Tarta de flan casera: receta fácil, cremosa y tradicional
La tarta de flan casera es uno de los postres más apreciados en la cocina familiar. Su textura suave, su sabor delicado y su sencillez en la preparación la convierten en una receta ideal para cualquier ocasión. Desde una comida de domingo hasta un cumpleaños, este pastel conquista tanto a pequeños como a mayores.
En este artículo encontrarás una versión completa y optimizada de la receta, con consejos prácticos, variantes más saludables y respuestas a dudas frecuentes. Además, añadimos enlaces internos y externos de confianza para ampliar información.
Ingredientes para la tarta de flan casera
- 1 litro de leche entera
- 6 huevos grandes
- 200 g de azúcar
- 100 g de harina de trigo o maicena (según preferencia de textura)
- 1 sobre de azúcar vainillado o unas gotas de esencia de vainilla
- Una pizca de sal
- Caramelo líquido (opcional, para el molde)
Cómo preparar la tarta de flan
Paso 1: Preparar el molde
Si te gusta el sabor clásico, cubre el fondo del molde con una capa de caramelo líquido. Aporta un acabado dorado y un contraste dulce al desmoldar.
Paso 2: Mezclar los ingredientes
En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea. Añade la harina o maicena tamizada y remueve suavemente para evitar grumos.
Paso 3: Calentar la leche
Pon la leche en un cazo con la vainilla y calienta a fuego medio hasta que esté templada, sin que llegue a hervir. Esto ayuda a integrar mejor los sabores y conseguir una textura cremosa.
Paso 4: Unir la mezcla
Vierte la leche caliente poco a poco sobre la mezcla de huevos y azúcar, batiendo de manera constante para evitar que los huevos se cuajen. La clave está en hacerlo con movimientos suaves.
Paso 5: Hornear
Precalienta el horno a 180 °C. Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea entre 40 y 50 minutos. Estará lista cuando al pinchar con un palillo salga limpio y la superficie tenga un tono dorado.
Paso 6: Enfriar y servir
Deja reposar la tarta a temperatura ambiente y, después, refrigérala al menos 3 horas antes de desmoldar o servir. Esto le dará firmeza y potenciará su textura cremosa característica.
Consejos para un resultado perfecto
- Usa leche entera para obtener un flan más sabroso y consistente.
- Si prefieres un sabor más ligero, puedes sustituir parte de la leche por leche evaporada.
- El caramelo líquido es opcional, pero añade un toque clásico y vistoso.
- Para un horneado uniforme, coloca el molde en una bandeja con un poco de agua caliente (baño maría).
Variantes de la receta
- Tarta de flan ligera: utiliza leche desnatada y reduce la cantidad de azúcar a 120 g.
- Con leche condensada: sustituye parte de la leche por una lata pequeña de leche condensada, lo que aportará un sabor más dulce e intenso.
- Versión sin gluten: usa solo maicena en lugar de harina de trigo.
- Flan de chocolate: añade 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar a la mezcla antes de hornear.
Beneficios de preparar tarta de flan casera
Elaborar este postre en casa permite controlar los ingredientes y adaptar la receta a diferentes necesidades. Además, es una excelente opción para aprender técnicas básicas de repostería, como batir, templar líquidos y hornear a la temperatura adecuada.
El flan, al estar basado en leche y huevos, aporta proteínas y calcio, aunque conviene consumirlo con moderación por su contenido de azúcar.
Preguntas frecuentes sobre la tarta de flan
¿Cómo sé si el flan está listo?
Debe tener una superficie firme y ligeramente dorada. Al pinchar con un palillo, este debe salir limpio.
¿Se puede hacer sin horno?
Sí, puedes cocinar la mezcla al baño maría en la estufa durante unos 50 minutos, siempre a fuego bajo y cubriendo el molde con papel de aluminio.
¿Cuánto dura en la nevera?
Se conserva en buen estado de 3 a 4 días si se guarda en un recipiente hermético.
¿Puedo sustituir el azúcar por edulcorante?
Sí, se puede usar edulcorante apto para hornear, aunque la textura puede variar ligeramente.
