Receta de frijol de ojo negro con salsa de cebolla y carne
El frijol de ojo negro es una de las legumbres más apreciadas en la cocina africana y caribeña. Su sabor suave, su textura cremosa y su gran valor nutritivo lo convierten en la base perfecta para platos caseros reconfortantes. Esta receta de frijol de ojo negro con salsa de cebolla y carne es sencilla, muy sabrosa y adaptable a diferentes gustos.
El objetivo es obtener unos frijoles tiernos, una carne bien cocida y una salsa de cebolla ligeramente caramelizada que aporte profundidad de sabor. A continuación encontrarás una versión detallada, pensada para ser fácil de seguir y al mismo tiempo útil para quienes quieren comer rico y saludable.
Ingredientes principales
Para los frijoles
- 400 g de frijol de ojo negro seco
- Agua suficiente para cubrir los frijoles
- Sal al gusto
Para la carne con salsa de cebolla
- 300 a 400 g de carne de res o cordero en trozos
- 3 cebollas grandes cortadas en tiras finas
- 2 dientes de ajo triturados
- 1 hoja de laurel (opcional)
- 1 cubo de caldo concentrado (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- 3 a 4 cucharadas de aceite vegetal
- 1 o 2 cucharadas de pasta de tomate o salsa de tomate natural (opcional)
Para acompañar
- Puré de pimiento verde picante
- Puré de pimiento rojo
- Un chorrito de aceite aromatizado o aceite picante
Cómo cocinar el frijol de ojo negro
El primer paso para que la receta quede perfecta es cocinar bien las legumbres. El frijol de ojo negro se ablanda con relativa facilidad, pero requiere tiempo y suficiente agua.
- Lava los frijoles bajo el grifo para eliminar impurezas.
- Colócalos en una olla grande y cúbrelos con abundante agua.
- Lleva a ebullición y, cuando rompa el hervor, baja el fuego a medio.
- Cocina entre 45 minutos y 1 hora y 20 minutos, según la frescura del frijol de ojo negro.
- Añade la sal solo al final de la cocción, cuando los granos ya estén tiernos.
- Escurre el exceso de líquido y reserva los frijoles cocidos.
Si lo deseas, puedes remojar el frijol de ojo negro unas horas antes. Esto acorta el tiempo de cocción y hace la legumbre más digestiva.
Preparación de la carne
Mientras los frijoles se cocinan, aprovecha para preparar la carne que acompañará al plato.
- Coloca los trozos de carne en una olla o cacerola.
- Añade sal, pimienta, el ajo triturado y la hoja de laurel.
- Incorpora una pequeña cantidad de agua, solo la suficiente para cubrir el fondo.
- Cocina a fuego medio hasta que la carne esté tierna y el líquido se haya reducido casi por completo.
- Cuando la carne esté suave, añade un par de cucharadas de aceite y sofríe unos minutos para dorar ligeramente los trozos.
Esta primera cocción asegura que la carne quede jugosa y con buen sabor antes de integrarla a la salsa de cebolla.
Cómo hacer la salsa de cebolla
La salsa de cebolla es la clave que transforma el frijol de ojo negro en un plato profundo y aromático. El secreto está en cocinar la cebolla lentamente hasta que quede muy suave.
- En la misma olla donde doraste la carne, agrega un poco más de aceite si es necesario.
- Incorpora las cebollas cortadas en tiras y mézclalas con la carne.
- Cocina a fuego medio-bajo, removiendo con frecuencia. La idea es que la cebolla se ablande y comience a caramelizarse de forma ligera.
- Si deseas una salsa más espesa y colorida, añade la pasta de tomate o la salsa de tomate natural y mezcla bien.
- Ajusta de nuevo con sal y pimienta. Si usas cubo de caldo, desmenúzalo en este punto.
Tras unos minutos, obtendrás una salsa de cebolla brillante, con la carne bien impregnada de sabor y una textura ideal para servir sobre el frijol de ojo negro.
Montaje del plato
Con los frijoles y la carne listos, solo queda montar el plato de forma apetecible.
- Coloca una generosa ración de frijol de ojo negro en cada plato.
- En el centro, añade los trozos de carne con la salsa de cebolla.
- Agrega pequeñas porciones de puré de pimiento verde y rojo a un lado del plato.
- Termina con un hilo de aceite aromatizado o aceite picante, que aportará brillo y un toque extra de sabor.
Este plato se puede disfrutar tal cual o acompañado de arroz blanco, yuca, plátano frito o pan casero.
Consejos para potenciar el sabor
El frijol de ojo negro combina muy bien con especias y hierbas. Para que la receta sea aún más sabrosa, puedes tener en cuenta estas ideas:
- Cocina los frijoles con un trozo de cebolla entera y una hoja de laurel para aromatizar el caldo.
- Sustituye el aceite vegetal por una mezcla de aceite de oliva y aceite de palma si buscas un toque más tradicional de cocina africana.
- Añade un poco de jengibre rallado o comino a la carne durante la primera cocción para dar un matiz diferente.
- Prepara el puré de pimiento verde triturando pimientos frescos con ajo, sal y un chorrito de aceite hasta lograr una textura cremosa.
De esta manera, el frijol de ojo negro se convierte en una base ideal para jugar con sabores y texturas.
Beneficios nutricionales del frijol de ojo negro
Además de su sabor, el frijol de ojo negro destaca por su perfil nutricional. Es una legumbre rica en:
- Proteínas vegetales de buena calidad.
- Fibra dietética, que ayuda a la saciedad y al tránsito intestinal.
- Minerales como hierro, potasio y magnesio.
- Vitaminas del grupo B, importantes para el metabolismo energético.
Incorporar frijol de ojo negro a la dieta es una forma sencilla de mejorar el consumo de legumbres, recomendado por muchas guías de salud y nutrición para cuidar el corazón y mantener una alimentación equilibrada.

Variaciones de la receta
Aunque la versión con carne de res o cordero es muy popular, esta receta de frijol de ojo negro se puede adaptar fácilmente.
Versión con pollo
Puedes utilizar muslos o contramuslos de pollo troceados. Se cocinan en menos tiempo y ofrecen un resultado más ligero.
Versión con pescado
En algunas zonas se añade pescado seco o fresco previamente cocido. Aporta un sabor intenso y diferente, especialmente si se combina con el puré de pimientos.
Versión vegetariana
Basta con eliminar la carne y preparar una salsa de cebolla más abundante. Puedes añadir tiras de pimiento, champiñones o berenjena salteada para sumar textura y nutrientes, manteniendo el frijol de ojo negro como protagonista.
Preguntas frecuentes sobre el frijol de ojo negro
¿Es necesario remojar el frijol de ojo negro antes de cocinarlo?
No es imprescindible, pero dejar el frijol de ojo negro en remojo unas horas puede acortar el tiempo de cocción y mejorar la digestión. Si tienes tiempo, es una práctica recomendable.
¿Se puede usar frijol de ojo negro en conserva?
Sí. En ese caso, enjuágalos bien para retirar el exceso de sal y reduce el tiempo de cocción, ya que vienen listos para consumir. La textura será algo más blanda, pero la receta se prepara más rápido.
¿Qué guarniciones combinan mejor con este plato?
El frijol de ojo negro con salsa de cebolla y carne se acompaña muy bien con arroz blanco, cuscús, plátano frito, pan de maíz o yuca hervida. Cualquier carbohidrato sencillo ayudará a equilibrar el plato.
¿Cómo conservar las sobras?
Guarda los frijoles y la carne en un recipiente hermético en la nevera. Se conservarán de dos a tres días. También puedes congelar el frijol de ojo negro por separado para tenerlo listo en otras preparaciones.
¿Puedo reducir la cantidad de grasa?
Sí. Utiliza menos aceite para dorar la carne y la cebolla y retira el exceso de grasa que se forme en la superficie. La receta seguirá siendo sabrosa gracias al propio sabor del frijol de ojo negro y las especias.