no se controla, pero su crecimiento puede manejarse podando o delimitando las zonas donde se deja crecer.