Sopa de mariscos mediterránea: receta tradicional y llena de sabor
La sopa de mariscos mediterránea es un plato emblemático de las regiones costeras donde el pescado fresco ha sido siempre la base de la alimentación. Su sabor profundo se logra combinando diferentes frutos del mar con verduras aromáticas y una cocción lenta que potencia los matices. Aunque existen variantes famosas como la bouillabaisse francesa o el cioppino italiano, la esencia es la misma: un caldo fragante y equilibrado que destaca la frescura del mar.
Esta preparación es ideal para compartir en reuniones familiares, celebraciones o simplemente para disfrutar de un plato nutritivo y reconfortante. A continuación, se presenta una versión casera fácil de elaborar, adaptada para mantener el sabor auténtico sin complicaciones.
Ingredientes (4 a 6 porciones)
Mariscos y pescados
- 400 g de filetes de pescado blanco (merluza, bacalao fresco, rape u otra variedad firme)
- 200 g de calamar cortado en anillos
- 300 g de mejillones limpios
- 200 g de almejas o berberechos
- 6 gambas o langostinos enteros
Base de la sopa
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo triturados
- 1 rama de apio picada (opcional)
- 1 zanahoria picada
- 400 g de tomate triturado o pulpa de tomate natural
- 1 cucharada de concentrado de tomate
- 1 vaso de vino blanco seco
- 1 hoja de laurel
- 1 pizca de azafrán o, en su defecto, pimentón dulce
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco picado para terminar
Cómo hacer la sopa de mariscos mediterránea
Preparar la base aromática
Coloca una olla amplia a fuego medio y calienta el aceite de oliva. Añade la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio. Sofríe lentamente durante cinco minutos para que los vegetales liberen su aroma y suavicen su textura.
Incorporar el tomate
Agrega el tomate triturado y el concentrado. Mezcla bien y deja cocinar unos minutos para que la acidez se suavice y se intensifique el sabor de la salsa.
Añadir el vino y las especias
Vierte el vino blanco y deja que se evapore ligeramente. Incorpora la hoja de laurel, una pizca de sal, pimienta y azafrán. Cocina a fuego suave durante unos diez minutos para que la base adquiera cuerpo y aroma.
Cocinar los pescados
Incorpora los filetes de pescado troceados y los anillos de calamar. Cocina entre ocho y diez minutos a fuego medio para que se integren en la sopa sin deshacerse.
Incorporar los mariscos
Añade las gambas, los mejillones y las almejas. Tapa la olla y cocina durante cinco minutos, o hasta que los moluscos se abran por completo. Si alguno no se abre, descártalo.

Ajuste final
Prueba la sopa y corrige el punto de sal y pimienta. Espolvorea perejil fresco picado justo antes de servir.
Consejos para obtener mejor sabor
- Utilizar mariscos frescos mejora notablemente el resultado final.
- Si dispones de cabezas y espinas de pescado, se puede preparar un fumet casero para intensificar el sabor.
- Servir la sopa con pan tostado untado con ajo potencia la experiencia.
- Esta sopa puede acompañarse con un vino blanco seco, como un Albariño o un Verdejo.
Valor nutricional y beneficios
La sopa de mariscos mediterránea es rica en proteínas magras, minerales como el yodo y el hierro, además de ácidos grasos saludables provenientes del pescado. Al incluir vegetales, se convierte en una preparación completa y equilibrada. Para información nutricional adicional sobre pescados, consultar recursos confiables como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) o el sitio de la Harvard T.H. Chan School of Public Health.
Variaciones posibles
- Añadir un toque picante con guindilla.
- Sustituir el calamar por pulpo cocido.
- Agregar papas en cubos para una versión más consistente.
- Incorporar vino tinto en lugar de blanco para un caldo más intenso.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Se puede congelar la sopa de mariscos?
Sí, aunque es recomendable retirar los mejillones y almejas antes de congelar. Estos se pueden añadir nuevamente al servir.
¿Qué tipo de pescado es el mejor para esta receta?
Los pescados firmes como la merluza, el rape o el bacalao fresco son ideales porque no se deshacen fácilmente durante la cocción.
¿Puedo usar mariscos congelados?
Sí, siempre que estén bien descongelados y escurridos. Sin embargo, el sabor será más suave que con mariscos frescos.
¿Es necesario incluir azafrán?
El azafrán aporta aroma y color, pero puede sustituirse por pimentón dulce o incluso cúrcuma para un tono dorado.