También se come el hueso del mamey: descubre el Pixtle
¿Alguna vez has abierto un delicioso mamey, ese fruto de color naranja intenso y con un aroma aromático muy característico, y te has preguntado qué hacer con el hueso o semilla que queda? La respuesta es sorprendente y llena de tradición: en la cultura mexicana y en diversas regiones prehispánicas, ese hueso—conocido como pixtle— es mucho más que un simple residuo. Es un ingrediente valioso, con historia, aroma y sabores únicos, que se usa para preparar desde bebidas tradicionales hasta salsas picantes que realzan cualquier platillo.
Si quieres descubrir todos los secretos que encierra este tesoro, acompáñame en este recorrido y entiende por qué el hueso del mamey puede ser tu próximo aliado en la cocina.
El mamey, mucho más que un delicioso frutal tropical
El mamey es un fruto que combina sabores de tierra y de los trópicos, con una textura cremosa y un sabor dulce y aromático que encanta en postres y batidos. Además de ser apreciado por su pulpa, el hueso de mamey—o pixtle— tiene un uso ancestral y cultural que sorprende a quienes aún no lo conocen.
Muchas personas simplemente disfrutan la pulpa, y dejan el hueso de lado. Sin embargo, ese hueso es mucho más que una semilla: es un ingrediente que guarda en su interior aromas de almendra, notas dulces delicadas y cierta astringencia que, en diferentes preparaciones, se convierten en toda una experiencia culinaria.
El pixtle en la historia y cultura prehispánica
Desde épocas prehispánicas, comunidades en Veracruz, Oaxaca y Tabasco han utilizado el hueso del mamey en diversas recetas y rituales. Gracias a su alto contenido en aceites naturales, este hueso se convirtió en un elemento clave para aportar aroma y sabor en distintas preparaciones.
Por ejemplo, en Oaxaca, se utilizaba para crear moles, bebidas tradicionales y jarabes. En estos estados, aprovechar cada parte del fruto, incluido el hueso, era una muestra de abundancia y respeto a la naturaleza.
Además, sus aceites contribuían a estabilizar las texturas de ciertos postres y a intensificar los sabores en las recetas. La tradición prehispánica demuestra que el hueso del mamey es mucho más que un residuo; es un ingrediente con alma y historia.
Propiedades nutritivas y beneficios del pixtle
El hueso del mamey no solo es aromático, sino que también está cargado de nutrientes beneficiosos para la salud.
- Minerales esenciales: contiene hierro y fósforo, que ayudan en la formación de glóbulos rojos y fortalecen los huesos.
- Vitaminas A, C y carotenoides: que favorecen la vista, fortalecen el sistema inmunológico y actúan como potentes antioxidantes.
- Aceites naturales: que aportan aromas característicos y ayudan a estabilizar y mejorar la textura en diversas recetas.
Las grasas vegetales presentes en el hueso lo convierten en un ingrediente muy valioso en la cocina, capaz de dar cuerpo y sabor tanto a platillos dulces como salados.
Uso tradicional y contemporáneo del pixtle en la gastronomía mexicana
Oaxaca es quizá uno de los estados que más aprovecha el hueso de mamey en su gastronomía. No falta en un paseo por el mercado del 20 de Noviembre, donde el pixtle es un ingrediente clave para preparar la famosa fleur en mousse, una especie de gelatina aromática.
Pero no solo en Oaxaca, Guerrero y Tabasco también disfrutan del pixtle. En estas regiones, se utiliza para aromatizar bebidas típicas como el atole y el pozol, que refrescan y energizan con sabores intensos y aromas únicos.
En Puebla, por ejemplo, se elaboran pixtamales para el Día de los Muertos. La preparación consiste en remojar los huesos en agua con cal (similar a la nixtamalización del maíz), luego en la molienda se mezclan con masa y se cocinan bajo tierra en hojas de maíz y chiles.
